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Narcovalija: extorsionado para traficar

  • mh
    8 de noviembre de 2014

La Fiscalía de Ecuador anunció ayer jueves 7 de mayo que concluyó la investigación sobre el sonado caso de droga hallada en la valija diplomática de Ecuador, enviada al consulado en Milán (Italia) en 2012, con el resultado de ocho personas detenidas. A continuación ponemos a consideración la investigación realizada sobre este caso.
Redacción Mil Hojas. “Quieren que yo transporte droga vía diplomática”,  esta afirmación consta en dos denuncias públicas presentadas por Cristian Loor Loor 26 días antes de que fuera detenido en Milán, Italia, por ser responsable del envío de cocaína adherida a la vajilla promocional de su obra de teatro Ruga la Tortuga en la valija diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores a inicios del año 2012.
Loor manifestó en las denuncias del 26 y 29 de diciembre de 2011, presentadas  en la Comisaria del cantón Montecristi, Manabí, que fue extorsionado para traficar.  Afirmó textualmente: “Quieren que yo transporte junto a la escenografía y vestuario de mi obra de teatro Ruga la Tortuga e incluso pretender usar mi nombre para transportar droga vía diplomática”.

Quieren que yo transporte junto a la escenografía y vestuario de mi obra de teatro Ruga la Tortuga e incluso pretender usar mi nombre para transportar droga vía diplomática.

Cuenta que todo inició la noche del 15 de diciembre de ese año cuando  fue invitado a la casa de Jorge Luis Redroban (otro de los involucrados que guarda cárcel en Italia), en el sector de Urdesa, en Guayaquil. Al llegar a la cita una camioneta doble cabina azul oscuro ocupaba el estacionamiento de Redroban y en los asientos traseros del vehículo se encontraba su amigo con tres personas desconocidas.
Uno de ellos le ordenó subir y ya dentro  fue amenazado de muerte.  “Ellos necesitaban nuestros servicios”, redactó en la denuncia. Explicó que fue buscado por sus relaciones en el exterior, Italia en este caso: “toda vez que yo tenía buenas influencias en el extranjero y que podía pasar cualquier contrabando porque yo era supuestamente un diplomático”.
Loor agregó que trató de persuadirlos, que no tenía nada que ver, incluso al enseñarles sus documentos para probar quién era y qué hacía, se los quitaron.
La primera denuncia, ingresada a las 2:55 pm del 26 de diciembre de 2011, nombra a quienes lo amenazaron: “uno era de 50 años, mulato y cabello canoso, le llamaron en aquel momento sus amigos Sambo”.  Para entonces la policía de Milán investigaba el caso, interceptó decenas de llamadas telefónicas entre Ecuador e Italia de todos los protagonistas y se conocía del alias de Sambo.
Loor centró su denuncia en el robo de sus documentos pero regresó tres días después con más detalles del plan de transporte de droga y de quienes lo amenazaron.
La tarde del 29 de diciembre estuvo nuevamente en Montecristi, y explicó que su amigo José Luis Redroban había ya salido del país. “Hace unas semanas me secuestraron los documentos y ahora último me han registrado mis huellas digitales, tanto al suscrito como a mi amigo José Luis Redrovan. Estas personas son peligrosas, han intentado matar a mi amigo, que por suerte con una excusa logró escapar y está ahora en Italia”(sic).
Brinda además detalles de las conversaciones telefónicas que había mantenido sobre el envío de la droga: “Esta gente me está obligando a decir cosas al teléfono que yo no entiendo en clave, pero lo que si se es que hablan de droga, pues de las conversaciones que he escuchado de ellos, se refieren de haber hablado con el Ingeniero y son 80 metros cuadrados de loza o dice el Ingeniero que son 80 baldosas, clave que yo no entiendo a que se refieren”.
Loor centró su denuncia en el robo de sus documentos pero regresó tres días después con más detalles del plan de transporte de droga Los informes de las llamadas interceptadas por la Policía de Milán  fueron publicados en la revista Vanguardia del 15 de octubre de 2012. En esa edición se conoció una conversación telefónica entre Redroban y Loor en que este último aseguró haber conversado con el ingeniero, que todo estaba diseñado y que solo quedaba colocar el piso.
Loor en la denuncia  aseguró que todos los detalles fueron conocidos por un policía llamado Adolfo Cedeño Avellán, un amigo suyo de Portoviejo. Pero para la fecha de la denuncia el cabo segundo de policía Cedeño Avellán había fallecido cinco meses antes en un enfrentamiento con delincuentes en Guayaquil.
Personas allegadas a Loor confirmaron que él si conversó e informó sobre estos hechos a un policía pero no se ha logrado identificar quién es y qué papel pudo realizar en el caso.  Tampoco se ha determinado las razones por las que estas denuncias han permanecido en el anonimato a pesar de ser documentos públicos. Deja además en evidencia que Loor habría alertado a las autoridades de Policía los hechos en que estuvo involucrado.
La Cancillería, el Ministerio del Interior y la Fiscalía General del Estado  nunca se pronunciaron sobre estos escritos.

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