En el sexto piso del edificio número 361 de las calles República de El Salvador y Moscú, la zona empresarial más exclusiva de Quito, funciona Ribeney Sociedad Anónima. La oficina de 80 metros cuadrados de extensión es compartida por jóvenes que trabajan cómodamente en mesas funcionales en las que se asientan sus computadores personales. Sin documentos o papeles a sus costados pasan concentrados frente a sus pantallas.
Foto: Así trabaja el troll center en Quito.
Nada extraño si no se tratara de un troll center, un lugar donde crean cuentas para atacar opositores al gobierno mediante el uso de redes sociales y monitorear las actividades de personas que mantienen una activa y crítica posición al régimen de Rafael Correa Delgado.
A un costado de la oficina destaca la sala de reuniones con mampara de vidrio. La transparencia permite ver el afiche de la última campaña presidencial de Rafael Correa colgado en una de las paredes. En el otro extremo, bajo el mismo diseño, se dispone un área dedicada a dos ejecutivos que comparten escritorio. Ese espacio cuenta también con división de vidrio que se utiliza como pizarrón de tiza líquida.
Destaca la imagen en tinta negra de un Che Guevara en el vidrio y en la mesa de trabajo sobresale la taza de plástico verde de la última campaña electoral de Revolución Ciudadana.
Un hombre y una mujer trabajan allí mientras en el centro un grupo de al menos diez jóvenes bien vestidos escriben en los teclados de sus equipos.
Foto: Imágenes del interior del troll center de Quito.
Ribeney S.A. es una empresa que registra dos accionistas: Carlos Enrique Venegas Quiñonez y Carlos Amauri Venegas Chamorro. Son padre e hijo que comparten las acciones de la compañía con un capital suscrito de $800 en partes iguales.
El Registro Mercantil de Quito establece que la empresa operó con todos sus documentos en regla el 26 de agosto de 2013. Tres meses después, el 25 de noviembre firmó un contrato con el Ministerio de Sectores Estratégicos por $247,900. El objeto: diseño de un plan de comunicación estratégico para el fortalecimiento comunicacional de la explotación petrolera en el Ecuador.
En el proceso Aline Gabriela Salas Penilla, asesora, y el experiodista de diario El Comericio, Olger Calvopiña Tapia, director de Comunicación de esa entidad, calificaron a la recién creada Ribeney con 91 puntos sobre 100 y le adjudicaron el contrato.
Las bases o pliegos de ese concurso establecieron un plazo de ejecución es de 90 días contados desde la firma del Contrato. El objetivo: “Elaborar un Plan de Comunicación estratégico para la promoción y socialización con la opinión pública internacional y nacional del manejo soberano y sustentable de la explotación petrolera en el Ecuador, como vía para alcanzar el Buen Vivir”.
Además: “Realizar un diagnóstico situacional global de principales actores sociales, redes y capacidades de intervención a nivel internacional y nacional, análisis de los contenidos comunicacionales utilizados hasta el momento”. Se pidió también un plan de acción comunicacional en redes sociales que contemple el monitoreo de la redes, la producción de contenidos, difusión y gestión de comunidades y un mapeo de los principales perfiles influenciadores en redes sociales.
Se incluyó el desarrollo de una plataforma en redes sociales en español e inglés para el relacionamiento con los diversos actores sociales localizados en las redes sociales, comunidades de apoyo y manejo de tendencia.
La Superintendencia de Compañías establece que Ribeney nombró el 19 de agosto de 2013 gerente a general a Jairo Modesto Vera Lino, de 30 años de edad, por un período de cinco años. Información del Instituto de Seguridad Social establece que hasta que antes de 2013 Vera Lino era jornalero de una empresa agrícola en Pueblo Nuevo, provincia de Manabí, con un suelo de $320.
Para 2013 los activos de Ribeney sumaron $316,484.
Ribeney tiene su dirección principal en Quito en Avenida Colón y 9 de octubre, en el Edificio Solana, centro de Quito. En esa misma dirección también se registró la empresa Medaglia S.A.
Esta última empresa tiene sede en Guayaquil y está relacionada a Carlos Amauri Venegas Chamorro, que posee un porcentaje accionario.
Medaglia S.A. se constituyó en 2011 y hasta 2014 registra contratos con el Estado por un monto superior al millón de dólares.
Foto: Sitio web de la empresa Medaglia
La Superintendencia de Compañías establece que posee activos por casi un millón de dólares. La gerencia de esta empresa la ejerce Raúl Ernst Edwards, un experimentado publicista de Guayaquil.
La empresa en primera instancia registró dirección en Guayaquil en Circunvalación Sur 615 Las Monjas, Edificio El Parque, el mismo lugar en que se domiciliaron en primera instancia Percrea y Ximah Digital.
Percrea es una firma de publicidad ligada a los hermanos Alvarado Espinel, la segunda es una empresa constituida por profesionales que trabajaron para los Alvarado Espinel y que hace pocos meses se determinó su participación en la creación de cuentas troll en redes sociales, favorables al régimen.
En 2012 Medaglia S.A, bajo la modalidad régimen especial, firmó un contrato para el “Desarrollo e implantación de una estrategia de contacto ciudadano que permita al Gobierno la ejecución de actividades de comunicación social destinadas a la información y difusión de las actividades del mismo, mantener una relación directa con la ciudadanía y tomar decisiones a través de un sistema integral de relacionamiento adecuado por el valor de $ 1.170,560.
Existe además un contrato complementario por $270,000 para incluir en los sitios web la estandarización e integración en el Sistema Integral para el relacionamiento comunicacional del Gobierno Nacional con el ciudadano (estrategia de contacto ciudadano)…”.
Entre junio de 2013 y julio de 2014 logró 7 contratos con el Estado que sumaron $ 860,134.
En junio de 2013 la Empresa Eléctrica Pública Estratégica Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) le dio un contrato de apenas $6.000 para crear el logotipo de la empresa. Pero tres meses después, en septiembre, le llegó el contrato RE-CNELCORP-024-13 de publicidad para el reforzamiento de la marca CNEL 2013 por $65 000. La propuesta económica presentada por el gerente de Medaglia, Raúl Ernst Edwards, fue de apenas dos párrafos.
Luego, Medaglia recibió de Flopec una invitacón directa para una campaña de medios y fuele adjudicado un contrato bajo régimen especial de $501.089,14 para la ejecución del plan de medios y difusión de una campaña comunicacional.
El 21 de noviembre de 2013 el IESS adjudicó a Medaglia el contrato de régimen especial RE-IESS-DPG-15-2013 para la Campaña de concientización y difusión de los servicios y facilidades que brindan los centros al afiliado. El contrato fue firmado por José Iván Espinel Molina, primo de los hermanos Alvarado Espinel, en calidad de director Provincial del IESS Guayas por $98.000.
Para Diciembre el gobierno de Pichincha también contrató servicios a Medaglia y le adjudicó un contrato de $11.970 para la implementación de un perfil de esa entidad en todas las redes sociales, además del monitoreo diario e informe mensual del manejo de redes sociales.
En los pliegos para la celebración de ese contrato se estableció que Medaglia permita crear “redes sociales más amigables a la comunidad y que se conviertan en un canal de información acerca de la gestión institucional”. Pidió también que las redes sociales institucionales se conviertan en un enlace con los medios de comunicación “brindándoles una fuente de información inmediata y veraz del accionar de la Institución”.
En 2014 se conoce el contrato 020 -MIES-SG-2014 para el “repautaje de la difusión, socialización y sensibilización de la campaña “Da dignidad por un Ecuador sin trabajo infantil y sin mendicidad para le región Sierra” que se valoró por $161.076,07. Fue firmado por Marco Antonio Cazco Cazco, coordinador administrativo del Mies y Raúl Ernst Edwards, gerente de Medaglia.
El 13 de junio de 2014, se realiza un contrato entre Medaglia y El Telégrafo, para la creación de dos spots televisivos, por un valor de $16.998,80.
»»» Mire aquí el archivo completo del caso, con todos los PDF de los contratos de Medaglia con el Estado.