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Caso Carolina podría declararse en reserva por presión fiscal

  • mh
    27 de abril de 2019

Redacción MilHojas

El caso Carolina, la adolescente de 15 años que murió asfixiada el 26 de agosto del 2018 por miembros de una  red de trata que estaría dirigida por el estadounidense Royce Phillips, alias ´El Abuelo´, se queda sin abogado y su expediente puede declararse en reserva por el pedido de dos fiscales a quienes les preocupa que el caso se haya vuelto “mediático”.
Milton Castillo, defensor de la familia de Carolina, se alejó del proceso el pasado viernes 26 de abril, luego de confirmar que los fiscales Arturo Gordillo y Diana Córdova, se acercaron a Mariana (nombre protegido de la mamá de Carolina) y se reunieron en privado, para ofrecerle agilidad en el caso y plantearle la necesidad de declararlo como reservado, además de que se aleje de su abogado. Estos diálogos, denunció Castillo, se dieron sin estar él presente, ni su delegada y violentando la Constitución (Art. 76, numeral 7, literal e) que señala que nadie puede ser interrogado por la Fiscalía “sin la presencia de un abogado particular o defensor público”.
La reunión con Córdova, fue la tarde del 9 de abril desde las 15:00 hasta las 18:00. Con Gordillo la cita fue días después, según lo confirmó Mariana.
“La madre de Carolina no conoce la mecánica jurídica, los fiscales pueden decirle cosas que jurídicamente pueden ser incorrectas. Los fiscales han violentado el principio constitucional y el Código Orgánico de la Función Judicial”, refirió el abogado quien se quejó de cómo desde la Fiscalía se lleva el caso y de la falta de un pronunciamiento claro por parte de la Fiscal General, Diana Salazar.
El abogado Milton Castillo informó que la madre de Carolina ya no tenía comunicación permanente con él, porque fue influenciada por los fiscales que llevan los casos relacionados con la muerte de su hija. Foto: El Comercio
Castillo teme que, si el caso se declara en reserva, puede ocurrir lo mismo que con el proceso de la desaparición del estudiante David Romo, que durante dos años de reserva,  su expediente fue manipulado para posicionar una versión policial sobre su posible muerte. En mayo próximo se cumplirán seis años de su desaparición.
O también que se deje de lado la investigación de trata de personas, en donde el principal investigado es Royce Phillips y se congelen otros casos que salieron a la luz por la investigación del asesinato de Carolina y cuyos relatos – de testigos protegidas- reposan en la Fiscalía con detalles de cómo actuaba esta banda que captaba adolescentes fuera de los colegios.
Por ello, formalizó un pedido al nuevo Defensor del Pueblo, Freddy Carrión para que intervenga –dentro de sus atribuciones- y vigile el debido proceso en los casos abiertos por el asesinato de Carolina.
La presidenta del Consejo de Protección de la Niñez de Quito, Sybel Martínez, cree que la familia de Carolina está siendo inducida al engaño y ha sido convencida de que no necesita un abogado defensor y tampoco reformular cargos porque el caso podría caerse. Pidió atención urgente a la Fiscalía General y al Consejo de la Judicatura.
Carolina fue reclutada por una red de trata que operaba en Quito desde 2015. La menor de edad murió asfixiada en agosto del 2018. Foto: Expreso
El asesinato de la menor de edad ocurrió hace ocho meses, pero su indagación arrancó recién el 17 de marzo pasado, luego de que las redes sociales y medios de comunicación se hicieran eco de la denuncia de Mariana, quien cuestionó el informe de los agentes Henry Montenegro Santacruz y Patricio Cuzin Cano, de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), que basados en la autopsia, concluyeron que su hija falleció de “forma natural por un edema agudo de pulmón, pancreatitis aguda hemorrágica consecutivo a probable intoxicación. Y que al realizar el examen visual externo del cadáver, no presenta huellas de violencia visibles” a pesar de que la misma autopsia enumeró lesiones y excoriaciones en diferentes partes del cuerpo.
La actuación de estos dos policías aún no es investigada. La ministra del Interior, María Paula Romo, ha preferido no pronunciarse públicamente sobre el tema.
El caso de Carolina de 15 años de edad, lo tomó la fiscal especializada en violencia de género, Mariana Huilcapi, formulando cargos a Christian G. alias Careniña (21 años) por violación con muerte. Posteriormente ingresaron al caso, Antoni M. y dos mujeres menores de edad. Los cuatro, arrojaron el cuerpo de Carolina en un terreno baldío del Comité del Pueblo, al norte de Quito, el 26 de agosto del 2018, según un video grabado por una moradora del sector y que hoy consta en el expediente como prueba.
El 27 de marzo se allanó la suite arrendada por el estadounidense Royce Phillips, quien sería el cabecilla de la red de trata. Foto: Diario la Hora
Diez días después, se allanó la suite arrendada por el estadounidense Royce Phillips, alias el ‘Abuelo’, ubicada en el sector de la Quito Tenis. Fue detenido para investigación por el delito de trata con fines de explotación sexual. El ‘Abuelo’, un hombre de 65 años, era quien pagaba a Careniña  para que junto con otros reclutadores recorriera los colegios del sector del Comité del Pueblo para conquistar a jóvenes de ambos sexos de entre 13 y 16 años de edad y les hicieran participar de actos sexuales grupales y ser grabados y fotografiados.
La fiscal Tania Moreno lleva la indagación del caso de trata con fines de explotación sexual.
La fiscal Tania Moreno, está a cargo de este caso de trata. El pasado 4 de abril, Moreno dijo a este Portal, que el caso avanza y que no puede dar detalles porque se encuentra en etapa de indagación. Pero confirmó que la abogada que defiende a Phillips es María Belén Cepeda Jaramillo, quien figura como presidenta del Estudio Jurídico Legal international Advisors Ejlia C.A., según la página web de la Superintendencia de Compañías.
En un papel membretado de este estudio y que es parte del expediente de trata, Royce Dale Phillips, dio a conocer los nombres de Marcelo Xavier Flores Cazar y María Belén Cepeda, como sus defensores y representantes.
La investigación de la muerte de Carolina la inició la fiscal Huilcapi quien formuló cargos contra los principales responsables e iniciaron las investigaciones que se conocen.
Este es el documento con el que Royce Phillips autoriza a sus abogados María Belén Cepeda y Marcelo Flores para que lo representen en su caso.
La fiscal Huilcapi, salió del caso a inicios de abril. Su lugar, lo tomó Paola Córdova (proceso de Christian G., alias Careniña). Mientras que el fiscal Arturo Gordillo, está a cargo de los adolescentes infractores en dos temas: Violación con muerte (Antoni M.) y fraude procesal (dos mujeres menores de edad y nombres protegidos).
Córdova estuvo a cargo del caso durante tres semanas y a pesar de que el 5 de abril pasado, Luis Guaico Pazmiño, el perito médico legista entregó el informe médico forense de la exhumación de los restos de Carolina -realizado el 18 de marzo-, no lo incluyó en el expediente. No quería atención mediática, dijeron fuentes consultadas.
Este documento, lo ingresó el 25 de abril Alejandra Sigcha, la reemplazo de Córdova,  a través de una providencia en donde asumió la indagación de la causa de Carolina e hizo otros pedidos para avanzar con las investigaciones.
Castillo cuestionó las acciones y la “lentitud” del fiscal Gordillo. Un pedido de reconstrucción de los hechos con los jóvenes que abandonaron el cuerpo de Carolina en el terreno baldío, llegó al despacho de este fiscal el 2 de abril. La respuesta y convocatoria se dio para el 24 de abril a las 23:30. “Se comió más del 50% de los 45 días de la instrucción fiscal. Juegan con los tiempos y eso me preocupa”.
Los medios de comunicación no pudieron acceder a este lugar y la policía acordonó la zona para evitar que fotógrafos capten a los jóvenes involucrados en la muerte de Carolina. Según trascendió, la hora de esta convocatoria tenía como propósito de que los medios no acudan a esta diligencia.
En la reconstrucción de los hechos del 24 de abril a la media noche, participaron Careniña, Antoni y dos chicas menores de edad. Una de ellas, contó que vio a Carolina en el piso y sin signos vitales cuando llegó a la casa de la madre de Careniña la mañana del 26 de agosto, donde se supone se cometió el asesinato. Relató que le tomó el pulso y no le encontró. La otra, novia de Antoni estuvo presente en las últimas horas de vida de Carolina pero no dio mayores detalles. Antoni, declaró que tuvo relaciones sexuales consentidas con Carolina pero que en la mañana del 26 de agosto, mientras regresaba del baño, vio a Careniña con su brazo alrededor del cuello de la joven de 15 años. Hubo contradicciones y acusaciones mutuas.
Al momento, se quedan en el aire varios pedidos de la defensa a los fiscales: La declaración de Royce Phillips, los resultados de las pericias de los videos y la computadora que se encontraron en la suite de ‘el Abuelo’ y  el detalle de la bitácora del guardia de seguridad del edificio donde vivía el anciano.
Informe médico forense confirma violación y muerte violenta
La exhumación de los restos del cuerpo de Carolina A. se entregó a la Fiscalía Especializada de Violencia de Género, el 5 de abril pasado y concluyó que la causa principal de la muerte de la adolescente de 15 años fue por “sofocación por obstrucción de la boca y la nariz” y como la causa básica de la muerte, “asfixia”.
El informe de la exhumación forense de Carolina fue entregado a la Fiscalía el 5 de abril e ingresado al expediente el 25 de este mes.
El informe de 25 páginas, recoge siete conclusiones y establece que la manera de muerte de Carolina fue “violenta” y con un punto de vista médico legal “probablemente o ciertamente homicida”.
Detalla que las lesiones en sus genitales “violentas y contundentes”, ocurrieron “pre-morten” (antes de producirse la muerte) y por sus características la exhumación forense asevera fueron producidas sin consentimiento de la víctima.
El cuerpo de Carolina presentó una serie de lesiones: En la cara tenía excoriaciones en sus mejillas, igual que en su abdomen, región lumbar y en sus rodillas, en una de ellas por una posible caída.
El informe que fue elaborado por el perito médico legista Luis Guaico Pazmiño,  precisó que el resultado de la autopsia del 26 de agosto del 2018 fue inconcluso por señalar que Carolina murió por muerte natural por un edema agudo de pulmón, pancreatitis aguda hemorrágica consecutivo a probable intoxicación y descartó la intoxicación alcohólica.