Decisión inclaudicable por indagar la verdad sobre uno de los capítulos más duros de nuestra historia.
El endeudamiento público conforma un problema histórico del país, no solo por sus dimensiones financieras y su gravitación presupuestaria, sino por su incidencia como fenómeno geopolítico y económico en la vida nacional. Este problema se agudizó y volvió más complejo en las tres últimas décadas, habiéndose constituido en instrumento de dominio tanto por las exigentes condicionalidades impuestas, cuanto por el compromiso ineludible de entregar recursos públicos para su servicio, existan o no disponibilidades. Esta realidad motivó al Gobierno Nacional a adoptar la decisión, primera y, hasta ahora única, de crear una instancia de auditoria que establezca la legitimidad, legalidad y pertinencia de préstamos, de las negociaciones y renegociaciones; que, además, señale las responsabilidades y corresponsabilidad de prestamistas, los impactos sociales, económicos y ambientales, y sobre todo, que permita fundamentar acciones soberanas y reparadoras respecto de los pagos realizados y los futuros. Fue así que, el Presidente Constitucional de la República, economista Rafael Correa Delgado, dispuso la creación de la Comisión para la Auditoría Integral del Crédito Público (CAIC), con la participación de organizaciones sociales nacionales y extranjeras, universidades e instituciones de investigación y desarrollo, varias con experiencia en investigaciones sobre deuda externa. Luego de un año de arduo trabajo de investigación y análisis y de enfrentar dificultades de información, especialmente por el amplio periodo de treinta años señalado para la auditoría, la CAIC entrega, en esta ocasión, una síntesis del Informe Final realizado por sus integrantes y los equipos de profesionales conformados para el efecto. De acuerdo con la metodología y organización del trabajo, el Informe contiene los resultados y evidencias en cada uno de los tramos de la deuda ecuatoriana, estructurados de la siguiente forma: · La deuda comercial que analiza la integralidad del endeudamiento de entidades públicas del Ecuador con la banca privada internacional, en su devenir histórico, desde 1976. · La deuda multilateral concedida por los organismos financieros internacionales, referente, en este trabajo, a créditos seleccionados según prioridades y presunciones de ilegitimidad. · La deuda bilateral que agrupa créditos provenientes de gobiernos o entidades oficiales de nueve países; se ha auditado especialmente los de mayores acreencias como son España y Brasil, y aquellos que conforman el Club de París. · Los créditos concedidos a la Comisión de Desarrollo de la Cuenca del Río Guayas (CEDEGE), para la ejecución del Proyecto Multipropósito Jaime Roldós Aguilera; los mismos que corresponden a los grupos multilateral y bilateral. · La deuda interna, en cuanto a las numerosas emisiones de Bonos del Estado, Bonos de Estabilización y Bonos AGD. El trabajo de la CAIC constituye un primer paso de lo que debe ser un proceso permanente; hasta que autoridades del Gobierno y la sociedad, en general, conozcan toda la realidad sobre la forma en que se ha manejado el endeudamiento público que, sin duda, ha deteriorado las condiciones de vida de los ecuatorianos y su justa aspiración para alcanzar el buen vivir.
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MIEMBROS DE LA CAIC La Comisión es presidida por el Ministro de Finanzas o su representante, y la integran: representantes de organizaciones sociales ecuatorianas, de movimientos internacionales que promueven la solución del problema del endeudamiento en el Tercer Mundo y, en calidad de asesores, delegados de organismos de control y anticorrupción del país. MIEMBROS NACIONALES Ricardo Patiño [email protected] MIEMBROS INTERNACIONALES Alejandro Olmos Gaona [email protected] |