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La muerte de Freddy Taish sigue en la impunidad (2)

  • mh
    12 de junio de 2015

2. El operativo que terminó con un muerto y nueve militares heridos
El operativo que terminó con la vida de Freddy Taish  y 9 militares heridos tuvo lugar el 7 de noviembre de 2013 a orillas del río Zamora, cuando un grupo de militares escoltaba a funcionarios de la Agencia de Regulación y Control Minero (ARCOM) en un operativo contra la minería ilegal en el sector de San José de Piunts, parroquia Bomboiza del cantón Gualaquiza, en Morona Santiago.
Foto: Un morador del lugar muestra el lugar donde fue hallado el cadáver de Taish. (Imagen cortesía El Universo)
Los militares informaron haber decomisado dos dragas e indicaron que sus propietarios cruzaron a la otra orilla del río y empezaron a disparar. Así consta en un video difundido por el Gobierno en  la  sabatina presidencial, en el que incluso muestra al presunto autor de los disparos. Luego, según el Ministerio del Interior, los militares se habrían retiraron y habrían sido emboscados en el río y atacados a tiros. Nueve uniformados protegieron a los funcionarios de ARCOM y resultaron heridos.
La versión oficial contrasta con otros testimonios. Uno de ellos es el de Raúl Ankuash, cuñado de Freddy Taish, quien sostienen que los militares llegaron a la zona de forma violenta lo que desató un tiroteo de ambos lados.
Las dragas son utilizadas para minería artesanal , actividad a la que se dedican muchos habitantes de la zona, en donde la transnacional canadiense Ecuacorriente desarrolla el proyecto minero Mirador.
Versiones confusas y contradictorias
El crimen ocurrió cerca de las 14:00 del jueves 7 de noviembre de 2013. El levantamiento del cadáver se hizo la madrugada del viernes y la autopsia por la mañana en Gualaquiza. El fiscal Luis Silva dijo que no se pudo determinar si la herida fue causada por perdigones o una bala.
El prefecto de Morona Santiago, Marcelino Chumpi,  sostiene que la bala que mató a Taish fue disparada por los militares.
En un video difundido por el Gobierno se señala que en la zona del enfrentamiento operan mineros ilegales que serían extranjeros. También se habla de afrodescendientes.  El único nombre concreto que señalan las autoridades es el de Johnny Quiñónez Llanos, a quien se responsabiliza de los disparos y se lo identifica como  propietario de las dragas decomisadas por agentes del Ejército.
Incluso se informó que sería incluido en la lista del programa Más buscados del Ministerio del Interior. Esta medida no se concretó. Quiñonez está prófugo de la justicia.
Según declaraciones del fiscal de Morona Santiago, Roberto Villarreal, hay ciudadanos extranjeros dedicados a la minería ilegal que pagan a los shuar para que les permitan dragar en sus terrenos. La versión oficial agrega que  habitantes del sector han confirmado que en la zona operan bandas armadas.
Por separado, Leonardo Barreiro, a esa fecha  jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, y el vicepresidente de la República, Jorge Glas, informaron que los militares no portaban armamento, con excepción de dos oficiales.
Glas presentó un video en el que el sargento Vinicio Guerra dice que, mientras iban río abajo, tripulantes de tres botes les dispararon y que la mayoría de soldados no contaba con armamento para defenderse y fueron blancos fáciles.
Esta versión es contraria a las del Gobierno de las Naciones Originarias de la Amazonía Ecuatoriana (Gonoae) y de la Asamblea de los Pueblos del Sur (APS). En un comunicado emitido al siguiente día de la tragedia, aseguraron que Taish murió por disparos, "probablemente efectuados por miembros del Ejército".
Hilario Wampash, padrastro de Taish, en rueda de prensa, relató que estaban pescando en el río cuando afrodescendientes les pidieron ayuda para recuperar unas dragas confiscadas y que ellos se negaron.
Según Wampash, en ese momento, llegaron dos lanchas con militares que disparaban al aire y lanzaban gas lacrimógeno, mientras los desconocidos les disparaban desde la vegetación.
El Centro Shuar Kupiamais también se pronunció a través de un comunicado en el que aseguró que miembros de esa comunidad recorrieron la zona y hallaron casquillos de cartucho, de bombas lacrimógenas y balas de fusil.
Algunas de las incongruencias citadas en este reporte constan en un informe de INREDH, que  realizó una visita in situ para analizar lo ocurrido aquel trágico 7 de noviembre de 2013. (El documento completo se lo puede leer aquí).

«Entrevista

No deje de leer las investigaciones de Milhojas.is sobre el caso de la muerte de Bosco Wisuma y de José Tendentza.