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Coco Urrutía desde su departamento en Bogotá, Colombia, conversa con 1000Hojas sobre lo decepcionante que fue su paso por el Ecuador, el productor de televisión hizo una espectacular historia de la Policía Nacional pero al final dijo que su trabajo fue plagiado y luego amenzado por un asesor cubano del Ministerio del Interior
El realizador chileno Coco Urrutia, que dirigió la producción de “Tierra de serpientes”, estrenada en TC Televisión en 2016, dice que vivió amedrentado por el gobierno anterior y que conculcó sus derechos personales luego del estreno de esa serie, que fue financiada por el Ministerio del Interior. Urrutía ahora radicado en Bogotá, hace fuertes denuncias contra el canal estatal por plagio y disposición de dinero, producto de la venta de publicidad de la serie. Toda una historia de corrupción que se evidencia en esta entrevista. Explicó que buscó respuestas a las irregularidades pero fue mala idea porque un asesor cubano del entonces ministro del Interior, José Serrano le dijo: “Mira que es la policía del Ecuador”. Entonces se calló hasta su salida del Ecuador.
¿Dice que demandará judicialmente a TC televisión por haber puesto al aire un producto (Tierra de serpientes) que no fue aprobado por usted, como el director de la serie?
Los derechos de autor se rigen por normas internacionales. TC al promocionar la serie dijo que lo hacía junto a Titán, una nueva empresa productora que montó mi ex socia. Hablé con TC y les dije que si me sacaron del proyecto al menos pongan el nombre de la productora que realmente hizo la serie. Entonces relanzaron la producción entre Claqueta, que es mi productora, con TC. Pero nunca fue una coproducción de TC, fue un trabajo hecho totalmente por Claqueta Film. Además, nunca firmaron contratos con los dueños de los derechos de autoría, entre ellos yo; ni con la productora y el director que realizó el proyecto que soy yo. Normalmente el director no firma ese tipo de contratos porque el dueño es la productora pero TC nunca tuvo un permiso para salir al aire.
Coco Urrutía descarga las responsabilidades de plagio y aprovechamiento de utilidades de la serie que dice es el creador, esta imagen fue publicada en revista La Otra.
Dice que su ex socia jugó un papel en la puesta al aire de esta serie
Es Nora Salgado, creo que cometieron muchos errores incluso tienen otro proceso de plagio por parte de una banda musical llamada Mala Maña. No tengo claro si fue inexperiencia o esa condición de impunidad con la que podían actuar.
¿Usted busca interponer en Ecuador una demanda porque la serie fue editada sin participación suya como director?
La demanda es porque salieron al aire si mi permiso, sin permiso de la productora. No tienen contratos y si hicieron contratos fue con personas que no tienen nada que ver con el proyecto.
TC son los coproductores…
Eso es mentira, todo el equipo fue más de 100 personas y hay actores como Estela Redondo, Carlos Valencia y se les puede preguntar, dirán que fue un truco porque TC no participó en nada. Nosotros hicimos un estudio que esperábamos ingresos por publicidad de 3 millones de dólares al mes al salir al aire con un producto envasado, en horario prime, los domingos durante dos meses. Son seis millones que les entraban libres. Un canal para hacer un producto debe gastar dinero, hacer un programa tiene un costo de producción altísimo y lo recompensa con la publicidad. En este caso solo fueron utilidades para ellos.
¿Usted dice que TC es responsable legal y del lucro por la puesta al aire de un producto que no fue autorizado?
Tal cual. TC salió al aire, ganó millones de dólares con algo que no tenía permiso para salir.
¿Pero quién es el responsable?
TC. Ahora evidentemente cuando se haga la investigación dirán que el dueño del proyecto fue el Ministerio del Interior, cosa que es real en un grado porque el dinero y los casos salieron de allí, pero el Ministerio del Interior no tiene ningún contrato que lo avale.
Los contratos son ley para las partes, ¿cómo se pudo actuar sin ellos?
Soy un realizador y siempre estamos tratando de hacer cosas, si el realizador le pone trabas al proyecto no se hace nada, para eso están los productores que guían a nivel comercial. No sé cómo se hizo pero en ese tiempo pero los dineros que salieron desde el Ministerio del Interior hacia mi empresa Claqueta, que entonces era de Nora Salgado y mía. No salieron con contrato, salieron con un recibido, pero no hay un contrato entre el ministerio y Claqueta Film. Al no haber contrato inmediatamente se rige por los convenios internacionales. Lo único que rige es un tratado internacional.
No es el dueño el Ministerio del Interior, los dueños somos quienes inscribimos como autoría la obra. No hay contratos con el ministerio, no hay con TC, por tanto cuando salieron al aire, plagiaron.
Debió existir un contrato con TC y otro con el Ministerio del Interior
Lo qué sé es que si no hay contrato, con mayor razón el manejo comercial de la pieza se hace bajo los tratados internacionales, el Ministerio del Interior no es propietario.
¿Cómo pagó el Ministerio del Interior la realización?
Pagó el piloto y primer capítulo, como $140 mil dólares y al año, porque fue un proceso largo y ambicioso en el hecho de que se hizo con rangos internacionales, que fuera del país cuesta $350 mil cada capítulo. Para la realidad ecuatoriana estábamos muy alto con respecto a lo que se hace, el objetivo era hacer una pieza de calidad internacional. Y de alguna manera era una forma de amparar la nueva ley de comunicación. Luego entre gallos y media noche el proyecto se rompió, de los cinco capítulos hicieron ocho: rompieron el arco dramático de cada capítulo y transformaron una serie de nivel internacional en una teleserie sin pena ni gloria.
Cuando terminamos la serie se la envié a Fox y me pidió los datos porque la querían comprar. Si no me la hubieran quitado pudo ser un producto comercialmente importante, la idea era venderla en Latinoamérica.
Cuando se planificaba la serie me decían que querían un personaje que le haga sentir orgullo a la Policía e ideamos al hijo de un hombre acaudalado que renuncia al manejo de las empresas para ser policía. Cada personaje fue idea mía.
Cuánto cree que se pagó por la puesta al aire
Entre cinco y seis millones.
¿En ese momento cuál era su estatus para estar alejado de todas esas decisiones?
Fui a la conferencia de prensa que hizo TC en Guayaquil para el lanzamiento, fui porque mas allá de mi frustración yo convencí a actores de primer nivel que participaron en la serie pagándoles muy poco. Yo les dije que la serie sería muy buena y les traería mucho trabajo. A actores de prestigio se les pagó una porquería y al final no tenía el control de nada, estaba arrinconado y cuando quise protestar me dijeron: “recuerda que trabajaste para la Policía”. Lo entendí como amenaza y me callaron. Yo dejé parte de mi vida para esa serie.
¿Puede ser mas específico y narrar la amenaza?
La verdad es que los periodistas me perseguían para dar una opinión sobre el monto del proyecto. El portal 4 Pelagatos dijo que la serie costó 5 millones y e inmediatamente llamé al ministerio y me dijeron que no diga nada. Voy a Guayaquil y en un hotel la prensa me arrincona por respuestas, entonces llamé al ministerio a decirles que no me podía quedar callado. El tema es que respondí preguntas a El Comercio y luego de eso me llamaron del Ministerio del Interior donde me dijeron que recuerde que trabajé para la policía. Al buen entendedor es un cállate, no digas nada.
¿Qué tiempo transcurrió desde la puesta al aire de la serie hasta la amenaza?
Era el tiempo de promoción de la serie y había expectativa mas el anuncio del costo de 4 o 5 millones. La verdad es que soy dueño de Claqueta y allí entraron $ 800 mil dólares y algo mas. Si costó cuatro o cinco millones no tengo forma de corroborarlo.
¿Ese monto de 800 mil dólares y mas fue el pago por su trabajo?
No, fue para la producción de la serie, fue todos los sueldos, el equipo y a los actores que se les pagó mal. De allí no quedó ninguna utilidad, quien llevó la parte financiera fue Nora y ella me dijo que no quedó nada de dinero.
¿Cómo fue el pago del Ministerio del Interior?
No participé directamente pero lo que sí existe es un recibo de salida de dinero, nada mas y no sé por dónde salió ese dinero, si fue compras públicas o qué. El caso es que no hubo contrato. Según las normas internacionales a falta de contrato los primeros dos años el beneficiario del producto sería el Ministerio del Interior, luego tengo la ventana de un año del que soy total propietario y luego vuelve a estado ecuatoriano. Eso no inhibe el respaldo de la propiedad intelectual, lo que hicieron es lucrar y al haber cambiado el producto no tuvo eficiencia.
¿Has sentido riesgo por lo vivido?
El gobierno actual ha dado muestras de otro estilo y eso me empujó a decirlo: me robaron a mi hijo y han lucrado con eso y lo hicieron porque sentían la impunidad, TC deberá responder ante los tribunales. Por lucrar perdió su valor comercial y sobre todo su valor comunicacional que tanto ansiaba el régimen.
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