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Victoria y Emilio José, historias de exclusión en el Gobierno de la inclusión (5)

  • 26 de mayo de 2015 |
    mh

5. Entrevista a Xavier Torres, vicepresidente del Directorio del Conadis
'Lo más crítico es que hay muchos profesionales de la salud insensibles'
Hay problemas en el acceso a la Misión Manuela espejo y al bono Joaquín Gallegos Lara. Hay personas que han sido borradas y otras que llevan años haciendo el trámite y no tienen respuesta. ¿A qué se debe y qué se está haciendo al respecto?
Yo no tengo conocimiento, tendría que saber cuáles son las personas y el grado de discapacidad que tengan.
Por ejemplo, en Quito, la señora Ana Ribadeneira, cuyo hijo Emilio José tiene retraso mental recibió el bono cuatro meses porque el caso analizó el doctor Alex Camacho, secretario de Discapacidades. Sin embrago,  le suspendieron el pago desde enero de 2014. Al pedir explicaciones le han dicho que hay una nueva tabla y hay personas en peor situación.
Nosotros no tenemos denuncias al momento, habría que revisar bien para dar una declaración.  Hay que tomar en cuenta la vulnerabilidad de los discapacitados, a veces están abandonados por el padre y es la madre quien mantiene el hogar, o tienen casa propia y vehículo. Hay ciertos parámetros que se deben revisar. Debe haber algún argumento, no creo que le hayan quitado porque sí.
La pregunta es: ¿Si le calificaron y estaba recibiendo, está separada del esposo, es vendedora de Avon a tiempo parcial porque la mayor parte del día cuida a su hijo. Usted sabe que un niño con retraso mental requiere atención permanente. Hay otra señora en Guayaquil, se llama Patricia Moreno, tiene una hija de 24 años, es autista y lleva tres años haciendo el trámite y le han negado el bono. La madre tiene cáncer de piel severo y no trabaja.
Hay que analizar caso por caso, no puedo dar declaraciones si no conozco. Si al Conadis presentan los casos y me argumentan como acaba de decir, yo tengo que hacer una revisión para saber si se está cometiendo un error en el Ministerio  de Salud respecto a la calificación y en el MIESS que es el que maneja el bono ahora.
¿Pueden las señoras solicitar su intervención?
Claro y nosotros podemos pedir la información real de lo que está pasando.
Las dos señoras coinciden en que no hay una revisión médica exhaustiva de los niños para determinar su porcentaje de discapacidad. La asambleísta María Cristina Kronfle cuestiona al Ministerio de Salud, señala que no hay personal capacitado y asegura que están cometiendo errores de discriminación sin precedentes.
Nosotros conjuntamente con el Ministerio de Salud hemos ido corrigiendo errores que ciertamente se estaban cometiendo en la calificación. Lógicamente el cambio en la condición de discapacidad exige hacer ajustes porque hay casos que se van acentuando. Cuidado, que para eso hay que tomar en cuenta parámetros médico, socioeconómico y psicológico. Estos son los que determinan el porcentaje de discapacidad. En la lógica, quien más alto grado de discapacidad tiene enfrenta mayores dificultades y debe recibir más beneficios del Estado.
Usted como parte de este grupo vulnerable, como gestor de la ley y titular del Conadis, ¿cree que fue acertado incluir esos porcentajes en la ley?  Para determinarlos debería haber personal altamente capacitado en el MSP.
Mire, la calificación siempre la hizo el Ministerio de Salud. El Conadis lo que hacía es carnetizar. El sistema de calificación no ha variado, seguramente lo que pasó es que cambiaron los equipos médicos porque capacitaron a otro personal. Yo creo que hay que promover más capacitación directamente con el Ministerio de Salud. La ley salió así de la Asamblea, en donde dice que se establecerán porcentajes para acceder a los beneficios.
¿Cómo quedó la tabla?
Se mantiene el 30 hasta el 39% para todo lo que es integración laboral y a partir del 40% incide en el campo de los beneficios tributarios y algunas acciones afirmativas. A mayor discapacidad, mayor apoyo del Estado.
¿Qué organismos son los responsables de aplicar los beneficios?
Las competencias y atribuciones deben asumirlas los diferentes ministerios, porque son los que ejecutan las políticas públicas. Lo que hace el Conadis ahora es vigilar que eso se cumpla.
De la vigilancia  que se ha hecho hasta el momento ¿cómo evalúa usted la ejecución de la ley?
Bueno,  tenemos denuncias de problemas con los sistemas de calificación del Ministerio de Salud. Ya hemos mantenido algunas reuniones. Lo que le estamos exigiendo es que ya presente el proceso de nueva calificación para que vaya encaminada a la justicia y esté acorde con las necesidades del país.
¿Dónde está el nudo crítico?
El nudo crítico es un poco más de sensibilización de los profesionales de la salud. Lamentablemente hay muchos profesionales de la salud que no hacen quedar bien a su profesión y realmente no son sensibles ante muchos temas. Lo segundo es que existen muchos recelos de los calificadores y tratan de ser demasiado exigentes con sus criterios y no aplican criterios desde la racionalidad en la interpretación de la norma, seguramente porque tienen miedo de tener problemas, sin darse cuenta de que están perjudicando a una sociedad que ha adquirido ciertos derechos y beneficios de acción afirmativa. Yo creo que hay que profundizar nuestra exigencia al Ministerio de Salud para que accione la capacitación directa, en vivo.
¿Presupuestariamente cómo está la situación de la Manuela Espejo?
El presupuesto se ajustó cuando se transfirieron las competencias a los diferentes ministerios. La idea siempre fue esa. Manuela Espejo se crea para traspasar la política pública a los ejecutores: trabajo a trabajo, educación a educación. Los ministerios deben atender la política pública. También hay que reconocer que la situación económica ha cambiado.
¿La baja del precio del petróleo está afectando el flujo de recursos?
Puede que sí afecte, pero estamos mejorando. Tener trabajando a 80 mil personas con discapacidad en el país es importante. Hay cosas que se han ido superando. Esperemos que este hueco económico circunstancial vaya pasando. Nos falta mucho por hacer.
Hay avances si duda, pero familiares de los discapacitados dicen que hay demasiada burocracia que cambia constantemente y no cumple su trabajo ni resuelve sus problemas. Solo la Secretaría de Discapacidades tiene 326 empleados.
La Secretaría Técnica de Discapacidades trabaja en tres componentes: El bono lo maneja el MIESS y lo que es Manuela Espejo está a cargo del Ministerio de Salud. Hay que mejorar el trabajo y la información. Si ustedes como medios de comunicación nos ayudan en eso es importantísimo.
Mucha gente cree que la salida de Lenin Moreno afectó el cumplimiento de la ley y que para el vicepresidente Jorge Glas la atención a los discapacitados no son prioritarios. ¿Qué opina?
Eso es equivocado. Yo fui subsecretario de la Vicepresidencia, de la Manuela Espejo y demás. Cuando estuve con Lenín Moreno la idea siempre fue dejar la estructura para que luego pase a los ministerios, según sus competencias. La parte vital es trabajar en un proceso con enfoque de derechos primero. No es que Jorge Glass no le dé importancia pero si no  tiene funcionando la matriz productiva no podría sostener los proyectos sociales. El compromiso está ahí, por eso se mantiene la Secretaría de Discapacidades. El vicepresidente actual ha dado la importancia que el tema requiere y por eso se trabaja en coordinación con todos los ministerios. Que si tenía mayor incidencia la presencia del vicepresidente Lenín Moreno, por supuesto. Cuando uno está en la misma condición puede influir más. Son momentos y circunstancias. Lo importante aquí es que hay políticas públicas y que la sociedad puede exigir que se vayan corrigiendo esos errores para respetar sus derechos. Nos ha costado mucho en el camino, pero estamos aprendiendo de eso y dando soluciones.
De lo contrario, mucha gente considera que se gasta más en publicidad que en ayuda efectiva. También hay denuncias de que hay gente que recibe el bono y no necesita.
Siempre nos han dicho eso, pero es subjetivo. Hay gente que tiene envidia hasta al vecino.
También es cierto, hay de todo
Sí, hay de todo, por eso somos un país megadiverso. Hay que seguir analizando los contextos y reconocer que las personas con discapacidad estamos mejor ahora. No solo es el bono, hay beneficios en el pago de la luz, el agua, el teléfono, en Internet se paga el 50%. Eso también ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas. 
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, 10% de la población en el mundo vive con alguna discapacidad. En Ecuador, el Registro Nacional de Personas con Discapacidad del Conadis estima que 361 486 personas viven en esta condición. Las clasifican así: 175 444 con discapacidad física, 90 443 sensorial, 81 449 intelectual y 14150 mental.

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