Imagen: Nívea Vélez, viceprefecta de Loja, en 2010 hizo graves denuncias sobre el manejo del IESS.
“El IESS va a quebrar”. Esta advertencia la hizo en 2009 Nívea Vélez. Han pasado los años y se mantiene en su premisa ahora que es viceprefecta de Loja, líder del Movimiento de Municipalistas Independientes y exasambleísta por su provincia entre 2009 y 2013. En diálogo con Mil Hojas, Vélez asegura que, más pronto de lo que imaginó, la crisis del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ha tocado fondo.
¿Las causas? “Podría contarle días enteros de las inmoralidades que se daban en la administración de Ramiro González”, sostiene. Habla con claridad, habla sobre el presidente del Directorio del IESS, que llegó a ese puesto como delegado del presidente, Rafael Correa, y que ahora se ha subido impunemente en el tren de la oposición en la autodenominada Unidad. Vélez, mujer más bien tranquila y de reacciones equilibradas, no puede ocultar su indignación cuando se le pregunta qué ha pasado con las denuncias de presuntos actos de corrupción en el manejo del IESS, que viene realizando desde hace seis años. Levanta el tono de voz para asegurar que González convirtió al Instituto en la plataforma para crear Avanza, su movimiento político. Según ella, lo hizo a vista y paciencia del presidente Rafael Correa, a quien contentó todo el tiempo comprando, con los fondos de los afiliados y jubilados, cuanto bono emitía el Ministerio de Finanzas.
Documento: la denuncia de Nívea Vélez, sobre las irregularidades en el IESS, al contralor Carlos Pólit y al fiscal general, Washington Pesántez.
En esta entrevista, Nívea Vélez hace un recuento de anomalías como la adquisición del call center en 8 millones de dólares y la adjudicación de ese contrato a una empresa de correo (courier) sin experiencia ni oficina, el escándalo de los medicamentos caducados, el de sobreprecios en camas y en equipos médicos. Uno de los aspectos que más le preocupan es la reducción de la deuda del Estado con el IESS, que pasó de más de 13 billones de sucres a 800 millones de dólares. Para colmo, los organismos de control mantienen silencio pues no hay resultados, o al menos no los han dado a conocer, sobre las denuncias acompañadas de voluminosa información de respaldo que la legisladora, como presidenta de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y Seguridad Social, remitió al contralor Carlos Pólit y al fiscal general Washington Pesántez, dos alfiles del correísmo que ahroa se rasgan las vestiduras.
Ante la inacción de estas autoridades, la política lojana apunta a exigir que la agenda de los candidatos a las elecciones de 2017 incluya la fiscalización a la administración del IESS desde la presidencia de Ramiro González.
En julio de 2010 usted entregó al contralor los resultados de una auditoría efectuada a la administración del IESS al mando de Ramiro González, expresidente del Consejo Directivo, y alertó sobre presuntos actos de corrupción que afectan la solvencia del Instituto y la sostenibilidad de los servicios a los afiliados. ¿Qué ha pasado desde entonces?
Antes de responder, me gustaría indicar cómo me involucré en este tema. Cuando asumí la Presidencia de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social empecé a tomar contacto con organizaciones de jubilados y de servidores públicos. También conocí de primera mano la mala calidad de los servicios de salud, las violaciones de los derechos de los médicos, que estaban 3 o 4 años haciendo internados y no tenían afiliación. Así empecé a darme cuenta de cómo se venía manejando el seguro social porque las quejas eran permanentes en la Comisión. Entonces empezamos a pedir información, en principio con una cordial comunicación con el presidente del Consejo Directivo del IESS en aquel entonces, Ramiro González. Pero, él pensó que era una relación de amigos y que podríamos llegar a “acuerdos” también entre amigos, llevar la fiesta en paz y tapar todo lo que se estaba dando.
¿Qué le propuso?
Una vez que lo visité con María Augusta Calle (asambleísta del movimiento oficialista Alianza País) por uno de los temas que más me ha preocupado: el de las madres comunitarias. En ese tiempo, en la Asamblea se discutía la Ley de Educación. Nosotros intentábamos que se reconozcan sus derechos porque prestan sus servicios 5, 10, 15 años en los centros de desarrollo infantil y no tenían afiliación al Seguro Social. De manera reiterada, Ramiro González insistía en la buena relación que debíamos tener para manejar estos temas y los administrativos. En una segunda ocasión lo visité porque había problemas con el manejo del ingenio y queríamos conocer lo que estaba pasando. Cuando empezamos a pedir información no le gustó pero, como los asambleístas tenemos la potestad de fiscalizar, nos entregaron la información y eso nos sirvió para encontrar una serie de barbaridades.
¿Qué barbaridades?
Voy a citar las que me acuerdo más rápidamente, desde las de poca monta hasta las de gran monta. Recuerdo, por ejemplo, que la presentación al señor presidente de la República de unas ambulancias en la avenida de Los Shyris costó sobre los 100 mil dólares. Para la inauguración de un ascensor que costó 35 mil dólares gastaron alrededor de 37 mil dólares. Esto para citar hechos pequeñitos.
¿Y los grandes?
Al presidente del Consejo (Ramiro González) se le ocurrió que cada afiliado debía tener una tarjeta similar a las de retiro y débito que dan en los bancos. En menos de ocho días este proceso tuvo los vistos buenos de todos los departamentos.
¿Cuál era el costo del proyecto?
Me paree que pasaba de los 10 millones de dólares implementar ese sistema de tarjetas. Lo sorprendente es que unos vistos buenos le daban en la mañana y otros en la tarde. Fue el proceso más veloz.
¿Pero eso no prosperó, qué pasó?
Logramos pararlo porque denunciamos esa barbaridad.
¿Qué más recuerda?
Otro hecho terrible fue el de los viajes que el presidente del Consejo Directivo del IESS (Ramiro González) y sus allegados realizaban al exterior para “promover” la seguridad social. Si usted revisa los datos de afiliados fuera del país, no justifica ni un viaje Quito – Loja.
“En el fondo lo que estaban haciendo es formar su movimiento político en el exterior. Luego González puso a Argudo de coordinador y asesor general del BIESS. Así se tomaron el Seguro Social y, para que el presidente Correa no lo moleste por este mal manejo le daba justo en todo….”
¿Cuánto gastaron en esos viajes?
No recuerdo el valor, tendría que revisar, pero viajaba el señor presidente del Consejo con la directiva, con sus aliados, con la señora María Sol Larrea, directora del Hospital Andrade Marín; con el señor John Argudo, director de Avanza. En el fondo lo que estaban haciendo es formar su movimiento político en el exterior. Luego González puso a Argudo de coordinador y asesor general del BIESS. Así se tomaron el Seguro Social y, para que el presidente Correa no lo moleste por este mal manejo le daba gusto en todo.
¿En qué le daba gusto?
En la permanente compra de bonos del Estado, que es una de las causas de la grave situación que atraviesa el IESS. Eso es parte de la denuncia que hice a la Fiscalía y a la Contraloría.
En todos los gobiernos el IESS ha comprado bonos del Estado. ¿Cuál es la ilegalidad?
Mire, en los resultados de la auditoría que hicimos consta que, pese a que había informes de la Comisión de Inversiones del IESS, que decían que no se puede comprar bonos porque el país tiene un alto riesgo, lo hacían cuando querían. Además compraban los bonos a 10 y 15 años con una rentabilidad de 3.5% mientras en ese mismo tiempo, a plazos de 5 y 7 años se endeudaban con los chinos al 7% de interés. Es una barbaridad lo que han hecho con el Seguro Social.
En lo que respecta a la deuda del Estado con el IESS ¿Qué irregularidades detectaron con la auditoría?
La otra parte de mi denuncia fue sobre este tema. El presidente Correa dispuso que se haga un licuado de la deuda en el 2008. Por eso la deuda se pulverizó, porque la convirtieron a un dólar de 25 mil. Ese es el desagio que llaman. Luego hicieron un convenio de pago en el que nunca quisieron incluir la deuda de atención en salud.
¿A cuánto asciende la deuda en salud?
Con ese desagio, esta deuda quedó en algo más de $400 millones. En 2008 se firmó un convenio de pago y se comprometieron a realizar de manera inmediata los estudios actuariales, pero nunca cumplieron y, si lo hicieron, fue a escondidas porque sabían que estaban haciendo otra barbaridad. González permitía todo esto para no disgustar al presidente Correa y porque quería vía libre para hacer lo suyo.
¿A qué se refiere?
A que compraba todos los bonos que el Ejecutivo quería y Correa no se metía en nada, así González creó su movimiento Avanza, aprovechándose del Seguro.
¿Qué otra barbaridad recuerda?
La inversión del IESS en el campo petrolero Pañacocha es el caso más emblemático. El IESS puso la mayor parte del capital que asciende a 165 millones de dólares. Las compañías petroleras no ponen sino la maquinaria y los técnicos.
¿No es una buena inversión?
El problema es que empiezan la negociación con una rentabilidad del 10%, pero solo para camuflar el préstamo. En verdad es un crédito y para camuflarlo crearon un fideicomiso que recibe el 50% de las utilidades. Este proyecto era 120% rentable, pero resulta que luego las ganancias bajan al 10% y cuando suscriben el convenio al 5%. Todavía nadie nos responde ni explica qué pasó con ese 5%. Esos son los tres puntos básicos que denuncié. Lastimosamente no avanzamos a denunciar todas las barbaridades que encontramos: donde poníamos el dedo había pus.
¿Qué casos no llegaron a denunciar?
Recuerde usted el contrato del call center que el IESS dio a un courier. Fue la cosa más vergonzosa porque no tenía ni oficinas, peor experiencia y le dieron el contrato. El señor Ramiro González se llevó en peso el Seguro Social y es el culpable de todo lo que está pasando. Mire usted, en 2011 y 2012, ya desesperados los miembros del Consejo de Participación Ciudadana con un informe sobre 16 casos de corrupción detectados en una investigación realizada por una veeduría en Guayaquil, empezaron a solicitar que González se presente e informe sobre las denuncias, pero él se burló de todas las funciones del Estado.
¿De qué manera se burló?
A Andrés Páez y a mí nos llegó de manera anónima una carta con todas las preguntas que la señora Marcela Miranda, presidenta del Consejo de Participación Ciudadana (CPC) hizo a González. Por ejemplo, le preguntó sobre el escándalo de los medicamentos caducados, sobre los sobreprecios en las camas, los sobreprecios en los aparatos de medicina nuclear. Fueron 16 puntos sobre denuncias de corrupción. Yo me trasladé a Guayaquil para reunirme con los miembros de la veeduría y, créamelo, fue impresionante ver los documentos alterados que nos mostraron. Se le permitió todo a González porque a cambio compraba todos los bonos que el Gobierno sacaba. Fíjese lo que se hizo con el ingenio al dejar que empiece a producir con pérdidas para venderlo a precio de gallina muerta. Lo mismo querían hacer con el Hotel Quito, más les costaba mantenerlo que lo que producía. Hubo un manejo perverso del IESS asociado al compromiso político con el partido de Gobierno. Por eso me sorprendió cuando González dice que se va porque Correa le quita el 40% de aporte al IESS.
¿Pudo alguna vez explicarle al presidente Correa sobre las presuntas irregularidades que se estaban cometiendo en el IESS?
Una vez, el presidente Correa convocó a los alcaldes y prefectos una reunión para tratar la Ley de Servicio Público y el Cotad. Asistimos Virgilio Hernández (asambleísta de AP y presidente de la Comisión de Descentralización) y yo por ser presidenta de la Comisión de Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social a Virgilio. El señor presidente no pudo disimular su molestia al verme ahí, pero tuvo que soportarme porque los alcaldes querían información sobre la Ley de Servicio Público, que se debatía entonces. Cuando terminó la exposición mía, yo consideré oportuno retirarme y el señor presidente Correa me llamó la atención y me dijo: ‘Nidia, no nos sigas cuestionando por el tema del IESS’. Yo le dije que me parecía el colmo todas las irregularidades que estaban dándose. Correa dijo que si tenía las pruebas me iba a llamar para que le muestre todo lo que había denunciado. Todavía no me ha llamado. Otra cosa, sobre el famoso tema de la clínica del primo de Ramiro González en Loja, al señor Correa debería darle vergüenza acusarle a González recién ahora porque yo hice la denuncia escrita y en Teleamazonas. Para desviar la atención, el presidente agradó el asunto de si había desayunado o no en un mercado de Loja, cuando yo dije que le habían llevado el desayuno de un hotel. Para eso me respondió haciéndome una cadena y nada dijo cuándo denuncié que el señor González contrataba la clínica de su primo. Por eso a mí me sorprende que ahora los compadres se peleen y suelten verdades a medias. Yo creo que la pelea quedó ahí porque de lado y lado se conocen las costuras. Podría contarle días enteros de las inmoralidades que se daban en la administración de Ramiro González.
“Es la más grande y descarada metida de mano porque el señor González abrió la puerta cuando permitió comprar bonos sin financiamiento, cuando permitió que no se pague la deuda, cuando encubrió que no se hagan los estudios actuariales…”
¿Por todo eso usted afirma que el IESS está quebrado?
Sin duda. Es la más grande y descarada metida de mano porque el señor González abrió la puerta cuando permitió comprar bonos sin financiamiento, cuando permitió que no se pague la deuda, cuando encubrió que no se hagan los estudios actuariales. Con María Augusta Calle lo visitamos dos veces porque estábamos preocupadas por esta situación y la crisis se agudizó antes de lo que imaginamos.
¿Qué han hecho los organismos de control? ¿hay algún resultado luego de seis años de haber puesto en su conocimiento las presuntas irregularidades detectadas por ustedes y la Veeduría de Guayaquil?
No sabemos nada de la investigación que se le pidió al contralor (Carlos Pólit). ¿Qué pasó con la denuncia que presenté en la Fiscalía?. Incluso me llamaron a reconocer la firma y fui con mi abogado. Sentí un alivio porque dije que eso era un adelanto, pero de ahí no pasó. Es inconcebible que alguien que ha causado tanto daño al IESS siga campante. Esta crisis es su responsabilidad porque permitió que el Gobierno no pague la deuda al IESS, pese a ello siguieron comprando bonos sin ninguna rentabilidad. Ahora no hay ni ninguna posibilidad de que sean vendidos. El Seguro ha cogido un montón de papeles desde el año 2008, de la manera más vergonzosa y sin ningún respaldo. Pero de eso nada dice el presidente de la República, nada dice respecto a la inacción de la Fiscalía y la Contraloría, eso no topa el señor Correa. Ahora hace bulla porque González ha contratado la clínica del primo, como que recién se enterara.
El argumento de Correa y González, para justificar la compra de bonos, ha sido que antes el dinero del IESS estaba alimentando a la banca internacional y ganando el 1% de interés y ahora está bien invertido.
Eso dicen, pero no es verdad. Así fuera ganando el 1% la plata estaba ahí, ahora simplemente no la tenemos. Era muy fácil prever que esta enorme y abusiva compra de bonos nos llevaría a esta debacle. El asunto es simple: mientras el uno se daba gusto formando el movimiento Avanza y haciendo negocios, le mantuvo al Gobierno la puerta abierta para que se lleve la plata de los afiliados al Seguro Social.
PREGUNTA: ¿Qué piensa hacer?, ¿presionará a los organismos de control para que cumplan su deber de investigar y sancionar a los responsables?
Mientras dure este gobierno no lo harán. Más bien creo que la agenda del nuevo aspirante o del nuevo presidente del Ecuador tiene que incluir la fiscalización al IESS. Eso será decisivo para votar por uno u otro. Es importante que se establezcan responsables. Es insólito ver cómo el señor Ramiro González, ahora que ve que este Gobierno no da más, quiera políticamente adosarse a otro lado para que lo protejan, para que no se le investigue.
¿Usted quiere decir que la pelea entre Correa y González no es real?
No se van a topar más. Estoy segura de que si otra persona le hubiera dicho al presidente de la República lo que González le dijo, habría ido a la cárcel. Ahí cada quien se habrá dicho: ‘A ver, si me topas pasa esto’.
¿Cree usted que la ciudadanía, en especial los afiliados, no dimensionan la real magnitud de la crisis del IESS? ¿Qué recomienda?
Varias cosas. Lo primero es que los afiliados no dejemos que esta pelea sea solo de los jubilados. Toca hacer causa común. Yo comparo y digo que cuando uno tiene 1000 dólares de ahorros en el banco y éste se cierra, protestamos y exigimos que nos devuelvan la plata. En el IESS está nuestro patrimonio, nuestro ahorrado de toda la vida. Debemos entender que el seguro es nuestro y meternos muy fuerte para que la agenda de nuestro próximo gobernante tenga como punto principal el tema de fiscalizar al Seguro Social. Debemos exigir una auditoría sería para que paguen los culpables. Claro que para que eso se cumpla hay que buscar la unidad de la mayoría de partidos. Ese es el gran reto.
¿Qué puntos clave debe incluir esa fiscalización que se exigirá que conste en la agenda de los presidenciables y del nuevo gobernante?
Lo primero es que se revea la eliminación del 40% y exigir que se transparente la deuda de atención en salud. Hay confusión porque no hay recibos, facturas. Me pasé los 4 años que fui asambleísta exigiendo eso y no tuve respuesta.
¿Usted tiene un estimado de esa deuda?
Es una cuestión bastante escondida. Tuvimos información de la firma de este convenio del 2008 sobre los 480 millones de dólares. Imagínese usted que luego se abrieron los convenios con clínicas y, sin embrago, no se ha transparentado la deuda, no se ha hecho un estudio actuarial serio. Otro punto a investigar es la compra de bonos a un país en situación de riesgo, pese a un informe de la Comisión de Inversiones del IESS, en el que la señora Enma García decía por Dios no compren bonos porque el país tiene un alto riesgo.
¿La salida de Ramiro González del IESS y el nombramiento de Richard Espinoza es positiva para una efectiva fiscalización?
De ninguna manera. Cuando nombraron al señor Espinoza yo puse en mi Twitter que es el hombre perfecto para acabar con el Seguro social. No se olvide que Espinoza es el ejecutor del Decreto 813. Es el perfil correcto para lo que el presidente Correa quería con el Seguro Social.
¿Qué pasará con los afiliados y jubilados?
Ya está pasando, la crisis llegó más rápido de lo que pensamos. La situación se irá agravando porque el presiente Correa sigue echando mano del IESS. Pese a la crisis, en diciembre del año pasado el IESS volvió a comprar 81 millones de dólares en bonos del Estado. Es decir que lo están exprimiendo hasta la última gotita. Yo advertí que iban a bajar la pensión de los jubilados, dijeron que no es cierto. Revise las cifras y se dará cuenta de su incremento fue el equivalente a la inflación. Eso les perjudicó.
¿De cuánto debió ser el incremento?
Recordemos que en el año 2010 aprobamos la ley que estableció incrementos del 4% al 16%. Gracias a eso muchos beneficiarios de montepío que recibían pensiones de 90 dólares pasaron a recibir 160 dólares mensuales. El ex legislador Proaño Maya destacó que ese fue el incremento más importante en la vida de los jubilados. Lamentablemente este Gobierno ha empezado a restringir esos beneficios. También hay problemas en la atención médica y están disminuyendo los créditos del BIESS. Han quebrado la seguridad social.
¿Qué otras consecuencias advierte?
Mire, mucha gente no entiende lo grave que es no haber hecho un estudio actuarial serio. Solo han tomado medidas demagógicas, el Seguro Social no ha sido manejado técnicamente. Acuérdese lo que pasó cuando el señor Correa lanzó el tema de la afiliación de las amas de casa. Eso es una tomadura de pelo y a muchas amas de casa todavía les sacan en las sabatinas dando gracias al Gobierno.
¿Por qué es una tomadura de pelo?
Ese proyecto tenía otra connotación. Cuando lo analizamos sugerimos que a estas señoras se les de todas las prestaciones, pero pudo más la demagogia y ataron la afiliación al marido. Luego direccionaron la afiliación a las beneficiarias del bono de desarrollo humano, que es un subsidio intermitente. Eso no les garantiza la atención en salud, por ejemplo. Es una barbaridad lo que se ha hecho.
¿Qué opina respecto al reciente anuncio de Richard Espinoza de auditar el costo de las derivaciones a las clínicas privadas, porque han detectado irregularidades y le cuestan al IESS más de 800 millones al año?
Lo que pasa es que este tema se les fue de las manos. No era una propuesta mala, pero fue mal manejada. Paralelamente el IESS debía fortalecer los hospitales, pero se limitaron a cambiar el asiento viejo por un nuevo, el televisor chico por un plasma, porque eso les deja un porcentaje e impacta en la visión de la gente. Pero en cuanto a medicina no hay nada, les siguen dando la misma paracetamol a todos les duela lo que les duela.
“Pidamos información sobre cuantos convenios con las clínicas tenía la señora María Sol Larrea, que era administradora del IESS. Investiguen eso y van a ver cuánto dinero les pagaban a ella, al señor Ramiro González y a sus amigos…”
¿Por qué afirma que lo de las clínicas privadas se les fue de las manos?
Porque también lo manejaron discrecionalmente. Pidamos información sobre cuantos convenios con las clínicas tenía la señora María Sol Larrea, que era administradora del IESS. Investiguen eso y van a ver cuánto dinero pagaban a ella, al señor Ramiro González y a sus amigos. Incluso a este señor le escuché decir una vez que tienen el orgullo de haber revivido al Hospital de los Valles. Yo pregunto: ¿Ese es un objetivo del Seguro Social? Así lo dijo en Radio América, mientras los hospitales del IESS están en agonía. Todo esto hay que investigar. Por eso necesitamos que en la agenda de los candidatos este sea un punto importante y que no se hagan los disimulados para recibir el apoyo de Avanza, el movimiento que González creó aprovechando su condición de presidente del Consejo Directivo del IESS.
Además de exigir que la fiscalización a la administración del IESS desde la época de Ramiro González sea un punto clave en la agenda de los candidatos a las elecciones de 2017, ¿tiene otro plan para evitar que sus denuncias sigan guardando polvo en los archivos de los organismos de control?
Desgraciadamente no tenemos Asamblea Nacional. Por un lado los asambleístas de Gobierno tapan todo y, por otro, muy poquitos de oposición han querido topar estos temas. Yo seguiré trabajando, diciéndole a la gente que tome conciencia, hablando en los medios nacionales, en los medios locales, contando todas estas barbaridades que han hecho con el dinero del IESS, que es el principal patrimonio de los afiliados.
LA ENTREVISTADA
Nívea Vélez Palacio: Viceprefecta de Loja.
Mujer del Año 2015 designada por el Comité Ecuatoriano de Cooperación con la Comisión Interamericana de Mujeres (Cecim).
Exasambleísta por su provincia y parte del Movimiento Municipalistas Independientes. Fue presidenta de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y Seguridad Social de la Asamblea Nacional.
Licenciada en Ciencias de la Educación, catedrática.
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