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Autor: mh

Contralor encubre las glosas de los asambleístas

Ha sido un golpe a la transparencia, un apalancamiento a la censura. Ha sido un adulo entre esferas de poder, complementándose entre ellos, forzando una simbiosis que culmina en la impunidad.

No hay otra forma de definir lo hecho por el contralor general subrogante Carlos Riofrío González: calificó a todas las glosas, las órdenes de reintegro, los exámenes especiales y los informes civiles y penales que elaboró la Contraloría General del Estado como información reservada. Secreta. Con ello blindó al menos a 32 asambleístas de la actual legislatura, que tienen cuentas pendientes en la Contraloría General del Estado.

Todo sucedió en el marco del juicio político al ex contralor Pablo Celi de la Torre. Como parte del proceso, la Comisión de Fiscalización solicitó al contralor subrogante, sentado en ese puesto por los misteriosos designios de la política ecuatoriana, que entregue los informes de los 32 asambleístas que la anterior Contralor -también subrogante y de paso- Valentina Zárate, dijo públicamente que existían.  La respuesta de Riofrío fue que se trata de información reservada, personalísima. Que entregarla vulnera los derechos de los honorables asambleístas.

El contralor Riofrío, rehén de sus peores miedos, cegajo de un grupo de asambleístas, no tiene capacidad de negar ninguna información pública y en caso de que existan informes de responsabilidad penal (IRP), la Fiscalía es la entidad que debe guardar reserva en sus investigaciones.

 

 

La censura es el rostro de la represión informativa. El contralor Riofrío, sin inocencia, ha confundido una glosa con información privada; les ha dado carácter de confidenciales y personales a todos los informes de responsabilidades y ha creado un candado de reserva por 15 años.

Para vergüenza del contralor Riofrío, parte de la información que él blindo, Periodismo de Investigación y La Historia se han encargado de agruparla para que todo el país la conozca. Sin su permiso, Contralor:

Las glosas y procesos legales de asambleístas

La ex fugaz Contralor subrogante, Valentina Zárate, en documentos entregados en el periodo de comparecencias al juicio político de Pablo Celi, dijo que 32 asambleístas tenían informes de responsabilidades. De esos 32 asambleístas, este portal confirmó que 28 tienen glosas o informes de diversa índole y 22 arrastran valores confirmados que deben devolver al Estado.

Los recursos a devolver suman en total 48,2 millones, un dineral. Prácticamente lo mismo por lo que se firmó la construcción del nuevo hospital de Chone de 120 camas, sin incluir los sobreprecios. La mayoría de casos, como era de esperarse, están en la bancada correísta ahora llamada Unión por la Esperanza, UNES; le siguen Pachakutik, el Partido Social Cristiano (PSC), dos independientes, uno de la alianza SUMA-PSC y uno de la Izquierda Democrática.

El hombre de los 34 millones

Las glosas más altas las tiene el asambleísta Pabel Muñoz López, ideólogo e identificado como el pensador de UNES. Este portal intentó comunicarse e incluso dejó un mensaje de audio que le consultaba las razones por las que tiene que devolver esta millonaria suma de dinero. El mensaje quedó en visto.

Por dos glosas, Muñoz López debe pagar $34.094.724,10 y no tiene oportunidades de continuar con los procesos administrativos que permitan caducar o desvanecer los valores porque las solicitudes (recursos de revisión de resoluciones civiles que presentó) ya le fueron negadas. Es decir, sus deudas están en firme. Y las tiene que pagar.

¿Es justo? Eso intentó preguntarle este portal, sin embargo prefirió el silencio. ¿Persecución? Difícil, porque todo se derivó del informe de auditoría DAI-AI-0835-2016, que se elaboró cuando Alianza PAIS era gobierno. Se habla cuando todavía era presidente su máximo e histórico líder. Ese informe de auditoría fue la base para levantar la glosa DNPR-00109-80, un examen especial al arrendamiento de aeronaves que le ordenó pagar $19.001.862,62

Otra glosa (DNPR-00114-80),  que se inició en base al informe de auditoría DASE-0014-2016, por el proceso de arrendamiento del Airbus A330 con matrícula HC-COH de la quebrada aerolínea Tame, determinó y confirmó la devolución de $15.087.861,48. En otras palabras, al ideólogo de la RC se le está pasando la factura por los altos vuelos de Rafael.

Las deudas del terremoto

La asambleísta de UNES Lyne Katiuska Miranda Giler, tiene una glosa relacionada al Ministerio de Vivienda. El examen especial a los recursos entregados para la recuperación habitacional de los damnificados del terremoto del 16 de abril de 2016 (período abril de 2016 y de agosto de 2017) predeterminó una devolución  de $4.213.431,04. No hemos podido acceder a información adicional de resoluciones que ratifiquen o desvanezcan  el valor de la glosa-DNPR-02422-80 que se emitió el 21 de mayo de 2019. Este portal llamó y envió un mensaje a la asambleísta, sin respuesta.

Caso parecido enfrenta la asambleísta María Gabriela Molina Menéndez, de UNES, que además es parte de la Comisión de Fiscalización. Su caso se origina cuando se desempeñó como directora distrital de Portoviejo del Ministerio de Inclusión Económica y Social. Ella registra la glosa DNPR-05385-80 del 2021 que fue predeterminada el 1 de marzo de 2021 y que examinó los procesos de solicitud, calificación y entrega de recursos para operar los subsidios monetarios denominados “Bono de Acogida, alquiler y alimentación”, “Bono de Reinserción Económica y Social”; y, “Bono Emergente para la Atención Humanitaria” que se entregaron luego del terremoto del 16 de abril de 2016.

La entidad estableció un monto de $898.655,00 como responsabilidad individual de la hoy asambleísta, de un total $ 8.628.589,00 que representa la glosa y que involucra a mas funcionarios del Ministerio de Inclusión Económica y Social. No respondió al llamado de este portal.

La asambleísta Molina respondió en una carta y aseguró que la predeterminación “no está relacionada a ninguna contratación de obra o servicio sino a aspectos administrativos vinculados con el “Bono de Acogida, Alquiler y Alimentación”. Añadió que “no existen cuestionamientos respecto al efectivo pago a favor de damnificiados sino a la falta, según Contraloría, de informes de seguimiento, convenios con damnificados, registro de albergues”.

Para la asambleísta Molina “los auditores de Contraloría no comprendieron al momento de hacer su análisis o incurrieron en errores de aplicación de la metodología para la selección de beneficiarios de los bonos”.

 

 

En esta lista también aparece la jefe de bancada de UNES, Raisa Irma Corral Álava, forzada por la CGE a pagar $33.000 como parte de las predeterminaciones dictaminadas en la responsabilidad DNPR-05385-80 que se emitió el pasado 1 de marzo de 2021. Corral fue directora distrital de Jama del Ministerio de Inclusión Económica y Social. Por problemas detectados en los procesos de solicitud, calificación y entrega de recursos para operar los subsidios monetarios en favor de las víctimas del terremoto del 16 de abril de 2016.

Sobre las condición de esta asambleísta desconocemos si logró descargar las predeterminaciones y desvanecer los montos que se le imputa.

 

Las glosas presidenciales

 

En prelación de montos, la glosa que la CGE le impuso a la asambleísta manabita Luisa Magdalena González Alcívar, también de UNES, no es tan grande pero es preponderante para entender al círculo mas íntimo del ex presidente Correa. La actual asambleísta, fue glosada en base al informe de auditoría DNA1-0002-2019, que sirvió para levantar la glosa DNPR-01948-80 «Examen Especial al uso de los aviones presidenciales y vuelos presidenciales en la Presidencia de la República en el período comprendido 2012- 2017, que predeterminó un faltante total de $9.670.445,22.

De ese monto se responsabilizó a González Alcivar por el uso irregular de $880.473,47.

La asambleísta González respondió a esta inquietud en un mensaje de Whatsapp: “Ese es un caso que pasó a Fiscalía a raíz de un informe con indicios de responsabilidad penal absolutamente inmotivado, puesto que en el mismo, en ninguna de sus partes se ha establecido que mí actuación ha sido ilegal, y mucho menos que me haya beneficiado yo personalmente o se haya beneficiado a un tercero con un incremento patrimonial gracias al uso del avión presidencial, sino que por el contrario, está demostrado que su utilización se debió a eventos y causas estrictamente oficiales y cumpliendo los procedimientos determinados en la normativa”.

Concluyó que: “Estoy ejerciendo mi derecho a la defensa ante semejante injusticia”.

Lenin Lara Rivadeneira fue ministro de Justicia y Derechos Humanos en el gobierno de Rafael Correa y luego alcalde de Esmeraldas; hoy es parte del bloque de asambleístas de UNES y no debe recordar que una de las glosas en su contra, por $204.074,32 fue producto de una auditoría (la DPE-GADME-AI-0002-2018) que, paradójicamente, analizó las adquisiciones de ínfima cuantía. Es decir, Lara debe pagar esa cifra por irregularidades en las compras menores cuando se desempeñó como alcalde de Esmeraldas. Y tampoco respondió los mensajes.

 

Líos en Los Ríos 

A otro asambleísta, también de Fiscalización, Marco Stalin Troya Fuertes, se le imputan cuatro glosas. La primera se emitió el 20 de mayo de 2019 y las tres restantes el 23 de septiembre de 2019. Todas se relacionan a sus acciones como prefecto de la provincia de Los Ríos como análisis de procesos contractuales o exámenes a los ingresos, gastos y anticipos de fondos.

Las cuatro glosas contra el ex prefecto suman una responsabilidad individual de $255.497,03. Debido al bloqueo generado por el devenido Contralor Subrogante, no podemos determinar si esos valores fueron confirmados, desvanecidos o caducados.

 

 

Rosario de glosas

El ex prefecto de Zamora Chinchipe y actual asambleísta nacional, Salvador Quishpe Lozano, podría rezar un rosario por cada una de las glosas que posee y completar dos novenas. Existen al menos 20 glosas que le ordenan pagar $503.541,24 como responsabilidad individual.  Sin embargo, el ex prefecto ha desvanecido $328.622 por tanto el monto en firme a pagar que CGE determinó hasta el momento es $174.919,04.

Del número total de glosas encontradas, ocho se iniciaron por informes de auditoría que se realizaron en 2016, el último año de gobierno del economista Rafael Correa. Esas auditorías se relacionaron a procesos de contratación, liquidación de fondos de cuentas, comodatos, pagos por moras y responsabilidades patronales.

Las auditorías restantes, que se ejecutaron desde 2017, se relacionan a exámenes técnicos a procesos de contratación, gastos por combustibles y tres exámenes a la construcción de un puente vehicular en el cantón Nangaritza.

 Los pendientes de Llori

La presidenta de la Asamblea Nacional, Esperanza Guadalupe Llori Abarca, tiene terror a que se hagan públicas sus glosas y ha dicho que algunas son tan ínfimas que no superan los 300 dólares. Este portal revisó  las 4 glosas que posee: una del año 2011 y tres que corresponden al 2016 y los montos fácilmente superan los $300 de los que ella habla.

Las glosas de Llori se iniciaron por informes de auditoría en 2007 (a las operaciones Financieras y Administrativas y análisis a las adquisiciones realizadas a la Casa Comercial «Servicios Técnicos Agrícolas),  2012 (Auditoría a estados financieros, años 2006, 2007, 2008, 2009 y 2010, del Gobierno Autónomo Provincial de Orellana), en 2014 (Examen a gastos en publicidad y propaganda entre octubre de 2013 y enero de 2014) y 2015 (Examen de Ingeniería a la construcción de puentes entre enero de 2011 y agosto de 2014).

Esos informes se convirtieron en cuatro glosas que a nivel personal significan el pago de $109.739,4. Entre varias impugnaciones que realizó la ex prefecta, logró desvanecer un valor a pagar de $30.983,34 pero la CGE le confirmado hasta el momento $78.756,07. Y allí sigue pendiente.

Las glosas del Terrateniente de Chambo

En la lista de glosados con altos montos aparece el ex prefecto de Chimborazo Mariano Curicama Guamán. Con cuatro glosas en su contra logró desvacener $250.000 pero no quiere decir que esta libre de culpa porque Contraloría  ratificó que el monto a pagar es $107.013,47 que se relaciona a examenes por irregularidades en fondos de publicidad, inversiones financieras y de bienes inmuebles.

Los pendientes de Mariano Curicama vienen desde hace 13 años. Dos informes de auditoría se elaboraron en el 2008, los DR6-0030-2008 por anticipo de fondos y DR6-0035-2008 por gastos de difusión. Estos informes dieron origen a las glosas 1457-70 y 1466-70, respectivamente.

Luego llegó la glosa 2314-70 que predeterminó, el 15 de agosto de 2012, un monto menor ($6732) que hizo un examen especial a la cuenta de bienes inmuebles de la prefectura.

El siguiente año, 2013, se emitieron las glosas 2762-70 y 2801-70, esta última fue un examen al presupuesto institucional del año 2008 y le predeterminó un valor a pagar de $60.177. Curicama, también sentenciado hace pocas semanas por cobro de diezmos cuando fue Prefecto, ni se inmuta. Allí sigue, como si nada, al frente de la Comisión de Soberanía Alimentaria.

Los casos de ratonera

El asambleísta Lenin Francisco Mera Cedeño, de UNES, tiene seis glosas con valores a pagar en firme de $74.995,52. Las glosas analizaron el período que fue director técnico del Ministerio de Agricultura en la Provincia de Santa Elena.

El asambleísta Hugo Benjamín Cruz Andrade, que fue alcalde del Municipio de El Carmen también es parte de una glosa que la CGE originalmente predeterminó en $5.220.243,37 pero nueve resoluciones del organismo desvanecieron 5,1 millones de dólares. El valor confirmado contra el ex alcalde es de $67.774,34.

En abril de 2021 se emitió una nueva glosa contra Cruz en su desempeño como alcalde por $10.783,88.

El asambleísta Washington Julio Varela Salazar, que fue alcalde de Tena y parte de Sociedad Patriótica, fue incluido en 9 predeterminaciones que arrojaron una responsabilidad individual de $379.474,42. El ex alcalde tiene pendientes  por anticipo de fondos, cuentas por cobrar, operaciones administrativas, convenios con el sector público, gastos de publicidad y procesos de contratación.  Varela Salazar se defendió y en al menos 19 resoluciones redujo los valores a cobrar a $159.040,57, que es el monto confirmado que debe cancelar.

El ahora asambleísta independiente Francisco Javier León Flores es parte de la glosa DNPR-05241-80 que la CGE realizó  al Municipio de Salitre con el título Examen especial a los procesos aplicados en el alquiler, venta y legalización de terrenos. El examen predeterminó que el entonces alcalde Francisco León Flores cancele $523.196,6. Pese a que es parte de la información oficial entregada por la CGE, este medio no ha podido determinar si se trata de un valor en firme, si es un valor caducado o desvanecido o si existe impugnación a la predeterminación que emitió CGE en la glosa GLOSA-DNPR-05241-80 emitida en enero de 2021.

Coactivas y otros casos

Entre los casos que más destacan, sobre todo por la cantidad de juicios coactivos, está el del asambleísta independiente por la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, Gruber Cesario Zambrano Azúa, quien registra 56 juicios de coactiva. Los procesos en su mayor parte (alrededor del 70%) han sido iniciados por el juzgado de coactiva del IESS de Santo Domingo. El Gobierno Autónomo Descentralizado de Quinindé también instauró 2 procesos en su contra; la Empresa Pública Unidad de Almacenamiento de Guayaquil inició otro más y uno se tramitó en la Unidad Judicial Civil de Quito.

En la justicia civil también se le han iniciado 18 procesos legales: dos por cobro de letra de cambio; uno por pagaré a la orden, uno por letra de cambio, tres por pago de haberes e indemnizaciones laborales, uno por cobro de pagaré a la orden, dos por cobro de cheque protestado, uno por indemnización por despido intempestivo, uno por cobro de dinero, uno por contratos de venta con reserva de dominio, dos archivos de investigaciones previas iniciadas en 2018 y 2020; dos por concurso de acreedores, y una ingresada por facturas.

Antes de ser asambleísta, Zambrano Azúa (2012, 2013 y 2015) trabajó como administrador de campo de una empresa agrícola.

El asambleísta Pedro Carlos Falquez Batallas, del PSC por la provincia de El Oro, tiene 25 juicios de coactiva iniciados desde la Dirección Provincial de Machala de la Contraloría General del Estado. Tiene además un examen especial que fue remitido por el excontralor Carlos Pólit.

Falquez fue alcalde de Machala entre 2005 y 2014. A nivel judicial se le han iniciado dos procesos: uno por cobro de pagaré a la orden y otro por haberes e indemnizaciones laborales como representante legal del Municipio de Machala, por su calidad de alcalde. Es el asambleísta más veterano del pleno: llegó allí por primera vez en 1978. Y allí sigue, en pleno 2021.

Marcos Humberto Alvarado Espinel, asambleísta de UNES por Los Ríos, tiene cinco juicios de coactiva: uno del Servicio de Rentas Internas de Babahoyo; otro del juzgado de coactiva de la Dirección Provincial del IESS del Guayas; dos juicios del Municipio de Guayaquil y otra coactiva también generada desde Guayaquil.

A nivel judicial registra cinco procesos en su contra: tres de indemnización por despido intempestivo; uno de pago de haberes laborales y otro por robo.

Marcos Alvarado, hermano de los prófugos Fernando y Vinicio Alvarado, fue concejal de Quevedo de 2015 a 2016, vicealcalde de Quevedo en 2017. A nivel privado ha sido gerente de QUETEVE S.A., de FLUMIRADIO S.A., de Biogénesis, de ARKAE S.A. e INDULAC de Cotopaxi Cía Ltda.

Roberto Emilio Cuero Medina de UNES, asambleísta por Guayas, ha tenido 15 coactivas. Cinco del IESS de Guayaquil, dos de CNT de Guayaquil y otro del Municipio de Guayaquil. También hay dos exámenes especiales de la Dirección Regional de la Contraloría de Guayaquil.

Cuero fue gobernador del Guayas de 2009 a 2012, fue director nacional del Movimiento Alianza País y también se desempeñó como empleado de nivel jerárquico superior en el Servicio de Contratación de Obras SECOB en 2015. De la Gobernación salió por un escándalo de corrupción en las comisarías de Guayaquil, por denuncias de extorsiones, que le costó el puesto a nivel político pero del que judicialmente salió inocente.

La legisladora por Guayas Alexandra Manuela Arce Plúas de UNES, registra cinco procesos judiciales en su contra: uno por asociación ilícita en 2019; una impugnación de visto bueno en 2018; uno por expropiación en 2014; una acción de protección en 2014; un proceso por facturas en 2014 y una por asuntos de comercio que no tienen trámite especial.

Arce fue alcaldesa de Durán de 2014 a 2019, asambleísta provincial del Guayas desde mayo hasta noviembre de 2013 y concejal del Municipio de Durán de 2009 a 2012.

Juan Cristóbal Lloret Valdivieso de UNES por Azuay registra una coactiva iniciada por el Gobierno Autónomo Municipal de Morona en 2017.

Lenin Francisco Mera Cedeño de UNES, asambleísta por la provincia de Santa Elena, registra un proceso de coactiva, iniciado en 2013 y además consta en un proceso legal por cobro de pagaré a la orden. Mera fue director técnico de área en la Dirección Provincial Agropecuaria en el Ministerio de Agricultura de Santa Elena de 2012 a 2017.

Carlos Víctor Zambrano Landín (UNES) de la provincia de El Oro tiene un juicio de coactiva de la Contraloría. A ello se agrega un examen especial en la época del prófugo Carlos Pólit. Zambrano fue gobernador de El Oro de 2013 a 2016 y a nivel privado ha estado vinculado con el sector minero, como administrador gerencial en CAMARGOLD S.A., jefe de minas y canteras en 2018 y ayudante de facilidades de construcción en la Empresa Minera Zambrano S.A. EMINZASA en 2020; administrador gerencial en Distribuidora Minerdiesel S.A. en 2019 y 2020.

Johana Cecibel Ortiz Villavicencio de UNES, legisladora por la provincia de Loja, ha tenido dos procesos legales: uno por contravenciones de tránsito de cuarta clase en 2015 y una investigación previa iniciada en 2017 y que ya está archivada. Fue designada como Gobernadora de Loja durante el período de 2014 a 2017, asesora en la Presidencia de la República en 2014 y asesora en la Asamblea Nacional en 2020.

Vanessa Lorena Freire Vergara (UNES) por la provincia de Los Ríos no ha tenido coactivas y a nivel judicial se le abrió una investigación en 2019, pero ya consta como archivada. Freire ha trabajado en el sector público desde 2012 como asistente administrativo B del Área de Salud N-2 Quevedo y en el Hospital Sagrado Corazón de Jesús, directora administrativa del municipio de Montalvo, asesora ejecutiva de la Prefectura de Pichincha y coordinadora zonal del Ministerio de Inclusión Económica y Social en 2011, 2017 y 2018. Hace poco ya cayó en desgracia con el líder supremo del correísmo, que la tildó de ser muy ambiciosa.

Fernando Enrique Cedeño Rivadeneira (UNES) de la provincia de Manabí, se le han iniciado dos procesos legales en su contra: uno por medidas cautelares y una impugnación de paternidad. De 2012 a 2015 fue presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Fue procurador de la Universidad Técnica de Manabí en 2018, 2019 y 2020; se desempeñó como asesor en el SRI en el 2011, 2017 y 2018 y asesor en el Ministerio de Defensa en 2017 y 2018.

Lenin José Lara Rivadeneira, legislador de UNES por Esmeraldas, ha tenido cinco procesos legales, uno de ellos es por contrato de mutuo o préstamo, otro de prescripción adquisitiva de dominio; una acción de acceso a la información pública; uno por delitos contra el agua y otro de partición de otros bienes indivisos. Fue gobernador de la provincia de Esmeraldas de 2010 hasta 2012, asambleísta provincial en 2013, ministro de Justicia en 2013 y alcalde de Esmeraldas de 2014 a 2019.

Paola Janeth Cabezas Castillo, asambleísta nacional de UNES no tiene coactivas, pero Contraloría le hizo un examen especial en la época de Carlos Pólit, sin novedades. Fue gobernadora de Esmeraldas de 2013 a 2016; delegada de Esmeraldas en el Comité de Reconstrucción en 2016. En 2018 y 2019 fue directora de comunicación del Parlamento Andino.

Luisa Magdalena González Alcívar (UNES), legisladora por Manabí, no tiene coactivas. A nivel judicial se le han instaurado dos procesos en su contra: una medida cautelar interpuesta por Andrés Pérez Sandoval, representante del CONSORCIO SPR cuando González fue Secretaria Nacional de Administración Pública. Otro proceso también cuando tenía este mismo cargo, por pago de haberes.

González ha sido Subsecretaria General de la Presidencia de la República (2015), secretaria general del despacho presidencial (2016); secretaria nacional del Parlamento Andino (2018 y 2019), coordinadora general de agenda presidencial de la presidencia de la República (2015), ministra consejera del Ministerio de Relaciones Exteriores (2017).

La asambleísta nacional Raisa Irina Corral Álava (UNES) no registra coactivas en su contra, pero (junto a otros funcionarios públicos) se le inició un juicio subjetivo en el Tribunal Contencioso administrativo y tributario de Portoviejo.

Corral ha sido asistente administrativa de la Empresa Pública de Desarrollo Estratégico Ecuador Estratégico EP de 2016 a 2017; oficial de recuperaciones en Banecuador en 2018 y 2019; directora distrital del MIESS en Jama-Pedernales en 2017; directora técnica de desarrollo en la Coordinación Zonal 4 de Educación en Manabí en 2020 y directora de asesoría técnica en el  Ministerio de Defensa en 2018.

El asambleísta por Sucumbíos, Comps Pascacio Córdova Diaz (UNES) registró un proceso judicial por conducción de vehículo en estado de embriaguez (2017); el proceso se archivó el 8 de febrero de 2018.

La presidenta de la Asamblea Nacional y legisladora por la provincia de Orellana, Esperanza Guadalupe Llori Abarca (Pachakutik) no registra procesos coactivos, no obstante se le han iniciado 10 procesos en su contra: uno en 2017 por pago de haberes laborales; uno en 2016 por intimidación; seis en 2015 por impugnación del documento de finiquito; uno iniciado en 2014 por pago de indemnizaciones laborales; y uno iniciado en 2013 por haberes e indemnizaciones laborales. Llori fue prefecta de Orellana de 2004 a 2018.

Salvador Quishpe Lozano, asambleísta nacional por Pachakutik (PK) registra un juicio de coactiva por parte del extinto Instituto de Fomento al Talento Humano de Loja. Además, consta en siete procesos judiciales en su contra: una investigación previa iniciada en 2019 y que ha sido archivada; tres investigaciones por peculado iniciados en 2015; una inspección judicial también de 2015; un juicio de alimentos en 2005 y otro por haberes e indemnizaciones laborales en 2014.

Edgar Patricio Quezada Patiño (PK), asambleísta por la provincia de Sucumbíos, tiene un proceso coactivo por parte de CNT de Nueva Loja. En la judicatura consta un proceso iniciado en su contra en 2015 por abuso de confianza y otro en 2019 por cumplimiento de contrato. Quezada fue Secretario General del Municipio de Putumayo en 2016.

Ricardo Xavier Vanegas Cortazar, asambleísta nacional por PK, registra un juicio coactivo del Ministerio de Trabajo de Cuenca de 2018. Tiene también un proceso por contravenciones de tránsito de cuarta clase.

Francisco Javier León Flores (Independiente) legislador por Guayas, ha tenido 10 procesos legales en su contra: uno por contravenciones de tránsito de cuarta clase; dos por alimentos, uno por cumplimiento de contrato, dos de indemnización por despido intempestivo, un amparo posesorio, dos de prescripción adquisitiva de dominio, uno de partición de bienes y una acción de protección. León fue alcalde Salitre (Guayas) 2014-2019

En el caso del legislador por Galápagos Pedro Aníbal Zapata Rumipamba (PSC) en la página web de la función judicial consta 17 procesos en su contra, la mayoría en su calidad de alcalde de San Cristóbal, cargo que ha desempeñado por 3 ocasiones (2004,2009 y 2014). Varias de esas causas están archivadas o solo se ha llegado al sorteo y ya no se han dado más acciones legales.

 

Las coimas de Bella, la Vicepresidenta

En esa fecha, ella fue elegida segunda Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, con el apoyo de su propio partido, del movimiento Pachakutik y de los legisladores del gobierno, agrupados en CREO. En su primer discurso, luego de su posesión como una de las máximas autoridades del Parlamento, Jiménez lucía y se expresaba visiblemente emocionada.

Soy una mujer de mucha fe. La fe me ha llevado por un camino grande. Gracias a Dios por permitirme estar aquí. Gracias a Dios por darme la oportunidad de este día glorioso y democrático».

Ese mismo espacio fue aprovechado por la Vicepresidenta para declarar héroes a todos sus colegas que votaron por ella. «Los declaro héroes nacionales. Vamos a salvar la Patria que tanto nos necesita. Hay que recuperar la confianza y credibilidad de los ecuatorianos». Y al final un ofrecimiento: «Como mujer de fe no voy a defraudar a la Patria».

De aquel día han pasado casi dos meses y pocas noticias se han tenido respecto a las iniciativas de esta legisladora debutante en el Parlamento. Hasta ahora.

Pocos días antes de su posesión, el 26 de abril de 2021, el hijo de la legisladora, Jorge Peláez Jiménez, recibió una transferencia interbancaria por USD3000 de parte de una persona interesada en trabajar en la nueva Asamblea. Con ese aporte hecho efectivo, el aspirante pensó haber asegurado su inclusión en los roles de empleados legislativos. Mucho más se confió cuando el 18 de mayo de 2021, desde el despacho de la asambleísta Bella Daniela Jiménez Torres, se envió la solicitud de vinculación dirigida a la Presidencia del Parlamento, incluyendo el nombre del aportante para que ocupe el puesto de Asesor Nivel 2, a partir de esa fecha.

Y aunque todo parecía estar seguro, lo único seguro en la política es que nada es seguro.

La vinculación del aportante se cayó. Pero el dinero depositado en la cuenta del hijo de la asambleísta, depositado quedó.

Un depósito de USD 3000 dirigido a la cuenta del hijo de la asambleísta Bella Jiménez, por parte de un interesado en trabajar en la Asamblea. Hecho el pago, la asambleísta Bella Jiménez pide la vinculación del mismo interesado que hizo el pago de USD 3000 a la cuenta de su hijo. Pero finalmente, no se concretó.

Este es un caso. Pero el poder político y los repartos de puestos fueron materia de conversación por parte de la asambleísta Bella Jiménez, luego de haberse posesionado en la Segunda Vicepresidencia de la Asamblea Nacional. Y si en el gobierno de Lenin Moreno se hizo conocido que hubo asambleístas que participaron del reparto de hospitales a cambio de su apoyo político, con los mensajes enviados por Bella Jiménez parece ser que este malhadado modus operandi sigue lleno de vida.

En este momento estoy haciendo ratificar al gerente del hospital Guayaquil», escribe desde su teléfono Jiménez. Para que no le queden dudas a su interlocutor, luego envía otro mensaje: «Yo pedí la ractifiquen (sic) a Carlos Fernando Ibarra Larrea, que está el Abel Gilbert Pontón. Me dijeron que sí?

Eso por el lado de los hospitales. Pero no es el único sector público en el que Bella Jiménez envía mensajes destacando su influencia y poder político. También lo demuestra en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

«De lo suyo ya está listo. El ministro me dio luz verde. Para la CTE». «Excelente», le responden.

La persona que pretendía el máximo cargo en la Comisión de Tránsito del Ecuador, a cambio de dinero, recibió otros mensajes de la legisladora que intentaban no dejar dudas de su peso. Y poder.

Ñaño, yo metí al duro de la Comisión de Tránsito en Guayas», dice con su propia voz en otro mensaje.

El artículo 127 de la Constitución Política del Ecuador establece expresamente las prohibiciones que tienen los asambleístas dentro de sus funciones. En su numeral 3 dice que los y las asambleístas no podrán gestionar el nombramiento de cargos públicos. Y la sanción establecida en el mismo artículo consiste en que «quien incumpla alguna de estas prohibiciones perderá la calidad de asambleísta, además de las responsabilidades que determine la ley».

Este medio intentó obtener la versión de la Segunda Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, pero no contestó a su teléfono ni los mensajes enviados.

Las coimas de Bella, la Vicepresidenta

En esa fecha, ella fue elegida segunda Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, con el apoyo de su propio partido, del movimiento Pachakutik y de los legisladores del gobierno, agrupados en CREO. En su primer discurso, luego de su posesión como una de las máximas autoridades del Parlamento, Jiménez lucía y se expresaba visiblemente emocionada.

Soy una mujer de mucha fe. La fe me ha llevado por un camino grande. Gracias a Dios por permitirme estar aquí. Gracias a Dios por darme la oportunidad de este día glorioso y democrático».

Ese mismo espacio fue aprovechado por la Vicepresidenta para declarar héroes a todos sus colegas que votaron por ella. «Los declaro héroes nacionales. Vamos a salvar la Patria que tanto nos necesita. Hay que recuperar la confianza y credibilidad de los ecuatorianos». Y al final un ofrecimiento: «Como mujer de fe no voy a defraudar a la Patria».

De aquel día han pasado casi dos meses y pocas noticias se han tenido respecto a las iniciativas de esta legisladora debutante en el Parlamento. Hasta ahora.

Pocos días antes de su posesión, el 26 de abril de 2021, el hijo de la legisladora, Jorge Peláez Jiménez, recibió una transferencia interbancaria por USD3000 de parte de una persona interesada en trabajar en la nueva Asamblea. Con ese aporte hecho efectivo, el aspirante pensó haber asegurado su inclusión en los roles de empleados legislativos. Mucho más se confió cuando el 18 de mayo de 2021, desde el despacho de la asambleísta Bella Daniela Jiménez Torres, se envió la solicitud de vinculación dirigida a la Presidencia del Parlamento, incluyendo el nombre del aportante para que ocupe el puesto de Asesor Nivel 2, a partir de esa fecha.

Y aunque todo parecía estar seguro, lo único seguro en la política es que nada es seguro.

La vinculación del aportante se cayó. Pero el dinero depositado en la cuenta del hijo de la asambleísta, depositado quedó.

Un depósito de USD 3000 dirigido a la cuenta del hijo de la asambleísta Bella Jiménez, por parte de un interesado en trabajar en la Asamblea. Hecho el pago, la asambleísta Bella Jiménez pide la vinculación del mismo interesado que hizo el pago de USD 3000 a la cuenta de su hijo. Pero finalmente, no se concretó.

Este es un caso. Pero el poder político y los repartos de puestos fueron materia de conversación por parte de la asambleísta Bella Jiménez, luego de haberse posesionado en la Segunda Vicepresidencia de la Asamblea Nacional. Y si en el gobierno de Lenin Moreno se hizo conocido que hubo asambleístas que participaron del reparto de hospitales a cambio de su apoyo político, con los mensajes enviados por Bella Jiménez parece ser que este malhadado modus operandi sigue lleno de vida.

En este momento estoy haciendo ratificar al gerente del hospital Guayaquil», escribe desde su teléfono Jiménez. Para que no le queden dudas a su interlocutor, luego envía otro mensaje: «Yo pedí la ractifiquen (sic) a Carlos Fernando Ibarra Larrea, que está el Abel Gilbert Pontón. Me dijeron que sí?

Eso por el lado de los hospitales. Pero no es el único sector público en el que Bella Jiménez envía mensajes destacando su influencia y poder político. También lo demuestra en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

«De lo suyo ya está listo. El ministro me dio luz verde. Para la CTE». «Excelente», le responden.

La persona que pretendía el máximo cargo en la Comisión de Tránsito del Ecuador, a cambio de dinero, recibió otros mensajes de la legisladora que intentaban no dejar dudas de su peso. Y poder.

Ñaño, yo metí al duro de la Comisión de Tránsito en Guayas», dice con su propia voz en otro mensaje.

El artículo 127 de la Constitución Política del Ecuador establece expresamente las prohibiciones que tienen los asambleístas dentro de sus funciones. En su numeral 3 dice que los y las asambleístas no podrán gestionar el nombramiento de cargos públicos. Y la sanción establecida en el mismo artículo consiste en que «quien incumpla alguna de estas prohibiciones perderá la calidad de asambleísta, además de las responsabilidades que determine la ley».

Este medio intentó obtener la versión de la Segunda Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, pero no contestó a su teléfono ni los mensajes enviados.

¿Seguiremos construyendo monstruos? A propósito de Coca Codo Sinclair y Proyecto Río Santiago

Como se diría coloquialmente, a la CELEC le cayó el veinte.

Si bien se agradece el despertar, hay algunos puntos críticos en lo planteado por CELEC y unas serias ausencias en el debate acerca de lo que ha ocurrido (y sigue ocurriendo) con el proceso erosivo del Río Coca. Estas ausencias se notaron en las Jornadas Académicas que organizaron a propósito de la erosión a principios de agosto. Expositores del Ministerio, de la CELEC, de la empresa auditora, de la empresa contratada para las obras civiles que se están construyendo para frenar la erosión, entre otros reiteraron el problema desde una visión de ingeniería hidráulica. No se habló de las afectaciones sociales y ambientales y peor aún de cómo enfrentarlas. Una ausencia inadmisible en unas jornadas de reflexión académica. El proceso erosivo del Río Coca es un fenómeno de proporciones inéditas, cómo lo subrayó un miembro de misión del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Norteamericano, y así de inéditas serán las consecuencias ambientales y sobre los medios de vida de la población.

Toda la Cuenca y sus tributarios, esto es ríos como el Napo sufrirán efectos por el mayor aporte en sedimentos debido a la magnitud de la erosión. A esto se suma los efectos en el régimen hidrológico debido a la crisis climática. Una mirada a los impactos socio económicos y ambientales (e.g. pérdida de diversidad de especies) es urgente.

El desastre no puede ser tratado sólo desde una perspectiva de ingeniería y de mitigación de impactos. Se requiere investigar las pérdidas socio económicas de la población afectada y el impacto en sus medios de vida. Además, necesitamos conocer la calidad ambiental actual de los ríos de la Cuenca. Identificar los cambios, modelar las medidas de restauración e implementarlas. Pero de esto no se habló.

Otro elemento preocupante es el anuncio de CELEC EP de llevar adelante el Proyecto Hidroeléctrico Río Santiago, ubicado en Morona Santiago.[1]  El proyecto es una obra gigantezca que, según los análisis desarrollados durante el gobierno de Correa, tiene un potencial de generar 6000 MW, o sea 4 veces la producción de  la CCS. El anuncio de este monstruo pareciera ser un presagio, pues nos quedaremos sin un 30% de la energía que proporciona la Coca Codo Sinclair por efecto del proceso erosivo.

Ahora bien, el anuncio de Río Santiago realizado por la CELEC EP,  no detalla mucho, sólo que la obra se desarrollará en dos etapas hasta lograr 3.649 MW, o sea un monstruo menor, pero que igual es doble de la Codo Sinclair.  Frente a esta generalidad me asaltan algunas preguntas: ¿De donde plantean obtener el financiamiento para tal obra? ¿Tienen acaso estudios y modelos del comportamiento hidrológico de la Cuenca, para así no cometer los errores de la Coca Codo Sinclair? ¿Es que nos vamos a embarcar en un nuevo monstruo sin interiorizar los errores de la Codo Sinclair?

Ya desde el informe  “Represas y desarrollo: un nuevo marco para la toma de decisiones”, realizado por la Comisión Mundial de Represas (World Commission on Dams) en el 2001[2], los organismos multilaterales (Banco Mundial, BID, CAF) habían detenido financiamiento para mega hidroeléctricas por el costo social, económico y ambiental en las poblaciones locales. Es así que el BID no otorgó el préstamo al Ecuador para construir la Coca Codo Sinclair. Pero si encontró financiamiento Chino. Un financiamiento otorgado en un esquema de EPC que en inglés signifca – engineering-procurement-construction- o sea contratos de ingeniería, vía compra pública para la construcción.  Donde las empresas chinas solo es responsable de la construcción de la obra y en su ejecución se apegan a los estándares nacionales en aspectos sociales y ambientales. Dicho de otro modo, los estándares son más laxos y menos rigurosos que en el financiamiento de los multilaterales. Como evidencia nos quedan los estándares que se aplicaron en la construcción de la Coca Codo Sinclair, que si bien pueden apegarse a los vigentes  tanto en China y Ecuador, son claramente deficientes.

¿Por qué el gobierno se empecina en llevar adelante esta obra? ¿Por qué en su lugar no establece una estrategia seria para analizar los escenarios energéticos del país, considerando las lecciones internacionales y las recomendaciones emitidas por la banca multilateral?

En gran parte hay una explicación geopolítica. La relación del Ecuador con China es ciertamente gravitante. ¿Será que Río Santiago otra vez se desarrolla con financiamiento Chino? Propongo esa opción pues luego de lo ocurrido en la Coca Codo Sinclair dudo mucho que un multilateral esté dispuesto a financiar este monstruo que ya me parece un godzilla. Un probable financiamiento Chino me causa mucha alerta.

China, desde el 2000, año en el que entra a la Organización Mundial del Comercio (OMC) afirmó su liderazgo en la inversión de proyectos hidroelécticos a nivel global. China reemplaza a los organismos multilaterales en el financiamiento de este tipo de proyectos, luego de una campaña contra estos por sus enormes efectos socio ambientales, como mencioné anteriormente.  Producto de la agresiva campaña del gobierno Chino de invertir en obras bajo el esquema EPC, el Ecuador está entre los países más endeudados con ese país en América Latina. Además de ser muy cara es  una deuda muy  enredada, pues el crédito se vincula con otras formas de pago (por ejemplo la venta anticipada de petróleo). En otras palabras una deuda poco clara, y en ese sentido complicada de renegociar.

Como lo dije antes, el escueto anuncio de la CELEC EP sobre Río Santiago no dice nada al respecto. Estas son mis especulaciones. Mientras escribo esto, sin embargo, me encontré un artículo del portal Bloomberg Green del 14 de agosto[3]. Bajo el titular:  China Has Thousands of Hydropower Projects It Doesn’t Want (China tiene miles de proyectos hidroeléctricos que no quiere), leo que de los 24,000 proyectos hidroeléctricos en el Yantzé, el río más importante de China, casi el 4% de éstos no contaron con estudios de impacto socioambiental. Y eso se repite alrededor de las principales Cuencas del país. Ahora con los efectos del cambio climático es evidente el severo impacto que estas mega obras tienen sobre el sistema hidrológico. En julio, debido a las inundaciones en la provincia de Hubei, el gobierno demolió una presa hidroeléctrica que amenazaba con mayor devastación.[4]

Frente a la revisión de su política doméstica ¿será que China también evalua su estrategia de inversiones a nivel global? Quizás. Pero lo importante es que nosotros reveamos nuestra política energética. Financiamiento enredado para un godzilla me parece que no es una buena opción.  Deberíamos analizar otras opciones energéticas: meso y micro proyectos hidroeléctricos, energía solar, eólica.  Así tendríamos un mejor norte y no estaríamos como muñeco porfiado repitiendo los errores anteriores.

En fin, en la próxima entrega les comentaré más sobre los aspectos técnicos de Río Santiago, y continuar con el debate sobre si es una buena opción o no.

[1] Recuperado en: https://www.celec.gob.ec/celecsur/index.php/42-bienvenidos/460-gobierno-nacional-impulsa-la-concesion-de-la-construccion-del-nuevo-proyecto-hidroelectrico-santiago [2] Recuperado en: https://plataformaenergetica.org/energia/represas-y-desarrollo-un-nuevo-marco-para-la-toma-de-decisiones-informe-de-la-comision-mundial-de-represas-2000-en-ingles/ [3] Recuperado en: https://www.bloomberg.com/news/features/2021-08-14/china-wants-to-shut-down-thousands-of-dams [4] Recuperado en: https://www.ellitoral.com/index.php/id_um/250092-china-destruyo-una-presa-mientras-suben-los-muertos-por-las-inundaciones-internacionales.html

Sindicatos por rama, un aliento para los trabajadores del campo

Que la situación de los agricultores del Ecuador vive uno de sus peores momentos en décadas, es algo que ya se sabía. Se nota al recorrer los campos. Se siente al caminar por las tierras sembradas que no tienen el retorno esperado.

Era un escenario que estaba planteado, completamente dibujado en los primeros meses de este 2021, cuando los dos candidatos finalistas presidenciales disputaban cada voto para poder llegar a Carondelet.

En ese momento, los ofrecimientos no se escatimaban. Las soluciones brotaban a cada exigencia como por arte de magia. O como por arte de una campaña política. Al pedido de mejores precios para los productos agrícolas se decía que sí, que inmediatamente, que al día siguiente de asumir el poder se tomarían esas decisiones. Que las fronteras se blindarían para evitar el ingreso de arroz peruano, que inunda el mercado interno del Ecuador y provoca la caída de su valor. Que los créditos para el campo se entregarían con el 1% y a 30 años plazo. Todos son ofrecimientos aún pendientes. Pero la crisis en el agro ya no pudo soportar más.

El primer aviso con medidas de hecho se dio en julio pasado, a no más de dos meses de haberse instalado en el poder el presidente Guillermo Lasso. Para entonces se consiguió una tregua, que no duró más de un mes adicional. La segunda protesta, con cierre de carreteras incluidas, se dio el pasado 11 de agosto.

Los trabajadores de las haciendas bananeras pusieron su producto en las vías, porque sostienen que tan desvalorizado está, que ya no se pierde mucho botándolo en cualquier lado.

Y a ellos los tienen atrasados en el pago de sus jornales. Les dicen que no hay plata porque los exportadores siguen pagando lo que les place -menos de dos dólares por caja de banano- y no el precio oficial -que está en más de $6-. A esos precios es imposible cumplir las obligaciones. Los exportadores sostienen que los mercados mundiales están comprimidos, efecto de la pandemia, y no hay dónde colocar y vender el producto. Y los precios se han caído.

En medio de todo este oscuro escenario, que no es nuevo y viene desde hace muchos años, una luz se encendió para los trabajadores bananeros. Aquellos que solo tienen como su único recurso a su propia fuerza física para ganar un jornal diario. Aquellos que se sienten como los últimos en la fila de la cadena productiva, pese a ser los esenciales. Ahora sienten que han ganado una batalla.

El BAILE DE LOS QUE SOBRAN

El 25 de mayo pasado, luego de que una jueza de primera instancia negara la acción de protección presentada por trabajadores bananeros para que se les reconozca su derecho de poder sindicalizarse de acuerdo a su rama de trabajo, y no por cada empresa, la apelación respectiva pasó a conocimiento de la Sala de lo Penal de la Corte de Justicia de Pichincha, que resolvió revocar la negativa de la jueza de primer nivel y conceder la acción a favor de los trabajadores, reconociendo por primera vez en Ecuador el derecho que tienen los obreros de poder integrar un solo sindicato juntando los integrantes de varias empresas, haciendas bananeras o compañías agrícolas. La acción fue presentada en agosto de 2020 por la Asociación Sindical de Trabajadores Agrícolas y Campesinos (ASTAC), liderada por Jorge Acosta.

En la parte medular de la acción de protección, los jueces sentencian que:

1) Se deja sin efecto el oficio No. 5529MRL-DVTE-DOL-2014-0, de 15 de octubre de 2014, emitido y suscrito por el Dr. Manolo Rodas Beltrán, Viceministro de Trabajo y Empleo; así como lo resuelto en virtud del recurso extraordinario de revisión sobre el oficio No 5529-MRL-DVETE-DOL-2014-0, de 15 de octubre de 2014, contenido en la providencia MDT-DJTE-2015-0018, en la que se resolvió negar el recurso extraordinario de revisión. 2) Que se ordene al Ministerio del Trabajo, que previo a la revisión y análisis de los documentos de la Asociación Sindical de Trabajadores Agrícolas, Bananeros y Campesinos ASTAC, se proceda al registro como una organización sindical. 3) Que el Ministerio de Trabajo ofrezca disculpas públicas a los legitimados activos, para este efecto publicará tales disculpas, en la página web de dicha entidad, en un lugar visible por el lapso de treinta días. 4) Que esta sentencia se publique igualmente en la página web del Ministerio de Trabajo para que sea difundida entre sus funcionarios y empleados para que se apliquen en casos análogos las normas previstas en el artículo 326, numerales 7 y 8 de la Constitución de la República del Ecuador y en los Convenios 87, 98, 110 y 141 de la OIT, referentes a la libertad sindical, a las plantaciones y a los trabajadores rurales. 5) Que el Ministerio de Trabajo reglamente el ejercicio del derecho a la libertad de organización sindical por rama de actividad, a fin de que hechos de esta naturaleza no se vuelvan a repetir. 6) Como garantía de no repetición, se dispone que el Ministerio de Trabajo se abstenga de restringir o limitar derechos relacionados a la libertad sindical de otras organizaciones que soliciten registro por rama de actividad, que se encuentren en las mismas condiciones y circunstancias que las analizadas en este caso, para esto, se deberá observar y aplicar directa e inmediatamente, en sus actuaciones y decisiones, los Convenios 87, 98, 110 y 141 de la OIT y las normas constitucionales citadas en este fallo.

No ha sido un camino fácil, recuerda el dirigente Jorge Acosta, quien viene reclamando por los derechos de los trabajadores bananeros desde 2007, cuando por primera vez denunció que el uso de los pesticidas en las plantaciones estaba afectando la salud de los trabajadores y de los habitantes de las zonas aledañas.

Ese mismo año, Acosta y otros dirigentes fundan la Coordinadora de Trabajadores Bananeros.

En enero de 2010, la Relatora Especial sobre las formas Contemporáneas de la Esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias, Gulnara Shahinian, recibió información sobre casos de explotación laboral análoga a la esclavitud en las industrias del plátano, el aceite de palma, las flores y las minas de oro, en Ecuador.

También recibió información sobre las difíciles condiciones de trabajo a las que se enfrentan los trabajadores de estas industrias, y la existencia de trabajo infantil.

Lea también: ‘Trabajadores del sector bananero viven una forma moderna de esclavitud’

En 2014, al crecer la Coordinadora de Trabajadores Bananeros, se convierte en la Asociación Sindical de Trabajadores Agrícolas y Campesinos, ASTAC.

El 18 de mayo de 2015, ASTAC presentó una queja ante la OIT después de que el gobierno ecuatoriano se negara a reconocer a ASTAC como sindicato de rama, en violación de los Convenios Nº 087 y 098. La OIT recomendó al gobierno de Ecuador que reconociera los derechos laborales de ASTAC en 2017 y 2019. El gobierno ecuatoriano nunca cumplió.

Lo que viene

Los trabajadores se activaron a raíz del fallo judicial que los favorece y comenzaron a organizarse para estar listos cuando se haga efectiva la sindicalización por rama de actividad. Por eso se realizó en Quevedo del 30 de julio al 1 de agosto, el primer encuentro de formación sindical. Allí, a más de trabajadores bananeros, acudieron también pescadores, cangrejeros, concheros y obreros de otras ramas, que buscan también sindicalizarse, acogiéndose a esta misma sentencia.

El problema que se está dando este momento, es que el ministro de Trabajo, Patricio Donoso, no ha acatado la resolución judicial. Y tampoco ha dado respuesta a los abogados de los trabajadores que buscan una reunión en la que se trate los tiempos de ejecución del fallo. La abogada Angie Toapanta, una de las que firmó la acción, pide a las autoridades «no tener miedo» de aplicar la orden del Tribunal, porque «finalmente se está reconociendo un derecho que debió haber sido aplicado hace mucho tiempo». El objetivo final, dice Toapanta, es mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del campo, siempre ubicados como la última rueda del coche productivo y, por ende, los más vulnerables.

Al ministro de Trabajo, Patricio Donoso, se le intentó consultar sobre este tema, pero no se obtuvo una respuesta. Por otro lado, los administradores de las haciendas mantienen el escepticismo. Miguel Macías, administrador de la hacienda La Clementina, en Los Ríos, cree que el fallo judicial «realmente es un logro para los trabajadores agrícolas que les permite defender sus derechos laborales, pero esto a la larga va a ser desnaturalizado y será un clavo más en el féretro de la industria bananera nacional, pues será fuente de huelgas y paros de trabajadores a la orden del día».

 

 

 

 

Así fue la guerra por la Contraloría

En Ecuador se decía, allá por el año 2012, con absoluto desparpajo y con toda tranquilidad, que el país contaba con un Contralor de lujo. Perfecto.  Y cómo no decirlo, si el concurso de oposición y méritos organizado por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, cuyos integrantes eran afines al régimen correísta, había arrojado el resultado soñado por el estudiante más aplicado y brillante de las promociones que se recuerden: 100/100.  Con esas calificaciones, resultaba una afrenta siquiera insinuar que las cuentas públicas del Estado ecuatoriano podían estar siendo mal auditadas. Mal controladas.

Ergo, a Contralor perfecto, control perfecto. Lo que hacía Carlos Pólit estaba bien hecho y una de las decisiones que tomó a lo largo de los diez años al frente de la principal oficina de cuentas del país, fue designar como su subrogante a un viejo maniobrador político, que de auditorías, balances y controles, no sabía nada. El antropólogo Pablo Celi de la Torre, quien de la noche a la mañana y por obra y gracia de Pólit, pasó de los pinceles de su casa -pues es un aficionado a pintor con especial énfasis en desnudos femeninos- a ser el número dos de la institución de cuentas del Estado.

Pólit y Celi trabajaron bien juntos, hicieron equipo. Lo que Pólit no firmaba, ya sea por asuntos de forma o de fondo, lo firmaba Celi, siempre atento a los requerimientos del número uno. Lo que Celi no firmaba y firmaba Pólit, Celi lo defendía con argumentos que si bien no eran jurídicos, porque no es abogado, se sostenían en el pragmatismo y en el espíritu de las normas.

El presidente de entonces, Rafael Correa, estuvo siempre satisfecho de cómo funcionaba la Contraloría del Estado. Y de que al frente de esta institución esté Carlos Pólit.

Hasta que un terremoto llamado Odebrecht vino a desestabilizar todo el sólido andamiaje que se había estructurado alrededor del juzgamiento de las cuentas de los fondos públicos del país. Fue algo que nadie se lo esperaba. Y que ni los más duchos estrategas políticos del régimen de ese momento, pudieron manejar con solvencia.

A partir de entonces, las cosas nunca más fueron iguales. Y una guerra por el control de la principal institución de cuentas del Estado estaba por estallar, con prácticas propias de la antigua escuela italiana de la Cosa Nostra.

El 21 de diciembre 2016, el Departamento de Estados Unidos reveló que, entre 2007 y 2016, la constructora brasileña Odebrecht pagó $ 33,5 millones en sobornos a funcionarios del gobierno ecuatoriano para obtener contratos de obras públicas; luego se conoció que el Contralor Carlos Pólit recibió $10,1 millones por desvanecer glosas y archivar exámenes generados por irregularidades en la contratación y construcción de la central hidroeléctrica San Francisco.

El archivo de esos exámenes permitió al Gobierno central llegar a un acuerdo con Odebrecht y firmar nuevos contratos por $5.000 millones. El delator de la constructora, José Conceição dos Santos Filho, superintendente de Odebrecht en Ecuador, grabó las conversaciones que tuvo con el excontralor sobre el pago de los sobornos. Dijo que Pólit “recomendó que, para viabilizar el retorno de las operaciones de la compañía en Ecuador, fuese firmado un acuerdo con el gobierno para que la compañía pudiese volver a operar”. “Confirmado ese acuerdo, Carlos Pólit emitió informes favorables a la compañía en las siguientes obras: Proyecto Hidroeléctrico Manduriacu, Refinería del Pacífico, Poliducto Pascuales-Cuenca y el Proyecto Daule Vinces”, dijo dos Santos Filho a los fiscales brasileños.

Desde Miami, puesto a buen recaudo, prófugo de la justicia ecuatoriana y ejerciendo las funciones de Notario en los Estados Unidos, “cargo que ostento por más de 30 años”, el ex Contralor Carlos Pólit Faggioni declaró vía telemática el pasado 23 de julio ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, sobre el archivo de dichos exámenes de Odebrecht. Y el reconoció casi todo, a excepción de sus propios pecados: Lo que la constructora Odebrecht había cometido en su paso de contratista de obras públicas en Ecuador “eran indicios penales terribles, habían falsificados documentos, habían incrementado valores a través de adendas que no estaban en la contratación pública”, dijo Pólit de esos exámenes que luego archivó, como si nada, porque, según él, fue una “disposición del Estado” y la Contraloría “no se podía resistir”.

Pólit, sentenciado por concusión en 2018, y quien vive en Miami, Estados Unidos explicó que las glosas se desvanecieron porque había un acuerdo entre el Procurador General del Estado, Diego García Carrión, la empresa Hidropastaza y Odebrecht:

“Resuelven que, para reparar (la central hidroeléctrica) San Francisco, había que archivar los exámenes de la Contraloría, porque la Contraloría que yo presidía sacó 31 informes de auditoría de Odebrecht (…) y dos indicios de responsabilidad penal, que en ese acuerdo del Procurador no estaban que se archiven, solo estaba que se archive la denuncia penal que había propuesto Hidropastaza, pero los informes de Contraloría no, pero resulta que archivan”. Tuvo que acatar la decisión porque venía del Estado, dijo. Y Odebrecht resultó la gran favorecida.

Y TODO SE DERRUMBÓ

Para inicios de enero de 2017, el entonces Fiscal General del Estado, Galo Chiriboga Zambrano, se presentó ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea y dio una declaración que se convirtió en uno de los primeros memes virales, en estos tiempos modernos de redes sociales: como si una gran revelación estuviera dando a esas alturas, cuando ya el hecho había sido prImera plana de medios en varios países del mundo, dijo con soltura ante incrédulos parlamentarios “Yo sí sé quien es el corruptor. Ustedes no lo saben, pero yo sí, es Odebrecht”.

Añadió que ahora solo faltaba saber “quiénes se beneficiaron de esa acción ilegítima”. Periodistas que cubrían la noticia no pudieron contener las risas. La presidenta de la Comisión, María José Carrión, siempre estuvo seria.

En medio de críticas por la falta de agilidad para investigar el caso, Chiriboga Zambrano renunció anticipadamente al cargo de Fiscal General con el objeto de que nuevos personajes asumieran la investigación.

El doctor Carlos Baca Mancheno fue elegido nuevo Fiscal General y posesionado el 11 de mayo de 2017. Tres días después, el 14 de mayo de 2017, José Serrano Salgado es posesionado como presidente de la Asamblea Nacional y el 24 de mayo de 2017 Lenin Moreno Garcés asume como nuevo Presidente de la República, designando ese mismo día a César Navas como Ministro del Interior. Navas era un conocido ex funcionario del correísmo, había ocupado el cargo de Ministro Coordinador de Seguridad y director general de Servicio Integrado de Seguridad ECU 911.

El 24 de mayo de 2017, Carlos Pólit sabía que su cargo estaba en riesgo. Ese día estuvo presente en Quito para la posesión presidencial, interrumpiendo su estadía en Miami, a donde ya había viajado con planes de instalarse definitivamente. La ocasión de estar en Quito fue aprovechada por Pólit para aprobar y firmar el Informe con indicios de Responsabilidad Penal (IRP) en contra de César Navas por la puesta en marcha del sistema de comando y control del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911, con el que se determinó que se pagaron injustificadamente $33.2 millones a las empresas Engineering Co. Ltd. (CAMC) y China National

Electronics Export & Import Corporation (CEIEC). El informe estableció que se modificaron e incrementaron rubros, cantidades y precios unitarios sin justificación y señaló a Luis Yépez Andrade, administrador de los contratos y José Simón Crespo Dávila, fiscalizador de ambas negociaciones, como los responsables de la falta de control.

También señalaba al entonces Ministro Coordinador de Seguridad, Homero Arellano, por suscribir los contratos y no verificar los precios unitarios, a César Navas y Christian Rivera, directores generales del Ecu 911, porque no dirigieron ni aseguraron la implementación y funcionamiento del sistema de control interno y de administración financiera para el control y verificación de la pertinencia de los costos que se cancelaron.

Ese informe firmado por Pólit tuvo el destino de convertirse en un documento fantasma. Que todos saben que existe, pero nadie lo ha visto. Que parece una leyenda urbana que a muchos asusta, a tal punto que lo mejor resulta enterrarlo y no referirse más a él.

César Navas lo niega a pesar que salieron a la luz chats que cruzó con Pólit, del 17 de mayo de 2017, en donde queda en evidencia otra cosa: estaba preocupado por los resultados del informe. “Mañana voy a responder el borrador”, “te espero para enviar?”, le preguntó César Navas a Carlos Pólit.

Y aún así, muchos adoptaron la estrategia de la negación, para pretender hacer desaparecer el documento.

Al día siguiente, 25 de mayo, Carlos Pólit, todavía en Ecuador, suscribió tres acciones de personal con las que destituyó a Pablo Celi de la Torre como Subcontralor y nombró a Sabett Chamoun Villacrés como Contralora General Subrogante. Era parte de sus atribuciones establecidas en la ley. Chamoun era de su confianza. Ella había sido parte de Tecnocarga, una empresa a la que estuvo vinculado Carlos Pólit, a la que también perteneció Armando Patiño, primo del ex Canciller Ricardo Patiño, quien fue puesto por Pólit como Director de la Contraloría en Guayas en 2014. Chamoun además fue Gerente de la empresa Consultasesoría, que recibió un contrato de auditoría de Odebrecht por USD 500.000. Accionista de Consultasesoría fue Germán Rodríguez Chiquito, casado con María Elena Pólit, hermana del ex Contralor. Todo queda en familia.

Ese mismo día 25 de mayo Carlos Pólit pidió a Daniel Fernández de Córdova (sobrino de José Serrano e hijo de la ex presidenta de la República, Rosalía Arteaga) entonces director nacional de Responsabilidades de la Contraloría General del Estado, que le entregue a la fiscal subrogante, Tania Moreno, el Informe de Responsabilidad Penal (IRP) en contra de Carlos Baca Mancheno, Oscar Bonilla Soria y Diego Guzmán Espinosa, por haber cobrado sueldos indebidos y solicitar pagos no justificados a nombre de la Comisión 30S de la que fueron parte, cuando el decreto ejecutivo de Rafael Correa estableció que los miembros de la Comisión 30S, ejercerían el cargo de manera gratuita.

Carlos Pólit dice que el 25 de mayo Fernández de Córdova le envió por chat un documento adjunto que era el recibido por parte de la Fiscalía del IRP del caso 30S. En su comparecencia ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, Pólit ratificó que Fernández de Córdova entregó en sus manos dicho informe a la Fiscal subrogante, que además era cercana de José Serrano.

Pero resulta que el IRP sobre el 30S desapareció de la Fiscalía General del Estado.

En la comparecencia del 23 de julio de 2021, Fernández de Córdova negó haber suscrito el informe contra Carlos Baca y dijo que tampoco lo había ingresado a la Fiscalía. El informe con indicios de responsabilidad penal de la comisión 30S al que se refiere Fernández se hizo público en enero de 2018, cuando el portal Focus Ecuador publicó el reportaje “EXCLUSIVO: EL PECULADO DEL FISCAL GENERAL”.

EXCLUSIVO: EL PECULADO DEL FISCAL GENERAL

Y aún así, con evidencias publicadas, en febrero de 2018 Pablo Celi desmintió la existencia de dicho IRP. Pero el 26 de febrero de 2018, el propio José Serrano, presidente de la Asamblea Nacional salió a los medios y aseguró públicamente que tenía el IRP original del caso 30S y pidió a la Fiscalía de Pichincha, donde estaba Tania Moreno, investigar a Carlos Baca. ¿Cómo así y de qué manera obtuvo José Serrano el informe con indicios de responsabilidad penal que hizo la Contraloría sobre el 30S?

Sobre estos hechos Carlos Pólit narró su versión en la comparecencia del 23 de julio de 2021 en la Comisión de Fiscalización: “El señor Celi se presentó en mi oficina y me pidió: Carlos, por favor, no remitas ese informe, no ordenes que manden ese informe a la Fiscalía General del Estado. Se refería al informe de liquidación de gastos reservados (…) en el que se evidenciaban irregularidades realizadas por los integrantes de la comisión 30S”, dice Pólit, explicando la razón de por qué dejó fuera de la Contraloría a Pablo Celi, su antiguo subalterno de entera confianza.

“En ese momento pensé con suma preocupación, cuáles habían sido los motivos por los que él me pedía eso. Ahora lo entiendo: él tenía conocimiento de lo que iba a pasar el 2 de junio de 2017, es por eso que ese día el señor César Navas, ministro de Gobierno, cercó la Contraloría. Así se fraguó mi salida de la Contraloría con el apoyo del presidente de la Asamblea Nacional”, se lamentó Pólit.

Sobre el ex presidente de la Asamblea José Serrano, Pólit no mide sus calificativos. “El señor Serrano me presionó para que presente mi renuncia, me mandó dos emisarios a pedirme la renuncia a los Estados Unidos, ofreciendo que terminaría mi persecución, decía. El fin (de Serrano) era apoderarse del manejo de la institución y desvanecer las responsabilidades provenientes de informes realizados a los personajes antes mencionados y que tenían vinculación directa con él… después de un informe de auditoría financiera que habíamos terminado recién y descubrimos contratos millonarios a través de convenios de pagos que la ley no permitía, declarar emergencia y a través de convenios de pago, dar a dedo, a comprar caballos, carros, etc.”(sic), indicó Pólit a la Asamblea Nacional. Según Pólit, entre Serrano y Celi hubo un “acuerdo para que Contraloría no realice un examen especial a contrataciones del Ministerio del Interior para adquirir patrullas, perros, uniformes, hechas de forma directa y sin estudios previos”.

ENTREVISTA CARLOS PÓLIT

Usted recibió la visita en Miami de Juan José Franco y Diego Sánchez, que fueron hasta allá para pedirle la renuncia, enviados por José Serrano. ¿Nos puede dar detalles de esos encuentros?

Uy, estos son dos personajes, el uno amigo mío entre comillas, JJ Franco, yo pensaba que lo era. Así es la vida, a veces tú confías en alguien pero suelen pasar estas cosas. Y al otro, Diego Sánchez Silva, yo lo conocí por José Serrano, que me lo presentó en algún sitio que no recuerdo, años atrás, era Ministro de algo y se fue haciendo amigo. Iba a mi despacho. Ellos vinieron hasta mí, no una vez, fueron dos o tres veces para pedirme que mande la renuncia. Y yo decía porqué este individuo me pide la renuncia, si ni el Congreso ni su Presidente pueden tratar la renuncia del Contralor del Estado.

Ese era un punto que le iba a plantear, ¿por qué usted renunció ante el Presidente de la Asamblea, si no le competía a él conocerla?

Y yo les dije que debía renunciar ante el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Pero al mismo tiempo, el ministro César Navas perseguía a mis dos hijos que estaban en Ecuador. Esta persecución ocurrió hasta que los pude sacar del país, porque son ciudadanos norteamericanos. Usted entenderá la preocupación de que cada vez que su hija salga con sus nietos para dejarlos en la escuela, sean seguidos por sujetos en camioneta vestidos de civil, pero no eran otra cosa que los famosos agentes que mandaba César Navas, quien es un tipo corrupto, corrupto. A Navas alcancé a hacerle solo una auditoría, por los 50 millones de dólares que gastaron en hacer un Ecu 911. Faltaron de hacer 400. En ese informe había un perjuicio de USD 37 millones, solo en ese ECU, y ahora resulta que se pierden los informes, informes de 400 páginas cuando las firmas de ellos están ahí. Ahora Daniel Fernández de Córdova dice que no puede reconocer su propia firma. Que le hagan un peritaje. Los informes fueron entregados a la Fiscal Tania Moreno y no sé cómo después aparecieron en manos de José Serrano, enseñándolos cuando ya se pelearon entre ellos, el informe de los Gastos Reservados. 

¿Las reuniones con Franco y Sánchez en Miami, en qué lugar ocurrieron? ¿Nos puede dar más detalles?

Sí, en lugares públicos, un par de veces me pasó recogiendo JJ Franco, una vez desde mi oficina de Notario que tengo acá, yo vivo de mi trabajo, soy Notario más de 40 años. Mis hijos también trabajan honestamente porque acá en Estados Unidos ni un dólar se puede pasar sin justificar de dónde vienen los ingresos. Y en el juicio por Odebrecht, ninguno de los funcionarios de esa constructora ha manifestado tener ninguna relación conmigo, ni que me han entregado dinero ni que conste en la contabilidad de esa empresa. ¿Cómo puede ser que a mí me den dinero, a mí que justamente saqué dos informes con indicios penales? ¿Y que además les saqué glosas por USD 80 millones? ¿A quién van a pagar por sacar dos informes con indicios penales? Nunca hicieron peritajes a las grabaciones donde yo salgo y un perito de la Judicatura me ha entregado un pen drive que lo voy a utilizar como nueva prueba a mi favor, de las reuniones que mantuvo Baca Mancheno con José Conceciao Santos en Brasil. Todo fue montado y tengo el informe firmado por un perito que tiene 33 años de experiencia en la Judicatura.

Usted dice que sabía que no podía renunciar ante el Presidente de la Asamblea, porque no era la autoridad competente para recibirla. ¿Entonces por qué finalmente lo hizo así? 

Sí, lo hice. ¿Y usted cree que yo iba a permitir que les pase algo a mis hijos? ¿Que yo iba a poner en riesgo a mi familia por un cargo? No, para nada.

¿Usted fue amenazado y obligado a firmar la renuncia dirigida a José Serrano, presidente de la Asamblea? 

Me pusieron contra el paredón para fusilarme y no solo a mí, sino también a mi familia, que es lo que más me importa en la vida. A mí me pueden matar, no me importa, pero no a mi familia. Y le puedo decir mil cosas más de lo que es capaz este corrupto de José Serrano. Este individuo es un corrupto, yo le descubrí USD 330 millones en convenios de pago ejecutados en el Ministerio de Gobierno. La ley vigente para la Contratación Pública nunca la cumplió. ¿Y usted cree que ha salido José Serrano o alguno de los funcionarios involucrados a desmentirme? Ninguno.

Entonces mandó la renuncia siendo obligado, amenazado y chantajeado…

Por supuesto. Y complete esta entrevista con lo siguiente: mando yo la renuncia, la entrega mi abogado el 20, porque no se las dí a ninguno de estos dos malos amigos, y el día que se tomaron la Contraloría, al día siguiente ya tenían reuniones con José Serrano. Este plan fue orquestado, Serrano sabía, el mismo Serrano ya me había visitado en la Contraloría y una vez fue con este individuo Diego Sánchez, en mi despacho.

Conozca quién es Diego Sánchez en este informe a profundidad sobre la historia de los reaseguros de Sucre 

SUCRE Y EL JUEGO DE LOS REASEGUROS

¿No hubo ningún acuerdo para su renuncia, algo sobre la mesa o debajo de ella?

Absolutamente nada, cómo va a creer. En lo absoluto. Lo juro por mi familia, por Dios, por mis hijos.

Si usted manda la renuncia a José Serrano, presidente de la Asamblea, acá se plantea que dicha renuncia no tiene ninguna validez, porque no era la autoridad a la que le competía conocerla. Entonces el conflicto jurídico que esto pudo ocasionar es mucho mayor de lo que uno se puede imaginar. 

A mí no me aceptó la renuncia la Asamblea, a mí tampoco me destituyó la Asamblea. A mí me sancionaron con la censura, que no es sino otra raya más para un funcionario o autoridad. Pero no me destituyeron, como ha ocurrido con otros.

¿Y José Serrano no le aceptó la renuncia? 

A mí nadie me ha aceptado la renuncia, ni Serrano ni nadie. Es ridículo todo lo que hicieron. Lo hicieron tan mal por la lujuria de apoderarse de la Contraloría. Lo que debió pasar es que vaya la renuncia al CAL y en el CAL iban a decir, señores, esto no sirve. Pero ni eso. Yo tenía que renunciar ante el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, pero eso nunca hice. Y hay un oficio que manda a la Asamblea la ex presidenta del CPCCS, una señora González, diciendo que allí no han tratado la renuncia del Contralor. Y claro, como van a tratar, si a ellos no les mandé nada. En definitiva, quien le habla, yo, no tengo ninguna aceptación de la renuncia de ningún funcionario público, de nadie. Y todo para apropiarse de la Contraloría.

La Contraloría General de Estado realizó exámenes especiales a 216 contratos de emergencia por $330.2 millones suscritos por el Ministerio del Interior entre el 2013 y diciembre de 2015. Entre las irregularidades que se hallaron están la falta de estudios de mercado para adquirir las mejores propuestas, se irrespetaron convenios lo cual generó multas, se contrató de manera emergente cuando no había la necesidad, no existen los expedientes de los procesos de contratación, entre otras.

También fueron observados por Contraloría el contrato firmado para la adquisición de caballos en el que Contraloría estableció que la negociación carecía de estudios, diseño y cálculos que respalden la inversión total para el Proyecto de Optimización del Servicio Policial Montado y la justificación que determinó el precio pactado en el contrato. Y la compra de vehículos policiales por $196.1 millones que el Ministerio del Interior hizo en 2013, bajo emergencia que declaró el entonces ministro José Serrano.

El 2 de junio de 2017, en horas de la madrugada, se dio la caída estrepitosa de Pólit. La Fiscalía allanó su casa en Guayaquil por el caso Odebrecht y ese día entraron en vigencia las acciones de personal que Pólit había firmado días atrás. En la tarde, Ligia Cobo, Coordinadora nacional de Talento Humano, notificó a Celi de su destitución y a Sabett Chamoun le comunicó que era la nueva Contralora Subrogante. Celi rompió el acta de notificación y se resistió a dejar el cargo, escena que quedó grabada y pronto se viralizó.

“Ese día, 2 de junio, el doctor Pólit llamaba a Daniel Fernández y le dijo que vaya a entregar informes a la Fiscalía, pasaba el tiempo y Daniel Fernández no lo hacía, yo lo llamé a mi despacho, y le dije Daniel, me está preguntando el doctor Pólit, qué pasó con el informe de César Navas y él me contestó: ¿a quién le hago caso, a Pablo Celi o a Carlos Pólit? relató Chamoun en su comparecencia ante la Comisión de Fiscalización el 24 de julio de 2021.

Chamoun declaró que la Contraloría estaba rodeada por policías y que mientras estaba en uno de los corredores del edificio, en horas de la noche vio llegar a varios funcionarios de esa institución para reunirse con Celi. Entre ellos Pedro Moreno, Wilson Vallejo, Valentina Zárate y Daniel Fernández. ¿Qué hacían un viernes, en fin de semana reunidos en la noche?, cuestionó Chamoun. La exfuncionaria aseguró que esa noche llegó un auto deportivo rojo:

“Llamé a mi chofer y le pregunté, ¿quién está ingresando a la Contraloría a esta hora? Y me dice es el sobrino del doctor Pablo Celi, Raúl De la Torre. ¿Cómo así le dejan entrar? Empecé a llamar a los guardias, ya los guardias ni me contestaban… (…) me acerco a la oficina de Pablo Celi, recuerdo que estaba un hombre parado en la puerta, y le digo usted qué hace aquí, “estoy cuidando la puerta del señor contralor”, ¡Qué contralor!, le dije, ¡si Pablo Celi ya no es funcionario público! Como mi tono de voz es fuerte, salió Pablo Celi y me dice “yo soy el Contralor General del Estado” y le respondí, qué te pasa a ti, tú ya fuiste cesado desde las 3:30, 4 de la tarde, son casi 8 de la noche.

Llegaron unos policías que se cuadraron frente a nosotros y dijeron señor Contralor General del Estado, nos envía el ministro César Navas para darle custodia a usted”. El gobierno de Lenin Moreno dio su apoyo públicamente a Celi a través de la Ministra de Justicia, Rossana Alvarado: “él es el contralor subrogante, y me parece que ahí las cosas están claras…”, aseguró a los medios de comunicación. El poder político había dirimido en la pugna.

El 20 de junio de 2017, el presidente de la Asamblea, José Serrano, recibió la renuncia de Carlos Pólit. Al día siguiente, el 21 de junio, Serrano remitió una copia certificada de la renuncia a Pablo Celi, quien emitió inmediatamente el acuerdo No.-020-CG-2017 con el que se autonombró Contralor General del Estado subrogante.

El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitario, liderado por Julio César Trujillo, que tenía la potestad para destituir y reemplazar por medio de concurso al Contralor, gracias a las atribuciones que le dio la Consulta Popular de febrero de 2018, ratificó a Pablo Celi en el cargo amparándose en el artículo 33 de la Ley Orgánica de la Contraloría General del Estado. Luego, en una entrevista a diario El Universo, Trujillo se reprochó no haber designado un reemplazo para Pablo Celi al frente de la Contraloría General del Estado. Un mea culpa que no sirvió para remediar la omisión que hoy lamenta el país.

En comunicación enviada a la Comisión de Fiscalización, Pablo Celi señaló que la legitimidad de su ejercicio como Contralor de Estado subrogante se basa en el artículo 33 de la Ley Orgánica de la Contraloría General de Estado, que establece que el subcontralor general subrogará al Contralor General en caso de ausencia temporal o definitiva, hasta la designación del nuevo titular. Indica que él es Subcontralor General desde 2014, por eso, dice, asumió la subrogación en la función de Contralor General del Estado el 21 de junio.

Que es una subrogación legal, se defiende, por cuanto deviene del hecho de que la renuncia fue puesta en conocimiento del Presidente de la Asamblea y que este a su vez pone en conocimiento de Celi, “para los fines legales previstos en el artículo 33 de la Ley de la Contraloría”.

Pablo Celi dice que la acción de personal 913 del 25 de mayo de 2017, que lo cesó en sus funciones como subcontralor general y la 914 que designó a Sabett Chamoun como su reemplazo, no existen. De hecho, indica que estos hechos fueron “juzgados y plenamente dilucidados en sentencia judicial (…) de la Corte Superior de Pichincha de 1 de julio del 2019- que se encuentra plenamente ejecutoriada al haberse negado el recurso de casación mediante sentencia emitida por la Sala Especializada de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia el 13 de abril del 2020, fue sentenciada por arrogación de funciones la Dra. Sabett Chamoun, entre otras razones, por la inexistencia de las resoluciones (…)

Es claro y fue judicialmente demostrado, de conformidad con lo conocido y resuelto por los organismos de justicia, que en ese momento era Pablo Celi quien tenía la condición de Contralor General del Estado Subrogante, sin que haya existido ninguna resolución o designación distinta”.

En su informe de posición dentro del juicio político que se sigue contra el ex Contralor Pablo Celi, el presidente de la Comisión Fernando Villavicencio establece en sus conclusiones en cuanto a la arrogación de funciones, que queda en evidencia que al interior de la Contraloría se desató una disputa intensa entre dos bandos por el control de la misma.

Y que las discrepancias tuvieron un punto de arranque a partir del 21 de diciembre de 2016, cuando la constructora Odebrecht reveló que había pagado sobornos al ex Contralor Carlos Pólit a cambio de archivar los exámenes especiales que esa institución había realizado a las obras que la empresa brasilera construyó en el país.

La Comisión de Fiscalización se quejó por la poca colaboración de los funcionarios de la Contraloría General del Estado, responsables de remitir la información solicitada; sin embargo, la documentación existente en el proceso es contundente respecto a demostrar las afirmaciones que alega el asambleísta Lloret, respecto a la abrogación de funciones.

Del análisis realizado se desprende la existencia de pruebas documentales y testimoniales que demuestran la existencia de una Acción de Personal No.913 de fecha mayo 25 de 2017, con vigencia a partir de junio 2 de 2017.

Dichos documentos originales no han sido proporcionados a la Comisión de Fiscalización y Control Político, por la Contraloría General del Estado, pese a la obligatoriedad legal de custodia y respaldos que tiene el organismo de control respecto de los documentos públicos que reposan en sus archivos. Sin embargo, las autoridades que suscribieron esa acción de personal han reconocido como suyas las firmas y texto contante en la misma, y además existe el soporte en copia notariada de la Razón de Notificación efectuada por el Secretario de la Contraloría General del Estado en la que se le notificó a Pablo Celi de la cesación de sus funciones como Subcontralor General del Estado.

En su informe de posición, el presidente de la Comisión de Fiscalización y Control Político, concluye que tiene elementos de convicción respecto a que existió el acto administrativo de cesación de funciones del Dr. Pablo Celi de la Torre con vigencia a partir de 2 de junio de 2017, por lo que es necesario remitir este análisis y documentos a la Fiscalía General del Estado para que determine la presunta existencia de los delitos de usurpación y simulación de funciones públicas, así como el de destrucción de registros. A la vez reitera que la Comisión carece de competencia para analizar la Resolución PLE-CPCCS-T-E-414-08-05-2019 de 8 de mayo de 2019, expedida por el Consejo de Participación Ciudadana y control Social- Transitorio, por medio de la cual dispuso ratificar a Pablo Celi de la Torre como Contralor General subrogante.

Esta causal de Fernando Villavicencio definida en su posición, es una de las que el pleno de la Asamblea tendrá conocimiento para la votación en el juicio político de Pablo Celi. La censura resulta inminente.

La erosión del Río Coca, La Coca Codo Sinclair y el futuro energético del país

Sobre las causas que detonaron la implosión de la cascada San Rafael y el actual proceso de erosión regresiva, los técnicos manejan dos hipótesis. Por un lado hay quienes sostienen que la implosión de la cascada fue producto de un fenómeno geológico que sucede de manera natural y que tarda miles de años. Otra hipótesis es que el proceso geológico natural se aceleró debido a la operación de la Hidroeléctrica, ya que para su funcionamiento se quitaron sedimentos, provocando un imbalance hidrológico en el río Coca. Con menos sedimentos, el golpe de agua del río sobre su lecho adquiere mayor fuerza, y acelera el proceso erosivo natural, provocando la implosión.

Si bien determinar las causas de la implosión de la cascada es fundamental, pues se perdió un icono natural ya que era la mayor caída de agua  en el país, con 150 metros, detenernos en esa discusión no nos llevará muy lejos. Esto porque no se cuenta con estudios y datos científicos que nos permitan dilucidar con certeza y rigurosidad las causas de la implosión. Muchos científicos están detrás de la pista, y en la reflexión a continuación, lo clave es recordar que hay una coincidencia en la implosión de la cascada y la puesta en marcha de la hidroeléctrica. Apenas 4 años después de su inauguración, San Rafael la icónica cascada desapareció, y debido a esto se inició el proceso erosivo y todo el desastre socioambiental y económico que se ha ocasionado.

Vale recordar que las autoridades – CELEC – Corporación Eléctrica del Ecuador, el Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables y el Ministerio del Ambiente y Agua[1] frente a la implosión de San Rafael lucieron inmovilizadas y no activaron ningún tipo de alerta. Hecho que refleja una primera negligencia frente al acontecimiento. Y aquí hago una primera pregunta, ¿Cómo es posible que no se activen protocolos de alerta y se generen grupos técnicos para entender y modelar los efectos de tal evento? Para personas como yo que han trabajado en la gestión ambiental por más de 20 años, una activación técnica era obvia. Pero lamentablemente, como ya estamos acostumbrados en el país, esto no fue lo que sucedió.

Tan solo un mes después de la implosión de San Rafael, en plena pandemia COVID19, sin protocolos y sin alertas desde la institucionalidad, asistimos a lo que podría ser el mayor desastre socio ambiental en el país en las últimas décadas.

En abril del 2020, la fuerza erosiva del río Coca provocó la rotura de la infraestructura de transporte de hidrocarburos del país: SOTE – Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, el Poliducto Shusufindi Quito y el OCP – Oleoducto de Crudos Pesados. Debido al fuerte caudal del río, el derrame de petróleo avanzó rápidamente, llegando incluso hasta el río Napo y causando un daño ecológico y social incalculable e irreversible. Hasta la fecha no se cuenta con información oficial, pero según cálculos el derrame estaría por el orden de los 15 mil barriles.[2] Los efectos del derrame provocaron el desabastecimiento de agua de las poblaciones río abajo, lo que trajo consigo severas consecuencias para su salud y alimentación, pues siendo ribereñas no pudieron abastecerse de agua y peor pescar para su sustento.

Al respecto, sigue dormido entre el usual papeleo judicial la demanda que comunidades y organizaciones indígenas presentaron contra los ex ministros de Energía, de Ambiente y de Salud, en abril 29 del 2020.[3] Y como es de esperarse esta demanda quizás nunca se procese y las comunidades afectadas nunca verán reparación, peor justicia.

Luego del derrame, las autoridades gubernamentales algo se movieron y comenzaron a trazar variantes para proteger la infraestructura de transporte de petróleo. Sin embargo, el proceso erosivo siguió su curso y en agosto del 2020 se afectó un tramo de la vía Baeza – Lago Agrio.  Desde su inicio, se han tenido que adecuar varias variantes al SOTE y al Poliducto, y las poblaciones aledañas han visto afectadas sus viviendas y medios de vida. Haciendo este recuento, cuestiono la capacidad de planificación técnica de nuestras autoridades, lo ocurrido simplemente les rebasó y lo que es peor aún les rebasa.

Actualmente, el proceso erosivo sigue su curso imparable, a pesar que las autoridades han construido muros de contención, diques y otras obras para intentar desacelerarlo. La erosión no se detendrá hasta que encuentre roca dura, algo que no es fácil de encontrar en la cuenca del río Coca, compuesta por depósitos aluviales y suelos volcánicos de suave composición provenientes de la constante erupción del Volcán Reventador. Las imágenes muestran cómo el río, en búsqueda de su equilibrio hidrológico, alterado por la desaparición de la cascada, ha cortado el paisaje como una cuchilla sobre mantequilla.  Así de suave es el suelo en la zona. La velocidad del proceso erosivo es tal que en un año y medio ha recorrido 10 km, tasa que está concitando el interés científico internacional pues no se ha registrado en ningún otro sitio.[4]

La crónica del desastre desencadenado nos deja claras lecciones sobre lo que no se debe hacer. Además de las negligencias que he mencionado antes, es evidente que ubicar a la Coca Codo Sinclair y las arterias de trasporte de petróleo del Ecuador en esta zona es un completo desatino.

Quizás se podría entender que la decisión del trazado del SOTE – construido en los 70 fue producto de ausencia de información técnica. Sin embargo, luego del terremoto de 1987, que justamente mostró que en el sitio hay una falla geológica de gran magnitud, el insistir en trazar la ruta del OCP por el mismo lugar raya en una negligencia soberbia. Ya para el 2001 cuando se concretó el trazado del OCP organizaciones ambientalistas plantearon su oposición desde argumentos técnicos. Sin embargo, las alertas no fueron escuchadas y bajo el argumento de aprovechar la misma ruta del SOTE, esta arteria se construyó.

Luego, 10 años después, se revive la idea de construir la Coca Codo Sinclair, la obra que según el entonces presidente Correa nos llevaría a la eficiencia energética. La obra otra vez se planifica en el mismo sitio con Estudios de Impacto Ambiental no lo suficientemente detallados considerando la magnitud de su efecto sobre la cuenca del Río Coca y el impacto en la región, sin estudios geomorfológicos, hidrológicos y de sedimentación rigurosos y actualizados a la nueva realidad que enfrentamos bajo la crisis climática.

Esto ya no es negligencia esto ya es desidia. Para entender mejor esta crónica de indolencia, les invito a revisar el estudio de caso realizado por técnicos agrupados en el Observatorio de Ríos Andinos. Luego de leer el estudio de caso seguramente sentirán la misma desazón que yo tengo al escribir esta reflexión.

La Coca Codo Sinclair, además de construirse sin las consideraciones técnicas se realizó bajo un hilo de opacidad y con fuertes indicios de corrupción. En resumen, lo que fue una promesa para el salto energético del país ahora es el emblema de la indolencia.

Luego de esta dolorosa crónica ya no se trata de ¿Qué obras de ingeniería debemos construir para parar el proceso erosivo?, pues como he comentado según los modelos técnicos la hidroeléctrica va a quedar inservible. En cambio, hay varias preguntas que nos debemos hacer y exigir a las autoridades a responder:  ¿Qué se planifica para evitar el déficit energético que tendremos con la inutilidad de la Coca Codo Sinclair? ¿Cómo se van a corregir las ausencias en el detalle y profundidad de las obras hidroeléctricas que están programadas a construir para evitar un siguiente desastre? Aquí traigo a colación el proyecto en el Río Santiago, que según varios técnicos tiene similares vulnerabilidades y sobre el que, para variar, no se conoce mucho.

¿Cómo se va a enfrentar el desastre ambiental que está ocurriendo? Esto es clave a destacar, pues el proceso erosivo del Río Coca está incrementando el nivel de sedimentos en los ríos, con lo cuál se reduce la oxigenación y por ende se proyecta la muerte de mucha fauna de los ríos. Las poblaciones ribereñas ya están sintiendo estos efectos.

No tengo respuestas a las preguntas planteadas. Son demasiado grandes y complejas. Lo que es claro, sin embargo, es que como país nos las tenemos que hacer. El futuro energético del país, clave para cualquier recuperación económica, requiere que nos las hagamos y procuremos resolverlas. Lo ocurrido nos debe interpelar, no podemos volverlo a repetir.

[1] Actualmente, a la fecha de este artículo el Ministerio ha cambiado su nombre a Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica

[2] https://gk.city/2020/08/22/colapso-carretera-erosion-rio-coca/

[3] https://gk.city/2020/04/29/demanda-derrame-petroleo/

[4] Emilio Cobo Presentación “El Proceso Erosivo del Rio Coca”, Observatorio de Ríos Andinos. Junio 23, 2021

Gunvor – Petrochina: La simulación llega a su fin

La gran pregunta a responder es por qué Gunvor pagó los sobornos de los contratos de preventa de crudo ecuatoriano con Petrochina. La interrogante abre el camino para entender que los acuerdos, que garantizaron la deuda externa con petroleo, fueron una simulación de contratos.

Simular se define como hacer parecer que existe u ocurre una cosa que no existe o no ocurre. El negocio real nunca fue de Petrochina u otras empresas estatales, cada cargamento de crudo, en el mismo puerto de Esmeraldas, era endosado a las empresas intermediarias del grupo Gunvor. Una fórmula de corrupción que empezó a ser revelada por nuestro medio desde hace una década y que acaba de ser confirmada hace poco por la justicia de los Estados Unidos.

La campanada de la justicia gringa

Estados Unidos sigue desmantelando la red de corrupción del correísmo en Petroecuador. Quince personas, entre funcionarios, contratistas y lobistas, han reconocido ante la justicia de ese país, que recibieron y/o entregaron sobornos para lograr contratos con la petrolera ecuatoriana. Las confesiones superan ya $60 millones de dólares.

El último en declararse culpable de sobornar a funcionarios de Petroecuador es el vicepresidente de Gunvor, Raymond Kohut, quien reconoció que entregó $22 millones en coimas para que Petroecuador le entregase el crudo a dos empresas asiáticas con las que Gunvor tenía acuerdos para comercializar y vender los productos petroleros ecuatorianos.

Gracias al millonario esquema de sobornos, el crudo ecuatoriano entregado a Petrochina, Unipec y Petrotailandia terminó en manos de Gunvor, a través de las intermediarias Taurus Petroleum, Core Petroleum, Ursa Shipping, Gunvor S.A. y Castor Petroleum. Compañías relacionadas con el empresario Enrique Cadena Marín, a quien este medio ha identificado como el “consultor 2” (ciudadano de Ecuador y España) tanto en los esquemas de sobornos de Vitol-Oman Trading, Core Petroleum y Gunvor.

La denuncia del agente del FBI, James Kelley, señala que Gunvor “ayudó a obtener financiamiento por aproximadamente $5.400 millones en préstamos respaldados con petróleo de las entidades estatales a Petroecuador de conformidad con los contratos”.

Y que el esquema de pagos irregulares surgió con el primer contrato de compraventa de crudo, que se firmó en 2009 con Petrochina, para garantizar el préstamo de $1.000 millones que China le entregó al Ecuador.

Las líneas de crédito pagadas con petróleo se basaron en convenios de alianzas estratégicas y en el decreto 466, firmado por Rafael Correa Delgado.

Si bien el primer contrato de préstamo se firmó con Petrochina, fue la empresa Gunvor la que negoció y pagó la coima para que Petroecuador le diera el contrato.

Ese esquema se repitió tantas veces y solo quedó en evidencia cuando se descubrió la trama del caso Vitol, que en 2016 pagó las coimas por el contrato adjudicado a Oman Trading International Limited.

Quiere decir que fueron las intermediarias las que realmente controlaron los contratos de préstamos soberanos, garantizados con petróleo. Algo que, expertos consultados llaman simulación contractual.

En septiembre de 2020, el Consorcio Internacional de Periodistas – ICIJ, con información obtenida de la Unidad de Inteligencia Financiera Estadounidense (FinCEN), reveló que la empresa Fairgate Trading Corp., de propiedad de Enrique Cadena Marín, recibió $10,2 millones de la intermediaria Core Petroleum, firma vinculada a Taurus Petroleum, Castor Petroleum, Ursa Shipping y Gunvor. Core al igual que sus relacionadas revende el crudo ecuatoriano.

En Ecuador Core Petroleum está representada por el abogado Daniel Pino, que también es patrocinador jurídico de Enrique Cadena. Además, Pino figura como representante de Oman Trading, pantalla de Vitol.

A los contratos con Petrochina le siguieron otros con Unipec Asia Co. Ltd. (Sinopec), PTT Petrotailandia Public Company Limited, Oman Trading International Limited. Aunque los contratos comerciales suscriben las empresas estatales, los contratos de fletamento de buques con Flopec lo realizan las intermediarias.

En el caso de Petrochina, toda la documentación referida a los cargamentos del crudo se entrega a Petrochina International América, firma creada en Panamá y domiciliada en Houston, Texas.

Los documentos judiciales explican que Raymond Kohut no montó el esquema de sobornos, solo. Le ayudaron dos “consultores” que, a través de dos empresas gestionaron, cobraron y repartieron las coimas a tres funcionarios de Petroecuador. El mismo esquema que usó Javier Aguilar de Vitol, hecho público en diciembre de 2020.

Las investigaciones de Periodismo de Investigación PI encaminan nuevamente a ratificar que los consultores 1 y 2 en ambos casos (Vitol y Gunvor)  son los mismos empresarios: Antonio Peré (consultor 1, un ciudadano de Ecuador, Estados Unidos y España) y Enrique Cadena Marín (consultor 2, ciudadano de Ecuador y España), identificado como agente de Gunvor.

Kohut y los consultores “ofrecieron, prometieron y pagaron sobornos” a funcionarios ecuatorianos a cambio de que ayuden a Gunvor y a otros, a “obtener y retener negocios con Petroecuador”.

De los funcionarios sobornados, la denuncia de Kelley dice que uno ocupó un cargo alto en Petroecuador entre 2010 y mayo de 2017. Dados los hechos y las fechas todo conduce al exgerente de Comercio Internacional Nilsen Arias Sandoval, que ocupó ese cargo entre 2010-2017. Arias también aparece en el esquema de sobornos de Vitol como alias “gordo”.

El funcionario 2 “tuvo responsabilidades en el sector energético” entre 2018 y marzo de 2020 en el Gobierno. Fuentes de PI señalan que se trataría del exministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, José Agusto Briones.

De mayo de 2017 a mayo de 2018, José Agusto fue asesor del entonces ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez. Luego fue nombrado Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y a finales de 2018, secretario de la Presidencia.

En noviembre de 2019, se posesionó como ministro de Energía y Recursos Naturales, cargo al que renunció en marzo de 2020. José Agusto Briones es parte de otra trama de sobornos conocida como Las Torres, causa por la que se encuentra detenido.

Uno de los operadores políticos de Enrique Cadena Marín, en el gobierno de Lenín Moreno, fue el exconsultor presidencial Santiago Cuesta Caputi, quien reconoció ser compadre del “zar petrolero”.

La relación de Cadena y Cuesta se confirmó en al menos una transferencia bancaria de 2012, por $200 mil. El poder de Cadena se hizo presente en la campaña electoral del binomio Moreno – Glas en 2017, con varios compromisos económicos.

El funcionario 3, según los documentos judiciales, reemplazó al “alto funcionario 1” a partir de 2017 en Petroecuador. Este medio le consultó a Mauricio Samaniego, quien también ocupó la gerencia de comercio internacional. Le preguntamos si estuvo involucrado en el sistema de sobornos.

Respondió que esos contratos fueron firmados años antes de que ocupe cargos en Petroecuador, que al no haber sido parte de acuerdos del pasado no había razón para que su nombre sea involucrado en el caso: “yo no reemplacé a Nilsen Arias en la gerencia de comercio internacional, yo reemplacé a Jorge Cisneros y nunca supe de Gunvor, si se quiere certezas soliciten los nombres a la justicia”, dijo.

Samaniego ocupó el cargo de gerente de comercio internacional entre diciembre de 2017 y noviembre de 2020.

La única negociación directa realizada por Gunvor, fue en 2020, asociada a la firma Sycar, durante el gobierno de Lenín Moreno, cuando obtuvo de forma discrecional una autorización para importar gas natural, un acuerdo comercial cuestionado por varios sectores.

El esquema

En el caso Gunvor, los consultores crearon empresas en Panamá e Islas Vírgenes para gestionar, ocultar y realizar los pagos irregulares.

Los sobornos salían de las cuentas de Gunvor en Singapur a las cuentas bancarias de los consultores en Suiza, Panamá e Islas Caimán. Luego, las coimas eran transferidas a las cuentas de los funcionarios de Petroecuador. La mayoría de los pagos realizados por Gunvor se hicieron a través de cuentas bancarias en EE. UU, “en parte para ocultar las ganancias de los esquemas de sobornos”.

Para lavar las coimas simularon contratos de consultorías ficticias. Tal como lo hizo Vitol (y Odebrecht) en sus sistemas de sobornos, porque el dinero sucio debe justificarse de alguna forma.

Los consultores celebraron contratos falsos de consultorías con una subsidiaria de Gunvor en Singapur. Esos acuerdos establecían que Gunvor pagaría a las “empresas consultoras” una comisión por cada barril de petróleo que obtuviese.

El mismo mecanismo que usaron Enrique Cadena Marín y Jaime Baquerizo Escobar para cobrar las comisiones por “ayudar” en las negociaciones en la primera preventa de crudo firmada con Petrochina en 2009. Es así como el crudo que salió de Ecuador terminó en manos de Gunvor.

Contrato de Eston Trading

Solo en ese contrato Ecuador entregó más de 69 millones de barriles. La misma Contraloría General del Estado reconoció que el crudo ecuatoriano entregado a Petrochina tenía “libre destino”, no llegaba a China porque se revendía en otras partes del mundo y era cargado por Taurus Petroleum, cuyos propietarios Ben Pollner y Edward Pollner, también administraban Castor Petroleum y Gunvor S.A. de Panamá, esta última creada en 2007. Una de las cláusulas negociadas con los sobornos fue la introducción en los contratos de la cláusula de libre destino, violando la normativa de alianzas estratégicas.

A cambio de su gestión, Cadena y Baquerizo, a manera de comisión, recibieron $1 dólar por cada barril que Petroecuador entregó. Fue Castor Petroleum -otra intermediaria- quien pagó las comisiones a través de Waterway Petroleum Ltd., compañía que también es parte del grupo Gunvor.

Waterway Petroleum Ltd simuló contratos de asesorías en comercialización de crudo con Eston Trading Ltd., una compañía creada en Nevada, EE. UU. con dinero de Naparina Corp. S.A, de Enrique Cadena. Eston Trading a su vez contrató a Livinstong Financial Corp. para que sea su agente, a cambio de una comisión de $ 0,80 por barril. Es así como USD 0,20 fueron a la cuenta Eston Trading Ltd. y USD 0,80 a Livingston Financial.

La ruta peruana

Información de Petroperú nos permitió confirmar el perjuicio en la intermediación. El crudo ecuatoriano facturado por Petroecuador a Petrochina, Unipec y PTT y entregado en el puerto de Esmeraldas, presenta entre 3 y 5 dólares menos que el precio de facturación (precio de mercado) pagado por la estatal peruana a las intermediarias Gunvor, Core, Taurus y Castor.

Considerando una diferencia promedio de 3 dólares por barril y 1300 millones de barriles comprometidos, el perjuicio para Ecuador hasta el año 2024, llegaría a $4 mil millones.

Este medio ha publicado más de una docena de reportajes sobre la relación de Cadena con las intermediarias y funcionarios de Petroecuador. En un reportaje de septiembre de 2019, el portal hizo público un correo electrónico, de enero de 2011, en el que José Ordóñez (Cortisona), ejecutivo de Petroecuador, le comunicaba a José San Martín, empleado de Cadena, que habían “valores pendientes en el tema de Petrochina, puesto que inclusive no se canceló valor alguno en las fiestas navideñas.

Te solicito realizar las gestiones pendientes a fin de regularizar los pagos de manera continua”, se lee en la comunicación.

Otros correos a los que este medio ha tenido acceso dan cuenta de la relación comercial existente entre Cadena y los ejecutivos de Taurus Petroleum, Core Petroleum y Castor Petroleum.

En estos documentos se advierte que son los intermediarios quienes manejan la cadena de trading, coludidos con las empresas estatales que sirven de pantallas para evitar la licitación.

La investigación de Estados Unidos, basada en información proporcionada por dos testigos cooperantes, registros bancarios, llamadas telefónicas y reuniones grabadas, comunicaciones de WhatsApp y correo electrónico, revisión de contratos, acuerdos y otros documentos, señala que, hasta febrero de 2020, Kohut y sus conspiradores se reunieron en Estados Unidos para tratar el tema de los sobornos en Petroecuador.

¿Pero, cómo se conocieron Raymond Kohut y Enrique Cadena?

Kohut conoce bien cómo funcionan los negocios petroleros en Ecuador. Hace 20 años fue gerente de relaciones comunitarias del Consorcio OCP (integrado por Occidental Petroleum (Oxy), Alberta Energy Corp., Kerr McGee, AGIP-ENI, Perez Companc, Repsol-YPF, Techint) que construyó el oleoducto de crudos pesados.

Cuando estuvo vinculado a Oxy (que extraía crudo del bloque 15 en las provincias de Sucumbíos y Orellana) conoció a Carlos Cadena, este a su vez, le presentó a Enrique Cadena. En 2006, Oxy dejó el país porque el presidente Alfredo Palacio declaró la caducidad del contrato por violar la Ley de Hidrocarburos. Enseguida la compañía Taurus Petroleum, de la mano de Enrique Cadena, se adjudicó los cargamentos de crudo de los campos que estaban a cargo de Oxy. Kohut y Cadena empezaron a trabajar juntos comercializando el crudo ecuatoriano.

En enero de 2013, el libro “Ecuador, made in China”, de Fernando Villavicencio, reveló el millonario negocio que tenían las intermediarias con el crudo ecuatoriano. Identificó a Enrique Cadena, Raymond Kohut y varias empresas intermediarias como los dueños del negocio de la intermediación y reveló que Kohut, de Gunvor en Ecuador, estaba vinculado desde hace años a Castor Petroleum y Taurus Petroleum.

Para 2013 la fiscalía de New York investigaba las operaciones de Gunvor y recibió información de respaldo del libro Ecuador made in China.

En 2014 el gobierno de Obama emitió sanciones en contra de Gunvor Group.

En Ecuador los representantes de Gunvor son el estudio Bustamante & Bustamante, que además tiene relación con Taurus Petroleum, pues Bayardo Poveda, abogado de ese estudio, endosaba los conocimientos de embarque de Petroecuador – Petrochina a nombre de Taurus Petroleum. Bayardo Poveda es primo hermano de Rafael Poveda, exministro Coordinador de Sectores Estratégicos del régimen correísta. El referido estudio jurídico, también asesoró al exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado por corrupción.

Miles de documentos en poder de PI y de la Fiscalía de Ecuador, confirman las rutas del petróleo y del dinero. Los conocimientos de embarque (bill of lading) son endosados en representación de Petrochina América (off shore panameña) por el banco Paribas y en representación de Taurus Petroleum por Bayardo Poveda (Bustamante & Bustamante).

La refinería compradora del crudo deposita el dinero en la cuenta de la empresa intermediaria (Taurus) en el Paribas. A través de correo electrónico, Natasha Lecomt, operadora de Taurus, autoriza transferencia de la comisión, de la cuenta del Paribas a una cuenta de Enrique Cadena (Consultor) en el JP Morgan de EEUU. Y, de acuerdo con las investigaciones de la justicia norteamericana, de esos recursos, el consultor entregó los sobornos a los funcionarios del gobierno de Rafael Correa.

¿Quiénes ganaron en el negocio de la compraventa de crudo?

Todos, menos Petroecuador. La comercialización de crudo en Ecuador es un negocio lucrativo de las intermediarias que se esconden detrás de las fachadas de las empresas estatales con el fin de evitar los procesos de licitación.

Ganan las intermediarias que compran el crudo más barato y lo revenden en cualquier parte del mundo a precios mayores a los comprados a Petroecuador. Análisis comparativos de precios de los mismos buques facturados en Ecuador, difieren hasta en 5 dólares el barril, de los facturados en refinerías de Perú.

Ganan las empresas estatales y sus países. En el caso de Petrochina que, aunque no comercia directamente con el crudo ecuatoriano, gana porque tiene negocios a futuro. Entregando préstamos con altos intereses y garantizados, además, con crudo a precios inferiores a los del mercado.

Gana el gobierno chino que obliga a Ecuador a contratar con sus empresas, utilizando parte de los créditos (tramo B) para financiar obras con sobreprecios.

Conclusión:

Entre 2009 y 2020, los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno, suscribieron líneas de crédito por más de 20 mil millones de dólares, garantizadas con la entrega de 1300 millones de barriles de petróleo y fuel oil, hasta el año 2024.

Dependiendo del precio del petróleo, se estima que durante ese período Ecuador entregó un volumen cinco veces superior al requerido para cubrir el monto de la deuda. Es decir, con un precio promedio de 60 dólares el barril, se requería apenas 350 millones de barriles para pagar la deuda total, pero se comprometió un volumen cinco veces superior.

Las empresas estatales y sus intermediarias manejaron $80 mil millones en negocios a futuro, lo que en buen romance significa que acabaron prestando a Ecuador su propio dinero con intereses usureros. Una auténtica estafa transnacional.

Los negocios con Petrotailandia ponen claridad sobre este mecanismo delictivo. El contrato de provisión de crudo con PTT no cuenta con un colateral financiero, es decir no hay banco que garantice el crédito. ¿Cómo así una empresa petrolera presta dinero con intereses?

En realidad los créditos salen de los propios intermediarios que utilizan el petróleo como garantía o de otras fuentes sospechosas. El contrato no lo firma la empresa pública de Tailandia, sino su trader privado de Singapur. Fuentes del sector confirmaron a PI que los contratos con PTT fueron negociados por Nilsen Arias, William Vásconez, Marco Calvopiña y Antonio Peré. Este último vinculado al caso Odebrecht por José Miguel Terán, quien reveló que la constructora brasileña entregó millones de dólares a Marco Calvopiña, a través de una off shore de Peré.

La participación de Antonio Peré como operador del correísmo fue confirmada por el exministro de Hidrocarburos Carlos Pérez, al revelar que Peré junto a William Phillips (Crupo Azul), -en representación de Jorge Glas- negociaron con él, cuando representó a Halliburton, un crédito de $1500 millones a cambio de la concesión del campo petrolero Sacha. Un negocio que finalmente no prosperó.

Durante los últimos 14 años, las negociaciones de deuda externa y negocios de los sectores estratégicos, especialmente con China y Tailandia, contaron con la asesoría de la firma norteamericana Hogan Lovells (HL). Este portal pudo establecer que en la actualidad HL gestiona créditos al sector público y privado de Ecuador y uno de sus operadores es el exsecretario de crédito público, William Vásconez.

El engaño revolucionario

En 2007, el flamante presidente Rafael Correa Delgado, condenaba la intermediación petrolera: “Regalábamos nuestros dineros a las transnacionales y a los intermediarios, ahora se acabó la intermediación de los crudos. Petroecuador es la única empresa de producción de crudo que yo conozco, que no vende al consumidor final, que es la refinería, sino al intermediario.”, decía.

El discurso aplaudido por millones le permitió al joven mandatario -autoproclamado izquierdista-, levantar un andamiaje jurídico y contractual dirigido a entregar directamente el petróleo ecuatoriano a empresas estatales de los “países amigos”. En boca de Correa, el crudo debía ser llevado a las refinerías públicas. Supuestamente, era la muerte de los intermediarios.

Nadie se imaginaba que ese discurso resultaría una estratagema orientada a ocultar a viejos y nuevos traders, utilizando como pantallas a empresas estatales de los «países amigos».

Así, en casi quince años de revolución ciudadana, se perpetró uno de los mayores negociados de la historia petrolera ecuatoriana, delito que ahora empieza a ser confirmado por la justicia de USA.

Audio revela soborno del Prefecto de Pastaza en Contraloría

A ellos les da un poco igual que sea un tema de legalidad, ellos lo que piensan es cuánto genera una prefectura, en el período. En base a eso cuantifican. Ellos cuantifican. A ellos no les importa mucho que sea legítimo”. Así, Christian Aguilera no se anduvo por las ramas, sabía lo que decía y lo dijo, sin ningún reparo, a los allegados de la Vice prefecta de Pastaza, Cumandá Guevara, el 3 de septiembre de 2019, cuando empezó a cotizar la salida del actual Prefecto de Pastaza, Jaime Guevara Blaschke. Y la cosa no es difícil, solo hay que hacer la ecuación “de cuanto produce la prefectura” y listo.

Días antes, el Contralor Pablo Celi, en su oficina le había dicho a Cumandá Guevara: “Jaime Guevara está ejerciendo ilegalmente la Prefectura, ya están preparando el documento”. Cumandá Guevara, Vice prefecta de Pastaza, está hasta ahora, un año y pico después, esperando el informe de la Contraloría que nunca llega.

La pandemia de la Contraloría es el soborno

En la Contraloría General del Estado (CGE) también se cocina Arroz Verde. Existe una estructura de sobornos que no es nueva, que alcanza a directores y mandos medios, tiene emisarios sin poder de decisión que son quienes cotizan ofertas.

Christian Emilio Aguilera Carillo es el hombre rana de la Contraloría, se reunió al menos dos veces, acompañado de su padre, con amigos de la Vice prefecta de Pastaza. Nunca habló a nombre propio sino de “5 directores”, en la certeza de entregar informes que ratifiquen la doble destitución que fuera objeto Jaime Guevara en el año 2013.

Christian Aguilera, el funcionario de los contactos en Contraloría

– ¿Pero de cuánto hablaríamos?, le preguntaron al diligente Christian aquel 3 de septiembre de 2019.

– “Ellos ven sus intereses. Yo creo que no menos de 200 (mil), para los 5”, respondió. La cotización del soborno da por hecho que los recursos que se manejan en la prefectura de Pastaza, permitirán recuperar la “inversión”. Christian les dijo: “Ellos calculan lo que puede generar una prefectura” y agrega “por uno o dos meses del sueldo de ellos, no les va a interesar”.

Christian Aguilera, en la reunión de contactos

Quien sí tenía conciencia de “cuanto se maneja en la Prefectura”, según Christian Aguilera, fue el actual Prefecto Jaime Guevara. Primero confiesa haber “participado directamente en este tema…” y continúa, “por ejemplo, para Jaime fue más complicado, porque él estaba con niveles medios, estaba con operativos.

Por eso el tema para él fue más complicado, porque tuvo que repartir dinero a más personas, es más fácil darle un monto a un director que darle un monto más bajo a 10 operativos, es totalmente entendible”. El emisario ofreció certezas, “un director es un director, la palabra de un director sobre los operativos es ley y tiene que acatar.

Por ejemplo, si Jaime estaba atacando con los mandos medios, uno ataca con los mandos altos y ya no va a tener cabida”. Con los “200”, Cumandá Guevara sería Prefecta en un mes y diez días ofreció, “ellos dicen que eso tiene que salir, y así se aprueba”, el resto… “se anula definitivamente”.

Ratificación de la Contraloría, era el último paso

Desde su triunfo electoral en 2019, el Prefecto de Pastaza, Jaime Guevara Blaschke, duerme con un ojo abierto. Cumandá Guevara, como viceprefecta y consejera, fiscaliza los actos del ejecutivo provincial.

Decenas de oficios llegaron a la Procuraduría, al Ministerio de Trabajo, al Ministerio de Gobierno y hasta al Presidente Lenin Moreno, solicitando respuesta del Estado sobre la aplicación del Art. 15 de la LOSEP, que prohíbe a cualquier funcionario público que haya sido destituido regresar jamás a la institución de la cual fue destituido.

El Contralor Pablo Celi conoce las multas y destituciones del Ing. Jaime Guevara; la primera con el número 3056 de 13 de noviembre de 2013, por nepotismo. Guevara contrató como asesor de la Prefectura al hermano de una consejera provincial.

La segunda destitución fue a través de la resolución 3096 de 20 de noviembre de 2013; por haber celebrado contratos con una consejera provincial en funciones y por haber desviado recursos provenientes del 25% del impuesto a la renta transferido como aporte voluntario desde las empresas para obras específicas de infraestructura, que fueron desviados para pago de dietas, inseminación de ganado y hasta para presentaciones artísticas.

La multa en ambos casos de destitución fue de 20 salarios mínimo vitales vigentes a la fecha.’

En razón del Art. 15 de la LOSEP, Jaime Guevara Blaschke en 2017, no pudo trabajar como asesor de Raúl Tello, su coideario asambleísta, porque aún no cumplía la primera parte del mismo artículo, es decir, el impedimento de trabajar en el sector público por dos años.

Gestiones de la Viceprefecta

Para que el Contralor Pablo Celi obligue a cumplir las resoluciones de destitución dictadas en 2013, le llovieron los oficios: de Cumandá Guevara en dos oportunidades, de Henry Moreno, Asambleísta de Pastaza en varias oportunidades y de delegaciones ciudadanas que incluso lo visitaron personalmente, hasta el día en que decidió prácticamente echarlos de su oficina, en noviembre de 2019.

En esa audiencia a la que asistieron dirigentes políticos y gremiales invitados por la viceprefecta, le comunicaron a Pablo Celi que ahí trabaja en la dirección Nacional de Auditoría de Gobiernos Seccionales de la Contraloría, un ciudadano que pretendió sobornarlos para que la Contraloría General del Estado aplique la ley: Christian Emilio Aguilera Carillo.

 “Yo lo puedo encarar al señor Contralor” nos dijo uno de los asistentes que por el momento prefiere el anonimato. Pablo Celi aseguró en esa reunión que Aguilera “no trabaja más en la contraloría”. Es por ello que nosotros podemos afirmar que el Contralor sí sabía del tráfico de informes, sabía de la reunión con Aguilera, confirmó Marco Vargas, esposo de la Vice prefecta, también asistente a dicha reunión.

Celi conoce de la operación de una red de sobornos dentro de su institución, pero Christian Aguilera Carillo continúa siendo funcionario de la Contraloría, hasta la fecha. Hubo altercados en esa cita de la cual fue testigo también Marlon Santi, director Nacional de Pachakutik.

El mecanismo

En ese sinuoso trajinar, el Prefecto aún no se sienta tranquilo en el escritorio de la Prefectura, lo único que le sostiene es su endeble mayoría y el silencio de la Contraloría. Desde cuando Christian Aguilera no logró “cuadrar” con la delegación de Pastaza que buscaba la ratificación de la sanción que ya pesaba sobre Jaime Guevara, la Contraloría refundió más los documentos del caso.

Ellos, los Directores, según persuadía Christian Aguilera, estaban dispuestos a sacar de la veda, los documentos del caso Jaime Guevara: “Si se dice que se va a hacer tal cosa, ese es un tema que se debe cuadrar”.

Christian Emilio Aguilera Carillo debía conseguir una mejor oferta que la pagada por Jaime Guevara entre los mandos medios de la Contraloría para que Cumandá Guevara asumiera la Prefectura. Aguilera debía dar todas las garantías: 

“No es la primera vez que se maneja así”, insistía al referirse a una persona de altísima jerarquía en el ente de control: “realmente, él no se apersona, tiene tanta carga, y tantos temas. Es por eso que existen las direcciones. Como Contralor no lo va a hacer. No va a suceder. Por eso hay cada dirección, y cada una presta su contingente”.

En aquella reunión de septiembre del 2019, el emisario Christian Aguilera reveló con detalle cómo opera una especie de tráfico de informes en la Contraloría. Aquí, el mecanismo:

“Lo que pasa es que de todos modos previo a la reunión con el Consejo ya se fijan plazos. De este día a este día llega una contestación de la dirección provincial de Pastaza. De aquí a acá mandamos el equipo de control. Sabemos qué va a buscar el equipo de control, no va tener que revisar miles de procesos, ya sabe lo que tiene que ir a buscar en específico.

Regresa con el IRP, se legaliza, procede la Fiscalía y ya no hay más. O sea, una vez que se entrega la consignación, se entrega el compromiso de la situación culminada. No es que se va a ir 6 meses 8 meses, una vez que ellos ya sacaron la situación, ellos no dan largas, ellos ejecutan. Sabes hay que hacer esto, y mandan uno de tu unidad, uno de tu unidad y una de la tuya, vayan allá y hagan lo que tienen que hacer, vuelvan y le aprobamos.

Lo que pasa es que ellos tampoco tienen ninguna garantía de que cuando se ejecute, y legalmente ellos no pueden recuperar valores. Está clarísimo para ellos. Yo puedo tener otra apreciación de la situación a futuro, yo puedo decir bueno a futuro ver qué situación podemos hacer. Ellos hacen un trabajo por cada cosa, no por todo”.

El objetivo de Aguilera era cotizar el pago que Cumandá Guevara debía hacer si quería llegar a ser prefecta de Pastaza. Ella debía pagar mínimo 200 mil dólares, no podía regatear ni dar en partes, porque los 5 directores de la contraloría están acostumbrados a este tipo de exportaciones y cobran bien:

“Tengo que agregar que ellos están acostumbrados a eso”.

Pasó entonces a relatar un caso ocurrido en Petroecuador

“Entró una comitiva de Petroecuador, hace un año, pedían cada 3 meses con 9 informes de responsabilidad penal.  ¿Cuánto pagaban por informe? 500 mil, traían de 9 de 7 informes. O sea, son directores acostumbrados a temas de ese tipo. Por ejemplo, realmente es jugar con ellos, decirles ese tipo de situaciones. No lo aceptan, realmente”.

Y prosigue, “Yo no quiero engañarles, ellos trabajan de ese modo. Vuelvo y repito, yo nada más soy un emisario, yo vengo a recabar información, a recabar propuestas, a recabar todo lo que sea pertinente para este tema. Pero ellos no trabajan así. Ellos dicen: es tanto, entonces que sea tanto y lo ejecuta.

Una vez que los explicó todo, Christian fue concluyente: 

“A ellos les da un poco igual que sea un tema de legalidad, ellos lo que piensan es cuánto genera una prefectura, en el período.  En base a eso cuantifican. Ellos cuantifican. A ellos no les importa mucho que sea legítimo”.

 “Ellos ven sus intereses”. (Por eso:) “Yo creo que no menos de 200, para los 5”.

Cumandá Guevara y su comitiva comprobaron, en las entrañas de la Contraloría que una Prefectura pequeña como la de Pastaza está cotizada en “mínimo 200”. Christian Emilio Aguilera Carillo, sigue ahí, del pasillo al ascensor con los resultados de las conversas realizadas en cualquier restaurant de Quito o Ambato; es el hombre que cotiza, negocia, tranza y acuerda lo que le dicen sus jefes…

Guevara siempre estuvo enredado, incluso antes de ser candidato

Con el impedimento legal de por medio, el primer escollo que pasó el Ing. Jaime Guevara fue mentir en el documento que el CNE obligaba a los candidatos a declarar bajo juramento que no posee impedimento legal.

Guevara no tuvo ningún problema, porque su aliado de partido y asambleísta, Raúl Tello, se había adelantado ante los cuestionamientos de ciudadanos locales, que pueden hacer lo que quieran, cuando quieran, que “todo se definirá en el Tribunal Contencioso Electoral”.

Y así fue, Jaime Guevara se inscribió como candidato a la Prefectura de Pastaza en 2019 y lo impugnaron. La Junta Provincial Electoral, resolvió en votación 4 a 1, que Jaime Guevara no puede ser candidato arguyendo que si gana, no podrá ejercer la dignidad por el impedimento legal del art. 15 de la LOSEP. Pasó al CNE por apelación y luego al Tribunal Contencioso Electoral, donde decidieron “como jueces ideológicos y no legales”, calificar la candidatura del Ing. Jaime Guevara.

Luego del triunfo electoral, Jaime Guevara fue conminado ante la Fiscalía a responder por el perjurio en la inscripción de su candidatura y por ejercer la Prefectura estando impedido por el Art. 15 de la LOSEP.

Se interpuso acción legal en contra de los Consejeros Provinciales, al inicio de la administración Guevara. Lamentablemente, nunca se dio seguimiento a esta denuncia que también duerme en algún escritorio del aparato de justicia.

A una solicitud de Cumandá Guevara, el Ministerio de Relaciones Laborales, con fecha 13 de agosto de 2019, se ratifica en la resolución de 8 de noviembre de 2018, donde se concluye que el citado Ing. Jaime Guevara, por así disponer el Art. 15 de la LOSEP, y los artículos 13, 89 y 100 del Reglamento General de la misma Ley, no podrá regresar a la misma institución del Estado de la que fue destituido.

Cumandá Guevara buscó en la Contraloría la ratificación de la destitución de Jaime Guevara, en la Procuraduría General del Estado un pronunciamiento legal; y, en el BDE que se aplique la Ley. Todos al final la hicieron largas, las nuevas fechas dadas por las propias instituciones, también se han cumplido y no hay respuesta posible.

En principio, el Contralor Pablo Celi, dispuso al director Provincial de la Contraloría de Pastaza, Ec. Marco Tulio Restrepo, con fecha 26 de junio de 2019 que haga una “verificación preliminar”, en el segundo semestre de 2019, en torno a la solicitud realizada por Henry Moreno, quien había pedido que se verifique la acción u omisión de los consejeros porque a su criterio, no cumplían con la tarea de fiscalizar y hacer cumplir el status de destituido que tiene Jaime Guevara.

Esta disposición del Contralor fue semanas antes de la reunión con Christian Aguilera, (3-9-19). El ente de control no tenía ningún apresuramiento en dar respuesta a Cumandá Guevara, hasta hoy. Entre tanto, el prefecto se hizo de una mayoría de consejeros provinciales, hoy demandados ante la contraloría y ante la fiscalía de la provincia de Pastaza.

Nepotismo continúa en GADPPz

Una de las dos destituciones del Prefecto en 2013 fue por nepotismo. Jervis Arboleda, Alcalde del Cantón santa Clara, ha firmado con su cuñado el Prefecto algunos acuerdos que incluyen inversiones.

A Jervis Arboleda, lo han cuestionado por dos razones; la primera, no podría actuar como consejero provincial puesto que es pariente en primer grado de afinidad con el prefecto, (cuñado); y otra, su concejo cantonal no respetó la equidad de género al elegir como vicealcalde a Nicolás López cuando esa dignidad le correspondía a Rosa Alexandra Cali Palacios.

La Defensoría del Pueblo de Pastaza interpuso una Acción de Protección para que se respete el derecho de Rosa Alexandra Cali. Luego del trámite, los jueces ordenaron al Concejo Cantonal nuevas elecciones de vicealcalde donde se respete la paridad de género. Arboleda decidió ponerle faldas a Nicolás López, a quien volvieron a elegirlo, por encima de la disposición judicial, (sin el perderían la mayoría en el Consejo Provincial).

Nuevo resbalón del Prefecto

El Prefecto Jaime Guevara necesita de un asambleísta para sostenerse en el puesto. La disposición legal que impide a las instituciones públicas participar en campaña electoral, no le llegó a esta autoridad.

Utiliza todo el aparato de la Prefectura: Patronato Provincial y Brigadas médicas, personal del GADPPz, eventos deportivos e inauguración de obras para promocionar a Elías Jachero, su candidato. El mismo recorre la provincia y se pronuncia abiertamente como prefectura en favor de dicha candidatura.

En 2019, el Prefecto Provincial de Sucumbíos, Guido Vargas fue destituido por algo mucho menor de lo que ahora hace el Prefecto Jaime Guevara; lo destituyó el Tribunal Contencioso Electoral, en aplicación del artículo 276, numeral 2 de la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas, Código de la Democracia.

Ese artículo hace referencia a las infracciones electorales, particularmente a la prohibición que autoridades o servidores públicos usen bienes o recursos públicos con fines electorales, según una información publicada en Diario El Comercio.

El Prefecto de Pastaza, Jaime Guevara, siempre necesitó donde arrimarse: para ser candidato, para legalizar su candidatura, para posesionarse como Prefecto, para ocultar documentos o retardarlos, para todo.

Al político intocable, invencible, que está por sobre la Ley y tiene a Pastaza a sus pies, ahora lo “pescaron” infraganti. En un discurso de 12 minutos en la Parroquia San José, Cantón santa Clara, Guevara llegó a ofrecer “caramelitos para los niños y  zapatitos para los adultos mayores; serán regalos de navidad del organismo provincial.

Es el cariño del Patronato, (Provincial de Pastaza), del alcalde (Santa Clara), de doña Narcisa (Arboleda, Presidenta del Patronato Provincial), y de toda la gente de la 61. La Prefectura apoya solo a Elías Jachero, Carolina Villegas, nuestros futuros asambleístas”.

Como se puede testificar en el video, El Prefecto ofrece entregar, (minuto 8 con 30 segundos), «zapatitos y caramelos». Tanta diligencia del señor Prefecto para entregar ahora, en campaña electoral, una donación que fue hecha, en abril de 2019 a la prefectura por parte del Miss World  Ecuador.

La Prefectura de Pastaza, sin explicación alguna, guardó estos donativos durante un año y nueve meses, hasta este 14 de enero de 2021 en que, la ya mentada en su discurso, doña Narcisa Arboleda, Presidenta del Patronato, comenzó la entrega de las bicicletas y los «bultos» que fueron recibidos en abril de 2019. Justo en campaña electoral.

Son los documentos que reposan en la Prefectura de Pastaza y que dan cuenta de la entrega recepción de bicicletas, bultos cartones de zapatos como parte de la campaña «belleza con propósito», que impulsó la Prefectura. Será por este tipo de evidencias que la Prefectura, mediante sendas comunicaciones a los directores departamentales de la Corporación, les dispuso que nadie puede publicar ninguna fotografía, ni videos adjuntos, sin la aprobación de la sala de comunicación de la Prefectura.

La comunicación está firmada por la Lic. Angélica Mejía, Jefa del Departamento de Relaciones Públicas de la Prefectura de Pastaza, dirigida a los Jefes Departamentales y Directores. Les dice: «Está prohibido publicar fotografías de las actividades que ejecuta el Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial de Pastaza, en las redes sociales, (facebook, instagram, wasap, twitter). El único filtro de comunicación es la dirección de Comunicación Social…», etc. Solo se permite reproducir de la página oficial, una vez que ya sean publicadas.

Esta cernidera de información, lo hacía justamente, cuando empezaron a llover las denuncias de actividades del Consejo Provincial en beneficio de su candidato el Ing. Elías Jachero Robalino.

Por estos evidentes motivos, aunque siempre interpretados por la prefectura como legales y posibles, se han presentado varias demandas de ciudadanos de Pastaza ante del Tribunal Contencioso Electoral, entidad que sentó jurisprudencia con el Caso de Sucumbíos, (diario El Comercio). Ahora, se conoce que la audiencia será el 1 de febrero y que ahí prevalecerá una de las 4 denuncias, la que esté mejor fundamentada.

Publicado originalmente en ninaradio.com

El regreso a Buenos Aires

Al menos dos mil mineros ilegales trabajan a un ritmo itinerante en las ricas tierras que contienen oro en la parroquia La Merced de Buenos Aires, en el noroccidente de la provincia de Imbabura. Se trata de una estrategia de explotación que evita la presencia constante de las autoridades y permite sacar los minerales de formas más sutiles.

Ya nadie está de forma permanente, quiere decir que hacen un trabajo temporal y luego abandonan la zona.

La nueva estrategia de explotación incluye accesos recientemente construidos que incide directamente en los territorios cooptados por la delincuencia organizada.

Los mineros ilegales ya no requieren usar las vías de la Sierra, que tiene como centro de operaciones la ciudad de Ibarra; ahora se valen de al menos tres vías de entrada y salida por la carretera que va hacia San Lorenzo, a pocos kilómetros de la frontera con Colombia.

Desde el kilómetro 43 de la carretera Ibarra – San Lorenzo los ilegales han ideado tres vías de ingresos: por Limonal, Rocafuerte y Lita.

En el caso de Limonal el camino carrozable llega a una zona llamada Urbina y desde allí se requiere 12 horas de camino de herradura para llegar a la llamada mina Los Olivos.

Desde Rocafuerte y Lita se han levantado dos rutas adicionales que conducen a Esperanza del verde, desde ese punto se requiere 9 horas a pie para llegar a la mina.

Acciones realizadas en marzo de este año por el ejército determina que al menos 40 bocaminas en El Olivo se encuentran activas:

Luego del levantamiento de información se pudo determinar que las minas se encuentran activas, de igual forma se pudo evidenciar material abandonado dentro y en los alrededores de las bocaminas, además las estructuras de las bocaminas se encuentran en buen estado”.

Hacía el oriente, en las montañas que miran hacia los valles del callejón interandino, se juega otra realidad. En el poblado de Buenos Aires se ha levantado un discurso antiminero, casi radical, que parece una estrategia favorable a las acciones irregulares en las montañas porque impiden el ingreso de los trabajadores de las concesiones legales y poco dicen de los actores ilegales .

La Policía ha registrado esa problemática de forma escueta; en sus informes se detallan hechos violentos entre grupos, pero no identifica los interés de los protagonistas que se disputan la tierra y el oro. Hay algunas pruebas:  el teniente coronel John Cárdenas, jefe de la policía en Buenos Aires, reconoce en un informe del 11 de marzo  a la Junta de Propietarios La Merced de Buenos Aires (que lidera Ruperto Olegario Bolaños Ortega) como una organización antiminera que busca la salida de la empresa australiana Hanrine.

 

Ruperto Bolaños Ortega fue quien se aprovechó del boom del oro, levantó sus propios peajes para el ingreso a Buenos Aires y la ciudad de plástico y luego hizo una solicitud para ser concesionario minero de la zona. Cuando las autoridades le contestaron que no era legal su pedido, se hizo ambientalista.

Esa historia se repite con varios miembros de la junta de propietarios: protestar contra la minería es es una estrategia para mantener su capacidad de explotación de la zona.

La acción policial

La minería itinerante abrió conflictos no solo entre trabajadores que defienden las acciones de empresas legalmente concesionarias y aquellos que buscan a toda costa evitar la explotación de metales. Sobre todo amplificó el protagonismo de mineros ilegales que se mimetizan en un supuesto activismo ambiental.

Los últimos hechos, de agresión a empleados y pobladores de la zona, junto a técnicos de empresas mineras, por otros vecinos del sector, provocó el inmediato ingreso del Ejército en la comunidad y la rápida intervención en la mina, donde encontraron, nuevamente a jornaleros en las galerías y socavones. La policía no fue protagonista.

El periodista de Agencia Minera, Franklin Soria, que ha sido amenazado de muerte en el pasado por su trabajo contra la minería ilegal, fue testigo de esos últimos eventos en la zona de Buenos Aires.

El comandante de policía de la zona norte es el coronel Pablo Fernando León Navarro. Se trata de un oficial de altas credenciales. Detenta la tercera antigüedad de su promoción. Se desempeñó como subdirector de Policía Judicial, donde manejó 26 unidades policiales y ocupó cargos diplomáticos entre 2016 y 2018 en Colombia.

Al preguntarle sobre el nuevo impulso de los mineros en la zona y la falta de acción policial, asegura que existe un trabajo coordinado de las subzonas en la provincia de Imbabura. De hecho existen informes que recopilan acciones de esos grupos desde inicios de enero de 2021.

Policías del área de inteligencia aseguraron un extraño comportamiento de León cuando a mediados de 2019 se realizó un operativo en la hostería del ex asambleísta de Alianza PAIS, Agustín Delgado, relacionado a un estructurado grupo de chinos, traficantes del oro de Buenos Aires.

Delgado no fue involucrado y los chinos salieron libres en poco tiempo.

Lea aquí: La mafia china controla la minería en Imbabura 

Las fuentes que permitieron levantar ese reportaje, ya nombraron León en ese periodo.

León ha desmentido por completo cualquier participación en ese caso.  Aseguró que no participó bajo ninguna circunstancia en el caso de Agustín Delgado, no lo conoce y tampoco a los grupos que trabajaron relacionados a él.

Para 2020 cuentas creadas en redes sociales alertaron a la ministra de gobierno María Paula Romo de procesos judiciales de lavado de activos en los que León fue nombrado, específicamente el caso “Dután”, en el que se incautaron, erradamente, propiedades de ese coronel.

El caso Sergio Dután es emblemático, no solo en la provincia de Imbabura, porque es una de las investigaciones sobre los testaferros que usó el narcotraficante Oscar Caranqui para esconder sus riquezas.

Dután Andrade, que aparentemente hizo una millonaria fortuna en el negocio de patios de autos, es investigado por ello.

El coronel León Navarro rindió su declaración en esa investigación fiscal, porque hizo negocios con Dután.  «Afortunadamente tengo toda la documentación en orden porque siempre actúo con ese proceder. Tenía autos que vender y fui a su patio de compra venta”.

“Se ha comprobado en los cardex del patio de autos que los autos se vendieron en el Carchi e Imbabura, las motos vendidas circulan en Cayambe”, explica.

Su vinculación en ese caso provocó reacciones políticas.

El contexto parece estar contra León, pero él cree que son grupos de poderosos los que se interponen a su trabajo como comandante de la zona #1.

En contra o no, la ruta del oro ilegal es el camino del crimen organizado y en esa provincia ya ganó muchos seguidores. Aun no está en el pasado el boom de la explotación al que llegaron hasta 10.000 personas de toda condición a realizar trabajos ilegales: chinos, colombianos, haitianos, africanos, venezolanos, peruanos, que hicieron que eran guerrilleros, narcotraficantes, compradores de oro, financistas, lavadores, proxenetas, expendedores de droga, vendedores de mercurio y tumba árboles.