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Etiqueta: Cai Runguo

LOS PAPELES SECRETOS DE CHINA

Miles de documentos en manos de Periodismo de Investigación (convenios, contratos, minutas, mails, informes habilitantes, comisiones, intermediarios) relacionados con la contratación de deuda externa pagada con petróleo y obras estratégicas, negocios que superan los 100 mil millones de dólares, fueron calificados de confidenciales y reservados por exigencia del gobierno chino.

No conformes con la condena al silencio sobre estas operaciones, las autoridades de China “recomendaron” al gobierno de Rafael Correa, limpiar informes de Contraloría, investigar y sancionar a quienes difundiesen esa información. A partir de esta publicación entregamos a la ciudadanía los documentos cuya condición de reserva estuvo dirigida a ocultar una gigante trama de corrupción aún no investigada por la justicia.

Las condiciones financieras de los créditos y los términos comerciales de los contratos de provisión de petróleo fueron totalmente reservadas. Esa fue una de las condiciones que impuso China al Ecuador para firmar los contratos de desembolsos pagados con petróleo.

El Gobierno de Rafael Correa, por supuesto, cumplió la exigencia rigurosamente: en octubre de 2010, dos meses después de firmada la primera línea de crédito por $ 1.000 millones, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) declaró secretas y reservadas todas las operaciones de endeudamiento público.

El exministro de Economía y Finanzas, Carlos De la Torre, en declaraciones que El Universo recogió, confirmó que fueron los bancos chinos quienes pidieron la confidencialidad de los créditos.

«No querían que se sepa en qué condiciones le entregaban (créditos) al Ecuador porque, si no, ellos tendrían que responder ante terceros países entregándoles condiciones similares», dijo De la Torre.

Pese al secretismo y la falta de transparencia que rodean la operaciones con China, este portal ha revelado que las líneas de créditos fueron contraídas en condiciones no beneficiosas para el país.

«YO NO AUTORICÉ LA FIRMA DE ESE CONTRATO»

En abril de 2016 el portal Focus publicó una nota y reveló en un video los detalles de la Línea de Crédito IV, de $ 2.000 millones, negociada con el China Development Bank (CDB). Con ese préstamo se comprometió 181 millones de barriles a Petrochina que deben entregarse desde 2018 hasta 2026.

La publicación señalaba que el contrato era lesivo por los altos intereses (7,5%) que el país debía pagar y por el perjuicio que generaba la intermediación petrolera, pues China, que recibía el crudo ecuatoriano a precios menores a los del mercado, luego lo revendía a terceros a precios superiores.

El video, además, explicaba que el contrato de préstamo evadió los procedimientos regulares de contratación de Petroecuador y que firmó una carta de garantía soberana que le daba a China la potestad de embargar el crudo ecuatoriano en cualquier parte del mundo.

Una de las ilegalidades de esa operación lo confirmó el entonces ministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja Yannuzzelli (ahora en prisión) que acusa de haberse suscrito el contrato de provisión de 181 millones de barriles con Petrochina, vinculado a la línea de crédito de $2 mil millones del CDB, sin contar con la autorización del directorio de Petroecuador, presidido por él.

“Yo no autoricé la firma de ese contrato”, enfatizó Pareja, quien sostiene esta acusación en la cooperación eficaz suscrita con el exfiscal Carlos Baca Mancheno, documento olvidado en algún escritorio fiscal.

La publicación del video disgustó enormemente al CDB, tanto, que enviaron un oficio al entonces subsecretario de Financiamiento Público del Ministerio de Finanzas, William Vásconez Rubio, solicitando explicaciones y pidiendo la colaboración para investigar la “revelación inadecuada de información confidencial de la Línea IV de crédito”.

Periodismo de Investigación accedió a ese oficio de mayo de 2016. En el documento, Wang Hongjun, sub-apoderado de la Misión Residente del Banco de Desarrollo de China en Ecuador, pide que se investigue la “revelación inadecuada de información confidencial de la Línea IV de crédito”.

Según Hongjun, el video reveló detalladamente las condiciones financieras, estructura de transacción y causó daños a la imagen de Alianza País, de Petroecuador, Petrochina y del CDB, porque contenía “ataques, distorsiones e incluso calumnias hacia nuestra cooperación de la Línea IV”.

En la misiva CDB-ECU-2016-001, el banco chino hace cuatro pedidos puntuales.

El CDB advirtió que “de continuar difundiéndose entre el pueblo ecuatoriano” el video “la posterior cooperación sino-ecuatoriana se arriesgaría a quedarse afectada” y pidió que se investigue quiénes y en qué canales se reveló la información, además de que se evalúe la “influencia negativa causada por la difusión inadecuada de este video y proponernos adecuadas medidas a tomar para mitigar en la mayor medida posible la potencialidad de consecuencias negativas”. 

En el mismo renglón, China ordenó al Ministerio de Finanzas “aclarar y responder públicamente” a la publicación del portal Focus, enfatizando que la cooperación china-ecuatoriana era de beneficio mutuo y con ganancia recíproca.

Recalcaron que las altas autoridades del CDB “conceden suma importancia al evento de esta divulgación inadecuada” por tanto esperaban que se les notifique detalladamente el resultado de la investigación y las propuestas para solucionarlo, aclarando que esas soluciones debían ser “satisfactorias” para el CDB.

El CDB además solicitó a William Vásconez los informes con “calificaciones positivas” elaborados por la Contraloría General del Estado sobre las tres líneas de crédito anteriores, “con reconocimiento de que los términos y condiciones financieras de los préstamos de CDB han sido entre los mejores de todos los convenios de créditos que el Estado ecuatoriano ha contraído en las últimas tres décadas”.

LOS CONTRATOS DE PETROCHINA GLOSADOS

En 2013 la Contraloría General del Estado emitió el informe DA3-0015-2012 que establecía que el país perdió $ 39,1 millones en el primer contrato de compraventa de crudo, firmado en 2009 con Petrochina.  Por esto, la Contraloría predeterminó glosas por $ 39 millones a cinco funcionarios de Petroecuador.

En marzo de 2013, la Contraloría General del Estado aprobó el informe DA3-0015-2012 que predeterminó glosas a cinco funcionarios de Petroecuador: Luis Aurelio Jaramillo Arias, entonces presidente Ejecutivo; Manuel Elías Zapater Ramos, a la fecha gerente General; Susana Cristina Bustos Navarrete, de la Jefatura de la Comercialización; Nielsen Giordano Arias Sandoval, entonces subgerente de Comercio Internacional y Mario Danilo Aldana Vargas, también de la Gerencia de Comercio Internacional.

La glosa de $39.1 millones fue repartida así: $ 34.45 millones impuestos a Luis Jaramillo, Susana Bustos Navarrete y Mario Aldana Vargas, por vender el petróleo con premios muy bajos.

$2.4 millones para Luis Jaramillo y Mario Aldana y 90.134,70 para Manuel Zapater y Nilsen Arias, por negociar en condiciones desfavorables y sin estudios técnicos la calidad de los crudos Oriente y Napo.

Otros $ 2.079.699,80 perdió Petroecuador por no establecer correctamente las cotizaciones de los precios del crudo. Por esta observación se predeterminó glosas en $1.933.461,91 a Luis Jaramillo y en $ 146.237,89 a Manuel Zapater.

Este documento en la era de Carlos Pólit fue criticado con fuerza. Jorge Glas se apresuró a desmentirlo en cadena nacional, insistiendo que no hubo perjuicio para el país y amenazó con enjuiciar al entonces asambleísta Cléver Jiménez y al periodista Fernando Villavicencio que insistían en que los acuerdos de comercialización de crudo perjudicaban a Petroecuador.

DESVANECEN LA GLOSA DEL CONTRATO DE PETROCHINA

Glas dijo, en agosto de 2013, en un correo electrónico, dirigido a Alexis Mera, Fernando Alvarado y Rafael Correa, que el informe de Contraloría había sido “aclarado y desvanecido”. A esa fecha, eso aún era un pedido.

Esto ocurrió recién en marzo de 2016, un mes antes de la firma del contrato de crédito de la Línea IV, el entonces subcontralor general del Estado, Pablo Celi concretó los deseos de Glas y los chinos y desvaneció la glosa. De mantenerse en pie ese informe de Contraloría las futuras líneas de crédito y/o preventas podían tambalear.

La Contraloría, en su examen que fue tirado al tacho de la basura, dijo que el país vendió el crudo con premios y diferenciales inferiores a los del mercado internacional, pues fijó los premios “sin respaldar los aspectos técnicos, económicos y comerciales que justifiquen que (…) fueron los más convenientes”, además de que el crudo vendido por Petroecuador no iba a las refinerías de Petrochina.

El informe mencionó la participación de una empresa (Taurus) como intermediaria en los embarques y traslados del crudo adquirido por Petrochina a otros países, lo que llevó a contemplar la posibilidad de que la estatal china podría estar revendiendo el crudo a precios superiores a los comprados a Petroecuador.

Tres meses después de desvanecida la glosa, los Papeles de Panamá revelaron que, en la primera venta de crudo, Enrique Cadena Marín y Jaime Baquerizo Escobar recibieron comisiones de $1 dólar por cada barril de crudo vendido a Petrochina. La intermediación fue manejada a través de las empresas Castor Petroleum Ltd., Gunvor Group Ltd., Waterway Petroleum y Eston Trading Ltd.

LOS DOCUMENTOS RESERVADOS

Los documentos confidenciales de la Línea de crédito IV a los que este medio tuvo acceso dan cuenta que una de las exigencias de China era la confidencialidad. De hecho, su cumplimiento era una condición determinante para avanzar en las negociaciones, según la minuta de entendimiento, firmada por Xu Yan, director del CDB; Li Shuai, gerente de Comercio de Petrochina; Nilsen Arias, gerente de Comercio Internacional de Petroecuador.

Las actas confidenciales establecen una línea de tiempo de las negociaciones desde 2014, cuando el CDB visitó al Ministerio de Finanzas y “mostró apertura” para una nueva línea de cooperación, para septiembre de ese año.

En diciembre de 2014, se realizaron los primeros acercamientos para iniciar las negociaciones. Entre el 7 y el 11 de septiembre de 2015 una delegación del Ministerio de Finanzas viajó a China y propuso una nueva oferta de negociación de crudo que el CDB se comprometió a analizar.

En noviembre de 2015, funcionarios del MEF y Petroecuador viajaron a Beijing para insistir en la oferta de comercialización de crudo y detallar los tiempos de explotación y volúmenes que serían parte de la negociación. A partir de esa fecha, la negociación continuó con intercambios y requerimientos de información.

El 11 de enero de 2016, la delegación del Ministerio de Finanzas y Petroecuador viajó a Beijing a firmar el contrato de préstamo. 16 días tardaron las negociaciones en la matriz del CDB.

El 14, 18, 20 y 21 de enero se sumillaron los términos financieros de la Línea IV impuestos por el CDB. El 26 de enero de 2016, Petroecuador presentó una nueva propuesta de cobertura de crudo que, finalmente fue aceptada por el CDB.

Desde el 3 de marzo al 11 de marzo de 2016, representantes del CDB, Petroecuador y Petrochina se reunieron en Beijing para discutir los términos del préstamo. Finalmente acordaron que la deuda se pagaría con dos contratos de venta de 181.440.000 barriles repartidos entre Petrochina y Unipec, a ocho años plazo más dos de gracia.

“La forma del contrato de compraventa se ajustará sustancialmente a los contratos anteriores entre Petroecuador y Petrochina Int. y deberá ser de forma y sustancialmente satisfactoria para el CDB”, dice la minuta de entendimiento.

Finalmente, en abril de 2016, en medio de la tragedia que enfrentaba el país por el terremoto, se firmó el contrato de préstamo, además de la carta de confidencialidad del 25 de abril de 2016. El monto $2.000 millones se dividió en dos tramos, el A que entregó $ 1.500 de libre disponibilidad para programas y proyectos del plan anual de inversiones, y el Tramo B que se destinó para financiar proyectos con contratistas chinos aprobados por el CDB.

El interés, para el Tramo A fue fijado en 7,25% y para el B 6,87 %.  Tasas superiores a las firmadas en las tres líneas de créditos anteriores. Además, el país tuvo que pagar el 1,30% por la comisión de gestión. El acuerdo de préstamo fue firmado por el entonces ministro de Finanzas Fausto Herrera y el vicepresidente del CDB.

Poco antes de la firma del contrato, Carlos Barrionuevo Toasa, entonces subsecretario de Financiamiento Público, subrogante, explicó la conveniencia de la tasa del crédito establecida por el CDB comparándola con la alternativa de emitir bonos de deuda externa en el mercado internacional.

Dijo, en un oficio enviado al entonces ministro de Finanzas Fausto Herrera, que el cupón al cual los inversionistas demandarían un título valor del país sería de alrededor del 11,97%, “por lo que la tasa del CDB es menor a aquella de emitir de bonos de deuda”. Y citó el hecho de que los Bonos Global 2020 tenían una tasa fija del 10,50%, por lo que concluyó que el crédito era conveniente para el país y las condiciones “adecuadas”.

Ese análisis fue enviado también al Comité de Deuda y Financiamiento que tenía que aprobar los términos y condiciones del préstamo. Patricio Rivera, como representante de Rafael Correa, Fausto Herrera, Adolfo Salcedo de Senplades y Carlos Barrionuevo subsecretario de financiamiento fueron quienes aprobaron el préstamo, el 14 de abril de 2016.

Al cierre de esta edición el directorio de Petroecuador aprobó una nueva línea de crédito por $1400 millones con el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), que será pagada con un contrato de provisión de 50 millones de barriles a suscribirse entre Petroecuador y Petrochina o Unipec.

Estas operaciones reeditan el cuestionado mecanismo aplicado por el régimen de Rafael Correa; con un agravante, en este caso Petroecuador emitió un informe negativo en el que advierte un perjuicio de 2 dólares por barril, $119 millones.

Frente a la resistencia de la estatal petrolera, el presidente Lenín Moreno, asumió plenos poderes y con decreto 1075 sometió una vez más el interés de Ecuador a las condiciones del imperio chino.

CAI RUNGUO, EL EMBAJADOR PRÓFUGO AMIGO DE CORREA Y MORENO

Es septiembre en China y en el gigante país asiático se vive lo que constituye el mejor clima de todo el año. El ambiente es propicio para disfrutar las bondades que ofrece actualmente la moderna capital Pekín, con una agradable temperatura de 19 grados. De esa frescura goza actualmente Cai Runguo, quien fuera el embajador chino en Ecuador y posteriormente representante de la constructora estatal Sinohydro, que ejecutó en nuestro país millonarios proyectos que se constituyeron, para bien y para mal, en símbolos del periodo correísta que dominó Ecuador durante diez años.

Hoy, doce años después de la llegada de Cai como embajador a nuestro país, su nombre aparece como uno de los acusados por la Fiscalía dentro del caso que ya se constituye en el modelo del mecanismo de pago de favores, contratos y corrupción dentro de la administración pública: Arroz Verde. Nada que preocupe a Runguo, quien ahora tiene 68 años, ni siquiera por la orden de prisión en su contra dictada por la jueza de la Corte Nacional Daniella Camacho. Él se encuentra a buen recaudo en China, a 16.213 kilómetros de distancia de Ecuador, con un océano de por medio.

Durante su paso por Ecuador, Cai Runguo se manejó como un hábil empresario negociador y un exitoso diplomático. Las dos cosas a la vez. Un doble estandar al que sumó el necesario olfato político para identificar a los líderes precisos con quienes podía concretar buenos negocios. Un recorrido que no estuvo exento de altibajos y momentos de crisis, como cuando las relaciones bilaterales se pusieron grises -allá por 2010- por las apasionadas críticas hechas por el presidente Rafael Correa. Pero que, como contrapeso, también le trajo reconocimientos y homenajes públicos, como el que recibió de manos -paradojas de la política- del mismo presidente Rafael Correa, quien meses después de haber puesto al filo de la navaja las negociaciones de crédito con China, homenajeó a su embajador, a quien llamó particularmente su amigo.

La de Correa no fue la única amistad que cultivó Runguo en Ecuador. De hecho, dejó en el país todo un naipe de buenas amistades. Como la que se preciaba de tener con el entonces Vicepresidente y actual presidente Lenin Moreno, cuya intervención decisiva sirvió para desbloquear las negociaciones del crédito más importante que otorgó China para la construcción de la central hidroeléctrica más grande del país, Coca Codo Sinclair. O también la relación que alimentó de buena gana con el ex Canciller Ricardo Patiño, uno de los más entusiastas impulsores de las nuevas alianzas con el gigante asiático.

2007: Hola Ecuador

Cai Runguo llegó a Ecuador en 2007, el mismo año en que captó el poder la Revolución Ciudadana de Rafael Correa. Espectador de los hechos al principio de ese régimen, también dio especial importancia a los golpes de efecto, como el anuncio público de que él y otros empleados de la embajada donarían USD 1000 a la causa del gobierno para no extraer el petróleo de la reserva del Yasuní. “Yo hubiese querido añadir dos ceros más, pero nuestra posibilidad es muy pequeña”, bromeó. En total, fueron USD 20.000 donados para la fracasada campaña, que sirvió en ese momento para crear una imagen pública de interés por la conservación ambiental, que contrastaba con la realidad pragmática del país asiático: tenía expreso interés para que las empresas petroleras chinas puedan explotar el crudo del Yasuní. Aquello quedó en evidencia en cables filtrados por Wikileaks en los que aparecen comunicaciones entre los embajadores de China y de Estados Unidos.

Esto solo es una muestra del manejo político con el que se manejó Runguo. Una habilidad que fue puesta a prueba en el complicado año 2010, cuando casi se va al traste el crédito más oneroso entregado por China a Ecuador, USD 1700 millones. El 26 de enero de ese año, se reportó una fructífera reunión entre el embajador Cai y el vicepresidente Lenin Moreno. Así se publicó en las páginas oficiales:

El embajador Cai Runguo aprovechó la oportunidad para expresar al Segundo Mandatario la satisfacción de su país por los avances registrados tras los recientes acercamientos entre China y Ecuador para construir la central hidroeléctrica Coca–Codo Sinclair con financiamiento del Eximbank, del país oriental.

En este sentido, precisó que tras los acercamientos con la Ministra de Economía, María Elsa Viteri, faltan pequeños detalles por pulirse para conseguir un acuerdo definitivo que garantice el acuerdo crediticio.

El Segundo Mandatario expresó que una vez se superen los problemas generados por la crisis mundial habrá “vientos más gratos” para salir adelante con acuerdos entre los dos países, e hizo votos porque pronto se limen asperezas y se concrete  la construcción del Coca – Codo Sinclair, la central hidroeléctrica más grande del Ecuador.

Semanas después, durante una de sus sabatinas, el presidente Rafael Correa estuvo a punto de desechar los créditos chinos. Se quejó de las condiciones impuestas por el gobierno asiático y las comparó con las que negociaban los organismos multinacionales. Advirtió que de continuar en esa postura, Ecuador no accedería a esos préstamos.

Ante esa situación, Lenin Moreno no se quedó cruzado de brazos.

El 29 de marzo de 2010, durante una entrevista en radio Democracia, dio los detalles de las gestiones que realizó personalmente con el embajador Runguo.

“El embajador Runguo es un buen amigo que en más de una ocasión me ha pedido cita con el fin de manifestar que por parte del gobierno de China y las empresas involucradas existe toda la buena voluntad de hacerlo”, dijo Moreno.

El Segundo Mandatario recordó que el presidente de la República, Rafael Correa, había puesto un plazo para la concreción del crédito chino para la central hidroeléctrica que se venció sin que se concretara.

Además reconoció que el Primer Mandatario había explicado que las condiciones de la negociación propuestas por la entidad financiera asiática, especialmente lo que se refiere a las garantías, se iban en contra de la Constitución ecuatoriana y rebasaban inclusive las condiciones del Fondo Monetario Internacional para un crédito.

“Ante la llamada del señor embajador, fui a donde el señor presidente de la República y le insistí en que existía alguna inconsistencia e imprecisiones en la información que le habían dado y que el señor embajador manifiesta que el Eximbank podía hacer una propuesta acorde a la constitucionalidad ecuatoriana, y estamos a la expectativa de que esto ocurra”, especificó.

La gestión realizada por el vicepresidente Moreno tuvo un resultado exitoso. El préstamo de USD 1700 millones del Eximbank con el que arrancó la construcción de la hidroeléctrica más grande del país, se había concretado. Todo comenzó a marchar a buen ritmo, con la agilidad que siempre garantiza un rápido flujo de dinero.

El buen momento de amistad y negocios que se vivía tuvo que perdurar para la posteridad. Por eso se organizó para el 1 de diciembre de 2010, el homenaje de reconocimiento para el embajador Cai Runguo, en el palacio de Carondelet. Estuvieron presentes el presidente Rafael Correa y el vicepresidente Lenin Moreno. Así lo reseñó la prensa oficial:

El Vicepresidente de la República, Lenín Moreno, participó en la ceremonia de condecoración, con la Orden Honorato Vásquez, al embajador de China en Ecuador, Cai Runguo, como un reconocimiento a su gestión para la consecución  de importantes proyectos de desarrollo  en beneficio de los sectores sociales.  

La condecoración fue impuesta por parte del Primer Mandatario, Rafael Correa, en el salón Amarillo de las Presidencia de la República. En la ceremonia, el Presidente destacó que la inversión china en el Ecuador alcanzará, el próximo año, los 5 mil millones de dólares.

El Jefe de Estado resaltó además la complementariedad de la economía china con la del Ecuador y la inversión en el proyecto hidroeléctrico más grande de la historia, Coca – Codo Sinclair. “Siempre lo hemos dicho Ecuador es la puerta de entrada a la cuenca asiática del Pacífico hacia América Latina y viceversa”, dijo. 

Por su parte, el embajador chino expresó su admiración por el Presidente ecuatoriano, a quien, dijo, identifica como un líder preocupado permanentemente por su pueblo.  “Yo he visto a su gobierno, a sus funcionarios y al mismo Presidente que, durante estos años, han trabajo tanto por el bienestar de su pueblo. Cuando yo recuerdo estas cosas me siento animado”, señaló el embajador.

Para estos políticos, en ese momento, todo era felicidad. El presidente de la Asamblea de ese momento, Fernando “El Corcho” Cordero, no se quiso quedar atrás en los elogios y condecoraciones para el embajador chino. Por eso armó su propio homenaje en el legislativo.

“Nos ha tratado como amigos, nos ha acercado a los empresarios, nos ha acercado a las autoridades de su país y ha hecho posible que se afiance la cooperación entre nuestros pueblos”, dijo Fernando Cordero al condecorar a Cai Runguo.

En esos tiempos también se volvieron realidad los negocios de subcontratistas ecuatorianos, que estaban pendientes del millonario flujo de recursos provenientes de la China. Algunos de estos, amigos muy cercanos de Lenin Moreno. Y amigos del embajador Cai Runguo.

El amigo Conto y los amigos Macías

La gestión por el crédito chino la hizo Lenin Moreno, pero la comisión la cobró Conto Patiño Martínez, su amigo personal. Y todo se supo tras las revelaciones de pagos por $18.3 millones de Sinohydro a la empresa off shore Recorsa, de propiedad de Patiño Martínez. Este hecho desató la polémica y no era para menos. Sobre todo cuando los portales de investigación La Fuente y Milhojas sacaron a la luz que de ese mismo dinero, Xavier Macías y María Auxiliadora Patiño -yerno e hija de Conto Patiño- compraron muebles finos para el departamento que ocupaba Lenin Moreno durante su permanencia en Ginebra, Suiza. Un cruce de cuentas y pagos vinculados que los correístas quisieron aprovechar para su contragolpe y beneficio político en la guerra declarada que mantienen con el bando morenista. Para dar contexto completo a este tema conviene revisar la publicación sobre los Ina Papers.

En todo caso, el veterano Conto Patiño cedió el paso y sus contactos a su yerno, Xavier Macías Carmigniani, también amigo personal y de trato familiar con el presidente Lenin Moreno. Y los contactos de Patiño incluían las excelentes relaciones de negocios que cultivó con los empresarios chinos. El lobby que llevó adelante Patiño por Sinohydro traspasó las fronteras de Ecuador y llegó hasta Paraguay y Panamá. Su yerno, al tomar la batuta, intentó mantener el nivel internacional de los negocios y realizó sus gestiones para contratos en Cuba. No siempre con el éxito que tuvieron en Ecuador, ciertamente.

Los excelentes resultados que obtuvieron en Ecuador fue la conjunción de diferentes factores. Pero uno de los primordiales fue sin duda cultivar las relaciones políticas-personales con el objetivo de cultivar negocios. Eso lo entendió como nadie Xavier Macías Carmigniani, que a la salida de la Vicepresidencia de su amigo Lenin Moreno, se adaptó sobre la marcha al nuevo mecanismo de trabajo del Vicepresidente que llegó el 2013, Jorge Glas Espinel. Sin mayores contratiempos. Y contando con un leal amigo en ese camino, el ya conocido embajador de China, Cai Runguo.

El mecanismo de trabajo arrancaba con memorandos de entendimiento entre las empresas chinas y las oficinas públicas que tenían proyectos para ejecutar. Algunos se firmaron con las condiciones claramente establecidas, como el pago de porcentajes del 4,5% sobre el monto total del contrato, a cuenta de consultorías que justificaban los contratistas locales. Xavier Macías cumplía también la tarea de informar al embajador chino de los perfiles de nuevos ministros que llegaban a ocupar esos cargos. Pasó con Walter Solís cuando estuvo de Ministro de Obras Públicas y con el titular de Senagua, Carlos Bernal. Macías tenía tanta confianza que le preguntaba a Runguo si China estaría interesada en algún proyecto en esas dos carteras, porque él se encargaba. Ya era 2013, Glas era el vicepresidente y entre los amigos era nombrado como el “nuevo once”, ya que Lenin Moreno era el antiguo “once”.

Jorge Glas puso a su propio delegado para las conversaciones con el embajador de China y Xavier Macías Carmigniani. Se trató del fallecido José Alvear Icaza, ex diputado socialcristiano, que siempre estuvo haciendo gestiones y cruzando comunicaciones en representación del segundo mandatario. Alvear era el hombre con el que se debía llegar a los acuerdos, especialmente en el monto del porcentaje por contrato firmado. Se trataba de un duro negociador.

Cai Runguo siempre estuvo al tanto de todo. Xavier Macías Carmigniani era el encargado de poner en su conocimiento la información más relevante. El 18 de febrero de 2016, por ejemplo, le informó que Rafael Correa y Lenin Moreno negociaban el nombre del vicepresidente para la campaña de ese año: Correa insistía en que sea Glas, Moreno pretendía que sea un empresario de la Costa. El país conoce quien ganó esa puja. Y el embajador chino fue un espectador de primera fila, privilegiado al momento de enterarse del desenlace.

Chao Ecuador

En el escandálo de la receta Arroz Verde, se reporta también la relación de Jorge Glas-L1 con el ex embajador Cai Runguo, ya para entonces representante de Sinohydro CorporationCO-V14, que aportó el 14 de enero de 2014, la suma de  $500.000, de los cuales $400 mil fueron entregados en efectivo y $100 mil en la modalidad cruce de facturas. También se constata que Iván Wuyu y Hu Ning- Beatriz eran los nexos con esta constructora. Beatriz es la misma empleada de Sinohydro relacionada en el caso Ina Investment. 

Basada en estas evidencias, la fiscal General Diana Salazar decidió vincular entre los procesados al ex embajador Runguo y se le dio una oportunidad de comparecer a juicio libremente, sin orden de prisión, pero con la obligación de presentarse periódicamente a la Corte. Medida infructuosa, porque el antiguo diplomático regresó a su país en 2016 y no ha regresado. Fue entonces que la jueza Daniella Camacho realizó el castigo simbólico de dictarle orden de prisión a quien años atrás fue condecorado por sus servicios relevantes en el Palacio de Carondelet y en la Asamblea Nacional. Runguo ha buscado un abogado que lo defienda y este ha dicho que su cliente está dispuesto a comparecer, pero en Pekín. Cai ya le dijo chao a Ecuador y no está entre sus planes volver.