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Etiqueta: Nielsen Arias

China: El dragón que secuestró a Ecuador y ahora ofrece rescatar a su mayor hidroeléctrica

La gigante Power China, matriz de Sinohydro, propone al gobierno «solucionar» los graves problemas de la hidroléctrica Coca Codo Sinclair, obra que su propia filial construyó con miles de fallas, entre ellas más de 17.000 fisuras, por las que Ecuador reclama US$ 580 millones.

Mientras el conflicto aún se dirime en arbitraje internacional, Power China pretende comprar o recibir en concesión la mayor hidroeléctrica del país para reparar y optimizarla, proyecto que costó US$ 3.300 millones -tres veces lo estimado por el gobierno de Rafael Correa- y que hoy enfrenta al Estado ecuatoriano y a Sinohydro.

Así lo revela en diálogo con Mil Hojas Carlos Pérez García, exministro de Energía y experto petrolero. Aunque admite que suena descabellada la propuesta, considera que podría ser la única opción para evitar una catástrofe ambiental y económica en la mega hidroeléctrica con la que el correato prometió sin éxito ahuyentar al fantasma de los apagones, que ahora está de regreso.

Pérez detalla cómo la relación bilateral con China, bautizada por Correa y su par Xi Jinping como Asociación Estratégica Integral, está marcada por una trama de corrupción, secretismo y sumisión al dragón asiático en la que dejó atrapado a Ecuador y sorprende ahora con un plan para rescatarlo del abismo al que él mismo lo empujó.

También cuenta detalles sobre la influencia de lobistas que, en conexión con ciertas autoridades y mandos medios en la burocracia, han tejido una red de relaciones que, según advierte, aún sigue operando.

La propuesta de Power China ya está en el Ministerio de Energía. Al presidente Daniel Noboa le corresponde decidir si toma acción ya, o patea el problema para después de las presidenciales que se realizarán a inicios de 2025.

Snai edificio
Snai edificio

Pese al secretismo en la política de endeudamiento con China, establecido bajo el gobierno de Rafael Correa, las limitaciones que ello ha significado para los gobiernos posteriores, y los problemas de funcionamiento de varios proyectos financiados por China, el régimen de Daniel Noboa ha anunciado un nuevo crédito para construir una cárcel en Santa Elena. ¿Cómo percibe esta situación?

El país quedó comprometido con grandes sumas de dinero, a tasas de interés bastante altas con el Gobierno chino. Esa decisión la tomó el presidente Correa en vista de que el presupuesto quedó desfinanciado principalmente por la baja del precio del petróleo. Los años de bonanza se acabaron y tenía que buscar fondos. Una buena parte se hizo con preventas de petróleo a China hasta 2024… Cuando pasé por el Ministerio de Energía se logró un desembolso adicional de US$500 millones en la renegociación de los contratos con el CDB (China Development Bank). En el Gobierno del presidente Moreno se consiguió renegociar ciertas tarifas, pero no había mucho espacio porque los contratos con China tenían una cantidad de candados. El secretismo era complicado. Inclusive a mí, el Ministerio de Finanzas se negaba a entregarme copia de los contratos, lo cual era absurdo porque era parte del Gobierno. La Contraloría tuvo que intervenir. Eso le costó el puesto al ministro (Carlos) De La Torre y tuvo que entregar la información.

Rafael Correa y Xi Jinping

¿Fue el ministro De la Torre quien le impidió acceder al contenido de los contratos? 
Él decía que son confidenciales y le dijo lo mismo a la Contraloría.

¿Tras su salida, pudieron acceder a esa información? 
Sí, el contralor de ese entonces, Pablo Celi, exigió que se me entreguen los contratos, pero solo podía leer, no podía sacar copias. Había un control extremadamente fuerte por el miedo de que el Gobierno chino demande al Ecuador por haber hecho públicos los contratos.

De La Torre venía del correato ¿estaba cuidando las espaldas?
Claro y había bastante gente del correísmo todavía en el Ministerio de Finanzas.

¿Aún siguen?
Todavía hay gente ahí. No querían entregar los contratos. El Gobierno chino había incluido cláusulas de confidencialidad absurdas. Está bien que haya esa confidencialidad mientras se está negociando pero, una vez que se firma un contrato, debe ser público y no fue así. Tuvimos que pelear duro.

¿Fue un error haber permitido cláusulas de confidencialidad y de soberanía en los contratos?
Se renunció absolutamente a todo. Mire lo absurdo, se creó un fideicomiso en Panamá para pagar el dinero de esos contratos, cuando era prohibido tener fideicomisos en paraísos fiscales. Todo el dinero de la venta del crudo entró a ese fideicomiso. De ahí, China dice tanto es mío y coge el dinero.

¿Quién constituyó el fideicomiso?
El Ecuador lo constituyó junto con el CDB (Banco de Desarrollo de China).

¿Es decir que los ingresos por las preventas iban directamente al fideicomiso, no se registraban en las cuentas de Petroecuador?
En las cuentas de Petroecuador se registraba en la venta, pero el dinero iba al fideicomiso, el CDB tomaba la parte que le corresponde y el saldo regresaba al Ecuador, a la Cuenta Única.

¿Además de violar la ley contra los paraísos fiscales, era entregarles el manejo contable de ese dinero?
Claro, era una especie de garantía que tenía el Gobierno chino para cobrar sus haberes.

¿Usted ni nadie pudo hacer nada por la vía legal para anular ese tipo de operaciones?
 No, porque estaba previsto en el contrato.

 ¿Cómo constató que ese fideicomiso fue creado en Panamá?
Por la información que me dio el Ministerio de Finanzas, pero no tengo esos documentos.

¿Hizo algo sobre esos fideicomisos? 
No había cómo porque era parte del acuerdo con China. Deben estar vigentes hasta que se acabe de pagar las deudas y las preventas petroleras

Carlos Pérez García, exministro de Energía. Foto: Diario El Universo

Carlos Pérez García, exministro de Energía. Foto: Diario El Universo

¿Nos pusieron de rodillas por el financiamiento fácil, pero caro?
Fácil entre comillas, y caro. Como el Gobierno del presidente Correa cerró las puertas de los multilaterales, tuvieron que recurrir a gobiernos como el chino. Algo hubo con Rusia con un par de proyectos, pero principalmente fue dinero chino. En ese entonces, la política china era endeudar a los países para tener el control. Hoy lo están haciendo con África.

¿Es una cuestión geopolítica?
Es geopolítica. Cuando llegamos a China, le dije al presidente Moreno que hay que negociar de gobierno a gobierno, que debe reunirse con el presidente de China. Se consiguió algo, pero no muy importante. 

¿Eso se debe en parte a que hay una muralla tejida por los lobistas chinos?
Hay mucho lobista ecuatoriano en China y, chino en Ecuador, que manejan las gestiones entre los gobiernos. De ellos, unos han desaparecido, otros están presos. Recuerdo a un señor Sánchez, que salió en uno de los casos con problemas, como del ex contralor (Carlos Pólit), que está preso en Estados Unidos, los negociados de las preventas con el exgerente de Comercio Internacional de Petroecuador (Nielsen Arias, alias El gordo) … los proyectos hidroeléctricos, escuelas, hospitales. Recuerdo una de las épocas en las que estuvimos cortos de crudo y se le dijo al gobierno chino que no podíamos entregar el crudo, nos dijeron que si no se entrega el crudo no entregan el préstamo para el hospital de Bahía. Un chantaje.

¿Qué hizo usted?
Logramos argumentar una fuerza mayor en el contrato, había esa cláusula y logramos desenredarnos por un tiempo corto hasta poder entregar el crudo y conseguir el préstamo. Mientras tanto, había muchos problemas porque no se exigió que las empresas chinas hagan el due diligence de sus proyectos (investigación previa a la firma de un contrato). Tomaron como carta abierta lo que decían CELEC o CNEL, estén bien o mal. Ahora tenemos la erosión regresiva en Coca Codo, el túnel de Toachi-Pilatón que no aguantó, el túnel en Quijos que no se pudo terminar porque se venía derrumbando…

No hubo control de calidad ni entes de control vigilando los procesos
Claro. Lamentablemente esas negociaciones fueron hechas de gobierno a gobierno. La situación actual es diferente, el Gobierno chino se ha hecho a un lado. He tenido conversaciones con empresas como China Power que quería comprar Coca Codo Sinclair, devolvernos el dinero y hacerse responsable como está. Pero hay el sentimiento de que estamos entregando algo que es nuestro. Si algo no está funcionando, prefiero entregar a alguien que se haga cargo, responda por eso y devuelva el dinero.

Snai edificio

Coca Codo Sinclair

Suena extraño que una empresa china quiera hacerse cargo de algo que no sirve

No es que no sirva, la central funciona, pero hay el riesgo de problemas serios y nadie sabe cuándo, puede ser en 10 o 20 años, porque hay incertidumbre sobre la calidad de los equipos, las condiciones geológicas y cantidad de cosas.

¿Sería bueno abrir las puertas a una negociación? 
Sería bueno, entiendo que China Power, que es la matriz, la mamá de Sinohydro, ha presentado una propuesta, pero como la política se mete, dicen ‘no vamos a vender el proyecto’. Por eso han presentado una propuesta de concesión que, entiendo, reposa en el Ministerio de Energía.

¿Eso sería bueno para el país? 
Sería bueno porque la responsabilidad de lo que pase en esa hidroeléctrica pasa a ser de la concesionaria, no del Estado. 

¿Y todo lo que se ha perdido y todo el daño causado? 
Esos dineros serían reembolsados al Estado.

¿Los más de US$3.000 millones?
Cerca de US$3.000 millones. Habrá que discutir una tarifa de generación atractiva

¿Esa es la única salida para resolver el problema de Coca Codo?
Eso es algo que el Gobierno tiene que sentarse a negociar. No sé si hoy, por efecto de las elecciones, las cosas se estén dando un poco lento.

Pero, concesionar Coca Codo a China, nuevamente, suena hasta descabellado
Suena descabellado, pero es la única solución para que el país salga bien librado.

¿Nadie más se haría cargo?
Esa es una espada de Damocles que está encima del Estado. Si pasa algo con la hidroeléctrica, volveremos al problema de la falta de energía. Y se debería poner una cláusula en la que se determine cómo la empresa va a compensar al país si por ‘x’ o ‘y’ razón no puede generar.

¿Eso significaría echar tierra sobre las denuncias de corrupción, los informes de Contraloría con responsabilidades?

No sé cómo serían las negociaciones, pero el daño está hecho. No creo que al entregar la obra en concesión se borre los pecados de antes. Ahora, conociendo a China, no sería raro que proponga eso y diga: me libran de toda responsabilidad, mi embajador que estuvo involucrado ya no va a tener problemas, etcétera.

Sería bueno, entiendo que China Power, que es la matriz, la mamá de Sinohydro, ha presentado una propuesta, pero como la política se mete, dicen ‘no vamos a vender el proyecto’. Por eso han presentado una propuesta de concesión que, entiendo, reposa en el Ministerio de Energía.

Contrato de implementacion

¿Tendrán que hacer un balance sobre el costo-beneficio, incluido el costo político?

Claro, habrá que ver qué proponen. Solo sé que hay una propuesta económica y comercial. Que yo conozca no hay ningún planteamiento en cuanto a dejar sin efecto acusaciones anteriores a esta negociación. Ha habido una cantidad de abusos. Creo que el Gobierno chino ya se dio cuenta y por eso ya no interviene en las negociaciones. Gente con la que he hablado de empresas chinas, que aún tienen interés de invertir en el país, comenta que les están diciendo ‘usted va como empresa privada a invertir en Ecuador, no con respaldo del Gobierno chino’.

¿Será que no pensó que las cosas iban a llegar tan lejos?
La filosofía de esos países es totalmente diferente a la nuestra. Cuando me reunía con ellos me decían: usted es ministro, puede decidir lo que sea. Yo les decía no, tengo que seguir lo que dice la ley, no importa que sea ministro, no tengo la palabra final sino la ley y la Constitución… Cuando había un dominio por parte de la Presidencia de la República, se forzaba… y los resultados hoy en día son que todo el mundo anda preso o con acusaciones.

¿Cómo operan los lobistas, son equipos grandes dentro y fuera del país?
Los lobistas son gente que tiene contactos en China y se acostumbraron a estar incrustados en el Gobierno ecuatoriano. Mi primera sorpresa fue cuando fui a China y los lobistas estaban en el mismo hotel. ¿Cómo sabían que yo había ido a China, en qué hotel estaba y qué reuniones iba a tener con el Gobierno chino? Tenían toda mi agenda. 

¿Quiénes son? ¿Puede citarlos? 
Uno que a mí me sorprendió fue ese señor Sánchez, que venía y proponía ciertas cosas. Mi respuesta fue: ‘yo no camino por esos caminos’ 

¿Se refiere a Bolívar Sánchez, considerado uno de los principales lobistas petroleros y que, junto con Rafael Correa y Jorge Glas, es uno de los 20 sentenciados en el Caso Sobornos-Odebrecht?

Sí, hablo de Bolívar Sánchez

¿Qué le proponía? 

Comisiones y comisiones… Les dije que no trabajo así, que mi vida ha sido transparente y que mi labor es pelear por las mejores condiciones para el país. Que yo hago las cosas de gobierno a gobierno y que no voy a lidiar con ellos.

¿Le informó al presidente Moreno sobre eso? 

Claro.

¿Qué dijo él? 

El presidente Moreno en estas cosas no se involucraba mucho. Le gustaba meterse más en los programas sociales. Al ministro de Finanzas (Richard Martínez) y a mí nos dejaba manejar los sectores.

¿Qué reputación tienen los lobistas chinos?

Son complicados. En el mundo de los negocios se dice que con los chinos se empieza a negociar luego de que se ha firmado los contratos porque no respetan las cláusulas y siempre exigen más. A pesar de que el Gobierno chino lo niega, hay bastante corrupción. Frené bastante a los benditos lobistas que querían meterse por todos lados para influenciar. Me decían que puedo hacer lo que me dé la gana, que no importa la ley ni los jueces. Yo les respondía que eso podrán hacer en su país, pero acá deben cumplir la ley.

¿Ítalo Cedeño es uno de esos lobistas?

El era uno de los mayores lobistas de las empresas chinas y muy amigo del exvicepresidente Jorge Glas. Se reunían a cada rato. Lo conozco muchísimos años, no concuerdo con su forma de trabajar, ni de comportarse, peor aún con el escándalo de la esposa. Los chinos se mueven a todo nivel y este señor Cedeño, que trabajó tanto tiempo en Andes Petroleum, tiene con ellos un cordón umbilical. Era terrible, ofertaban cualquier cosa. Lo importante es mantenerse firme y no aceptar nada de nada.

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JUSTICIA DE USA TRAS “EL GORDO” DE LA CORRUPCIÓN PETROLERA

El plan de sobornos que ha develado el Departamento de Justicia de los Estados Unidos en la comercialización internacional de hidrocarburos, abre el camino para conocer el mayor caso de corrupción petrolera en la historia del Ecuador, gestado durante el gobierno de Rafael Correa Delgado. Altos funcionarios de Finanzas y Petroecuador junto a varios empresarios han sido identificados en una ruta de corrupción que los periodistas de este portal no hemos dejado de gritar en los últimos 8 años. Periodismo de Investigación le pone el cascabel al informe de la justicia norteamericana y revela los hechos con los nombres de los responsables y la dimensión real de la trama que envuelve a la petrolera Vitol, cuyo hilo delictivo conduce a desenredar la madeja de Petrochina.

Fue a las 7:30 de la noche del martes 4 de octubre de 2016. Los miembros del directorio de Petroecuador, José Icaza Romero, ministro de Hidrocarburos; Jorge Wated Reshuan, delegado del presidente Rafael Correa; Adolfo Salcedo Gluckstadt, delegado de la Secretaría Nacional de Planificación y Pedro Merizalde, gerente general de Petroecuador, dieron luz verde a la negociación del contrato de fuel oil con la empresa Oman Trading International Limited (OTI). Aunque en toda la papelería aparece la supuesta firma estatal omaní, este no era sino uno más de los contratos que escondían a poderosas compañías intermediarias privadas (Vitol) y un cartel de lobistas ecuatorianos.

El siguiente paso fue la reunión del 12 de octubre de 2016 en Madrid, España, ocho días después. En la última mesa de negociación estuvieron presentes William Vásconez Rubio, subsecretario de Financiamiento Público del Ministerio de Finanzas, Nilsen Arias (el gordo), gerente de Comercio Internacional de Petroecuador y representantes de OTI.

La reunión de Madrid fue narrada en un informe de Carla Arellano, subgerente de Finanzas de Petroecuador, con fecha 31 de octubre de 2016 y dirigida a William Vásconez. Allí especificó que OTI solicitó el Certificado de compromiso de pasivo contingente del Ministerio de Finanzas y pidió a Vásconez entregarlo.

Vásconez fue un operador clave de las líneas de crédito durante el régimen de Alianza PAIS, tras dejar el ministerio de Finanzas en 2017 se vinculó con la firma Hogan Lovells, consultora que asesoró a Rafael Correa Delgado, en los negocios con China.

El Ministerio de Finanzas aceptó el pedido y dio paso a la constitución del compromiso de pasivo contingente (en concreto, una garantía soberana sobre lo que Ecuador iba a vender). El memorando “Análisis legal del Compromiso de Pasivo Contingente”, firmado por el coordinador Jurídico del Ministerio de Finanzas, Marco Almeida Costa, ratificó que el compromiso es un respaldo de la operación comercial entre Petroecuador y Oman.

Finalmente, el memorando MINFIN-SRF-2016-090 dirigido a Juan Hidalgo Andrade, subsecretario de Financiamiento subrogante, en un análisis de solo un párrafo aseguró que Petroecuador contaba con sostenibilidad financiera para soportar el pasivo contingente.

El memorando reservado de la Subsecretaría de Financiamiento Público del 25 de noviembre de 2016, firmado por Juan Hidalgo Andrade, recomendó al ministro de Finanzas, Fausto Herrera Nicolalde y a Madeleine Abarca Runruil, viceministra de esa cartera, suscribir el compromiso de pasivo contingente. Tres días después el Comité de Deuda y Financiamiento integrado por Patricio Rivera, delegado del presidente Rafael Correa, Fausto Herrera, Adolfo Salcedo Gluckstadt, delegado de Senplades y Juan Hidalgo aprobaron los términos y condiciones del compromiso.

El contrato bajo esas condiciones debe entenderse como un crédito internacional contra entrega de hidrocarburos y no como un compromiso de compraventa; de hecho, tiene todas las condiciones de un crédito: establece una garantía soberana llamada “compromiso de pasivo contingente”, un interés anual y además una fórmula discrecional para fijar el precio mensual de cada lote de fuel oil 6.

Este crédito es una copia calcada de todas las denominadas preventas que el Ecuador firmó con Petrochina, Unipec y Petrotailandia y evidencia el sistema de corrupción que benefició a funcionarios y empresarios.

Omán Trading International (OTI) surgió en 2006 como una asociación entre, Oman Oil Company y Vitol Group.  Ahora OTI es propiedad del grupo OQ, del Gobierno de Omán.

Lo que hizo el gobierno de Rafael Correa es entregarle a OTI un volumen casi tres veces superior de fuel oil 6 para amortizar el adelanto de 300 millones que recibió. Además, se le entregó una garantía soberana por 17,1 millones de barriles de ese producto para que Vitol y OTI puedan titularizar en cualquier banco internacional un crédito de 300 millones de dólares y entregarlo al país.

Un negocio a futuro y grandes ganancias para los privados porque Vitol vendió ese fuel oil 6 en el mercado internacional a un valor no menor de $720,000.000, según las cifras del mercado en 2017.

El contrato de buena fe

El contrato, firmado el 6 de diciembre de 2016, por Pedro Merizalde Pavón, gerente general de Petroecuador, y Talal Awifi, director ejecutivo de OTI, le permitió a Finanzas acceder a los $ 300 millones mencionados como anticipo por la entrega de 17.100.000 barriles de fuel oil 6 repartidos en 90 cargamentos de 190.000 barriles cada uno, por un período de 36 meses, más una tasa de interés (sobre el anticipo) del 6.85%.

El acuerdo de entrega del combustible a OTI/VITOL, establece la entrega CFR (costo y flete en el puerto de destino) del fuel oil en Balboa, Panamá. Es decir, que Petroecuador asumió la entrega de los lotes de fuel oil en Panamá generando un beneficio de al menos $ 0,85 por barril a Vitol, lo que representa en todo el contrato un perjuicio a Ecuador de $14.5 millones, solo por fletes y aranceles. En ninguno de los informes que autorizó el Ministerio de Finanzas y Petroecuador se discutió las razones de entregar el combustible en un puerto internacional ¿Por qué las autoridades no negociaron con Vitol la entrega de fuel oil en Balao, como lo hicieron en otros contratos?

Se debe considerar cada uno de los ítems que significa entregar el combustible en otro puerto, como: costos portuarios en Esmeraldas, combustible (IFO) viaje Esmeraldas – Balboa, combustible (MDO) durante descarga, costos portuarios en Balboa, combustibles regreso (IFO) Balboa-Esmeraldas. A este valor debe sumarse el costo del transporte (flete), que implica $18.000 por día.

Además, el contrato establece un acuerdo que solo puede explicarse a la luz del informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Se trata de una negociación de “buena fe” a la que recurrieron las partes para establecer el valor del diferencial o castigo del fuel oil. No existen antecedentes de una negociación de “buena fe” cuando de por medio un centavo puede hacer la diferencia entre perder o ganar millones en contra o a favor del Estado. Se trata de una cláusula discrecional que sin duda benefició a Vitol.

Bajo similar modalidad, las mismas autoridades vinculadas al caso Vitol, adjudicaron otro contrato de fuel oil, igual para cubrir una línea de crédito, a la empresa china Unipec. Los nombres de los operadores de esta negociación se repiten en todos los contratos de comercialización de hidrocarburos suscritos en los gobiernos de Correa y Moreno, con Petrochina, Unipec, Petrotailandia, Noble América, OTI.

Otro contrato que está en la mira de las investigaciones es el de Noble Américas, gestionado en 2014 bajo la dirección de Nilsen Arias y Alex Bravo (preso por corrupción). La firma extranjera entregó un crédito de $1000 millones de dólares al gobierno de Rafael Correa, para financiar supuestamente la construcción del Poliducto Pascuales Cuenca y la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas. El crédito tenía al igual que el contrato con Oman Trading, un colateral de provisión de derivados de petróleo. En 2017 las acciones de Noble Américas pasaron a control de la transnacional Vitol.

Plan de sobornos

La acusación del Departamento de Justicia puntualiza cómo se dieron los hechos y quiénes participaron en el plan para obtener el contrato de fuel oil.

Vitol les pagaría a sus cómplices, los consultores 1 y 2, una comisión por cada barril de fuel oil que obtuviesen del contrato con Petroecuador. Estos a su vez “utilizarían parte de esos fondos para pagar sobornos a funcionarios ecuatorianos a nombre de Vitol”.

Para ello Vitol y sus conspiradores contrataron consultorías falsas, crearon empresas fantasmas, emitieron facturas ficticias y usaron cuentas de correos electrónicos con seudónimos para transferir fondos a empresas offshore involucradas en la conspiración.

El punto de partida de esta historia es el 20 de septiembre de 2016, cuando el mexicano Javier Aguilar, ejecutivo de Vitol, envió un correo electrónico al “consultor de Ecuador 2” pidiéndole que enviara cartas de parte de OTI al “gordo” o “funcionario ecuatoriano 1”.

Dados los hechos y las fechas todo hace presumir que se trata del exgerente de Comercio Internacional Nilsen Arias, que ocupó ese cargo en los años 2010-2017.

Este portal buscó un pronunciamiento de Arias a través de su abogada y se le explicó que considerábamos que el llamado funcionario ecuatoriano 1 es el exgerente de comercio internacional. Ella aseguró que respondería con la mayor información posible del tema.

La declaración de Aguilar se compadece con los tiempos porque el 21 de septiembre de 2016, Petroecuador recibió la propuesta de Talal Al Awfi para la compra a largo plazo de fuel oil.

Luego de que el contrato se formalizó el 6 de diciembre de 2016, el Departamento de Justicia identificó que los sobornos fueron pagados a través de facturas falsas: “el 7 de marzo de 2018 o alrededor de esa fecha, el consultor 2 de Ecuador envió al intermediario 1 un correo electrónico adjuntando 39 facturas falsas de la empresa consultora a una empresa fantasma controlada por el intermediario 1”, dice la acusación del Departamento de Justicia.

Posteriormente, el 18 de mayo de 2018 se identificó que el intermediario 1 envió un correo electrónico a Aguilar indicando que había recibido $ 1.4 millones en facturas de Ecuador. Agrega que de eso monto $ 510.000 ya se habían pagado. Aguilar instruyó que hicieran pagos de hasta $150.000 cada 15 días.

En ese mismo esquema, entre el 28 de mayo y 25 de junio se hicieron tres pagos por € 201.306 y un pago total de $ 19.283 de una compañía fantasma controlada por el intermediario 1 a cuentas bancarias en las Islas Caimán y Curazao controladas por consultor 1 y 2.

Para el 5 de julio de julio de 2018 o alrededor de esa fecha, el Consultor 1 y el Consultor 2 enviaron instrucciones a un banco para transferir aproximadamente $ 225,000 desde una cuenta propiedad de Consultor 1 y Consultor Ecuador 2 en las Islas Caimán, a través de una cuenta bancaria corresponsal ubicada en Nueva York, a una cuenta ubicada en Portugal en beneficio del funcionario ecuatoriano 1.

Para 2014, Oman Trading International se presentó en Petroecuador como una compañía con el 30% de capital privado y el 70% estatal. Un documento entregado a Petroecuador de ese año y al que PI tuvo acceso, detalla que sus principales ejecutivos eran Talal Al Awfi en calidad de CEO y Said Al Maawali, vicepresidente.

También hace referencia a sus refinerías, al puerto Mina AL Fahal y al puerto de aguas profundas de Sohar.

El documento también señala que, a ese año, 2014, el representante en Ecuador de Omán Trading International, era el abogado Daniel Pino Arroba, que registró la dirección en el edificio La Previsora, Guayaquil. Pino figura como patrocinador del empresario Enrique Cadena Marín, investigado por la Fiscalía en la trama de corrupción que envuelve a Petrochina.

Daniel Pino además registró su nombre como representante de Core Petroleum LLC, una intermediaria de crudo, que entregó $ 10,2 millones a Fairgate Trading Corp., una compañía de Enrique Cadena, según documentos publicados por diario El Universo.

Cadena figuró en los papeles de Panamá al haber recibido la comisión de 1 dólar por barril por la intermediación en los contratos firmados con Petrochina. Documentos en poder de PI lo relacionan con autoridades de Petroecuador.

Altas fuentes de Petroecuador y del sector petrolero privado señalaron a PI que el consultor 1 sería Antonio Peré. Su nombre ya apareció en el expediente del caso Odebrecht en el que José Rubén Terán señaló que la brasileña hizo transferencias a la empresa Houston Energy Consulting de Peré, como parte de los recursos que recibió Marco Calvopiña por el poliducto Pascuales Cuenca, tal como publicó diario Expreso.