En Ecuador, según las cifras del correísmo, la cifra de personas con discapacidad ha bajado y es cuatro veces menos de lo que era en 1996. Pero los números no cuadran, porque de acuerdo con la última actualización de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Banco Mundial (BM), de octubre de 2015, la población mundial estimada para este año es 7.432’663.000 habitantes, de ellos, el 15%, es decir, algo más de 1.100 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad.
El porcentaje de personas que padece alguna discapacidad se ha disparado. Hasta hace unos años, se estimaba que el promedio era del 10%, pero la OMS y el BM ahora manejan un promedio de 15%, porque la prevalencia de la discapacidad va en aumento debido a varios factores como el envejecimiento poblacional, el incremento de enfermedades crónicas como la diabetes, las cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de la salud mental.
Entonces en Ecuador algo extraordinario ha ocurrido: el Gobierno de Rafael Correa, tras nueve años en el poder, bajó la cifra de personas con discapacidad de 1’653.000 en 1996, a 816.156 en 2010, según el Censo de Población del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Eso no es todo, para este año la cifra se ubicó en 415.500, según reporta el Consejo Nacional Para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), en su último informe estadístico publicado hace pocos días (lea el reporte aquí).
La cantidad de habitantes estimados para este año por el INEC es de 16’500.000 ecuatorianos. Así, la cifra correísta de personas que sufren discapacidades en Ecuador, 415.500, implica que solo un 2,5% de toda la población ecuatoriana tiene esta condición.
Imagen: captura de pantalla de la web del Conadis sobre la cantidad de personas con discapacidades.
La cifra está muy por debajo del promedio mundial del 15%, por lo que varias interrogantes saltan a la vista. En primer lugar, sorprende que el Gobierno no haya publicitado las políticas, medidas y estrategias que implementó durante apenas una década, para lograr este resultado que, de ser real, constituiría un hito mundial. El primer dato de 1’653.000 personas con discapacidad se obtuvo mediante una investigación efectuada por la Universidad Central del Ecuador (UCE), con el auspicio del Conadis. La cifra fue manejada por los gobiernos durante 14 años hasta 2010. Tomando en cuenta que para 1996 el país tenía 12 millones de habitantes, la cifra de personas con discapacidad equivalía al 13,2%. (En este enlace el estudio de la UCE).
1’137.500 personas desaparecen de los registros
En 2010, tras la realización del Censo de Población y Vivienda, el INEC bajó el número de personas con discapacidad de 1’653.000 a 816.156. Esto quiere decir que de la estadística oficial desaparecieron 835.844 ecuatorianos, sin ninguna explicación política ni técnica. Si eso es sorprendente, más aún el hecho de que, para 2016, la cifra oficial de personas con discapacidad haya sido reducida por el Conadis a 415.500. Esto significa que, en los últimos 20 años, entre 1996 y 2016, 1’137.500 personas desaparecieron de las estadísticas de discapacidad. Si en la actualidad aplicamos el 15% de promedio mundial, Ecuador debería tener 2’475.000 personas en esa condición, pero la última cifra de 415.500 del Conadis representa la sexta parte de la estimación internacional.
¿Qué pasó con el 1’137.500 personas con discapacidad que ya no figuran en la estadística oficial? ¿No tenían esa condición? ¿Se curaron? ¿murieron? preguntó MIL HOJAS.IS al presidente del Conadis, Xavier Torres, cuya versión contrasta con las de Rodrigo Crespo Toral, ex presidente del Conadis por 11 años, del genetista Milton Jijón, quien, invitado por el ex vicepresidente Lenín Moreno, dirigió la Misión Solidaria Manuela Espejo; la del experto en estadísticas, el politécnico Enrique Mafla y la de Alfredo Luna, biólogo y defensor de los derechos de las personas con discapacidad, de las que hace parte.
Según Xavier Torres, en realidad no es que se ha reducido la cifra: “Hay que tener en claridad que lo que se ha realizado es varias etapas. La primera información de cuando se hablaba de más de 1’ 600.000 personas es un estudio que ya se dio de baja –no recuerda cuando-, porque era un estudio del INEC en 20 mil hogares y sacan un cálculo matemático. Por esa razón se dio de baja. Usted me habla del INEC, pero el censo es perceptivo, no es identificativo. Eso significa que el censo está hecho por estudiantes con cuatro preguntas claves: si tiene discapacidad, si trabaja o estudia y todo eso… Puede ser perceptiva o de personas que crean que tienen discapacidad y luego se lanza esa cifra de 800.000.
Luego se realiza la Misión Manuela Espejo, estudio bio-social, que es otra forma donde se ve pobreza, se ve tercera edad, se ve discapacidad. Por eso en el Ecuador existen más de 400 mil personas que tienen la condición de discapacidad y que están bajo parámetros de calificación médica, psicológica y socioeconómica. Los tres arrojan una tabla del 30% al 100%. Ese millón seiscientas mil y más personas con discapacidad, en realidad, nunca existió, fue un estudio matemático. Y si me pregunta del censo, eso es perceptivo, no es hecho por expertos, son estudiantes, son empleados públicos… El censo de población y vivienda no es de discapacidades”.
¿Entonces el promedio mundial del 10% al 15% estimado por la OMS y el Banco Mundial también es erróneo? Esto respondió Torres: “La OMS habla del 10% de la población mundial. No es un error, nosotros mejoramos eso hace nueve años. Otros países no han hecho las mismas brigadas que han hecho Ecuador, Cuba y Venezuela, porque ahí se identifica los casos. Hace 10 años el país cambió completamente, antes les importaba un pepino. De que hemos cambiado si hemos cambiado”.
Torres también desconoce acciones emprendidas en el país desde hace 50 años en beneficio de las personas con discapacidad. Incluso minimiza el premio Franklin Delano Roosevelt International Disability Award, que en 2002, cinco años antes de que Rafael Correa y Lenín Moreno asumieran la Presidencia y Vicepresidencia, Ecuador recibió por sus políticas y acciones en beneficio de las personas con discapacidad. Rodrigo Crespo Toral, a esa fecha titular del Conadis, organismo creado en 1992 gracias a su iniciativa y que estuvo bajo su dirección 11 años, recibió dicho galardón.
Imagen: captura de pantalla de la web del Conadis sobre los grados de discapacidades.
Torres agregó: “Les importaba un pepino, porque no tenían los presupuestos, en ese tiempo se crearon las políticas y se creó el Conadis, por eso fue el reconocimiento. Hace 10 años realmente cambio la vida de las personas con discapacidades en este país, hace 10 años realmente se hizo una intervención con lógica mucho más amplia. Hace 10 años se ha logrado que las personas con discapacidad puedan obtener un empleo, puedan atenderse en más centros de salud, que se apoyen en la inclusión educativa y se promuevan normas. Hace 10 años hemos empezado a cambiar este país”.
Rodrigo Crespo Toral, ex presidente del Conadis y del Instituto Interamericano del Niño, atribuyó la confusión estadística al trabajo efectuado por gente que el Gobierno trajo de Cuba. “Eso fue una cosa absurda. Ningún país tiene 2,5% de personas con discapacidad, menos Ecuador, porqué tiene un alto índice de accidentes de tránsito, la desnutrición sigue siendo alta en las clases pobres, eso causa retardo mental débil, moderado o severo”.
En tono irónico, Crespo Toral comentó que la reducción estadística probablemente se deba a la buena acción del Conadis. “No quiero criticar, tal vez tengan una forma optimista de hacer cálculos traída desde Cuba, aunque no es un país reconocido por un trabajo magnífico con las personas con discapacidades. Probablemente hubo más prevención, mejor atención y perfecta rehabilitación. También tengo que decir que se ha usado el tema de las discapacidades para crear prestigios internacionales, politizando el tema. Eso es una cosa muy grave. El Conadis que yo ayudé a crear fue apolítico, pero el Gobierno de la revolución ciudadana politizó el tema llevando a la Vicepresidencia de la República a los directivos para que reciban instrucciones. El resultado es honras que se han levantado sobre hechos falsos”.
Enrique Mafla: “El origen de este galimatías es un Registro Civil poco confiable”
La explicación de Xavier Torres, titular del Conadis, también contrasta con la del politécnico Enrique Mafla. A decir del experto, el Consejo reporta el número de personas con discapacidad registradas y no toma en cuenta el subregistro (invisibilidad) y sobre registro. “Esto quiere decir que no están todos los que son, ni son todos los que están, por las siguientes consideraciones”:
1) Subregistro: 415.500 es el número de carnets activos que registra el Conadis. Claramente se evidencia que no están registrados, es decir que no tiene el carnet, más de 1 millón de personas con discapacidad. Mafla advierte que este subregistro puede explicarse con una cifra escalofriante que sale del mismo Registro Civil: el 26% de personas mayores de 18 años no tendría cédula de identidad. Por tanto, Mafla señala que es muy probable que el porcentaje de personas con discapacidad sin documento de identidad sea mayor. La mencionada cifra del Registro Civil consta en la página 19 del PDF adjunto, obtenido en el sitio web de esa entidad.
2) Sobre-registro. El experto indica que, con seguridad, dentro de las 415.500 personas, habrá muchas que no son discapacitadas, pero tienen el carnet para obtener los beneficios. Sugiere auditar el registro que maneja el Conadis. Basado en esta argumentación técnica, advierte que las estadísticas no solo sobre las personas con discapacidad sino las que manejan el Registro Civil y el Consejo Nacional Electoral (CNE) son un verdadero caos en el país.
Mafla considera absurda la declaración de Xavier Torres en la que invalida la cifra del Censo de 2010: “El Censo registra 816.156 personas con discapacidades, de una población de 13’362.958 habitantes y el mismo INEC informa que 1’120.541 no respondieron la encuesta. Es decir que en diciembre de 2010, el 6.11% de la población tenía más del 30% de alguna de las discapacidades consideradas por el Conadis”.
El politécnico explica que, tomando en cuenta que para 2016 el INEC estima que Ecuador tendría 16´528.730 habitantes, el número de personas con discapacidad debería ubicarse en 1´009.509. A esto habría que sumar los migrantes con discapacidad: unas 150.000 personas, si consideramos que hay 2´500.000 personas que han emigrado al exterior. Por lo tanto, el total de personas con discapacidad que debería tener registrado el Conadis es de 1’159.509, de acuerdo con los tipos y niveles de discapacidad que esa entidad maneja.
Imagen: captura de pantalla de la web del Conadis sobre el porcentaje de discapacidad.
Mafla hace otra advertencia: el Registro Civil ha admitido que 26% de personas mayores de 18 años, no tendría cédula de identidad, algo gravísimo y escalofriante porque significa que más de la cuarta parte de ecuatorianos, es decir cerca de 4 millones de personas, no figura en ninguna parte, es como si no existieran o fueran fantasmas.
Varios factores causan esta situación. Por ejemplo, la falta de registro de nacimientos, especialmente en las zonas rurales y más alejadas del país. En consecuencia, no tenemos un registro de personas confiable. Mafla sostiene que el 2,5% de personas con discapacidad es a todas luces un dato sin fundamento.
“Hay una manipulación de la realidad, un maquillaje grotesco, que distorsiona cualquier tipo de registro”. Para el técnico, la muestra de 20.000 hogares del Censo de 2010 es significativa y mucho más confiable por el despliegue de encuestadores en todo el país. Si bien puede haber un margen de error, es el dato más cercano a la realidad y es coherente con el promedio mundial manejado por los organismos internacionales, aunque se desconoce su metodología. También puede ser, acota Mafla, que la reducción de cifras obedezca a la crisis económica y a la caída de los ingresos petroleros, que obliga al Gobierno a reducir el gasto.
Para esclarecer un tema tan sensible, Enrique Mafla, sugiere una auditoría al Conadis y que las universidades hagan un estudio sobre las discapacidades en Ecuador. Y advierte que, dentro del registro de 415.500 personas que maneja el Conadis, debe haber personas que sin tener el 30% o más de discapacidad hayan obtenido el carnet para acceder a beneficios tributarios, de importación de autos, acceso a bonos y otros beneficios.
El origen de este galimatías es, según Mafla, “un Registro Civil poco confiable, porque no están registrados todos los ciudadanos que deberían; se registra a gente que no debe estar, como los guerrilleros de las FARC que tienen tres cédulas; hay personas que quieren acceder a los bonos y tienen dos y tres cédulas, los muertos que votan. Si no tenemos un Registro Civil confiable, ninguna otra cifra puede ser confiable. En este país hay corrupción en todo, hay un mercado negro de identidades, los futbolistas se bajan la edad, gente que se cambia de edad, de estado civil, licencias falsas, cédulas falsas, abogados que han comprado títulos de PHD, votos falsos, firmas falsas. Muchos cubanos adquirieron la nacionalidad inventando hijos ecuatorianos. Es un caos sin control”.
Milton Jijón: La diferencia es abismal y da lugar a una serie de conjeturas, lucubraciones y cuestionamientos”.
Para el genetista Milton Jijón, el manejo estadístico sobre las discapacidades en el país es complejo y contradictorio. “Por muchos años, me parece que hasta el 2013, el Conadis manejaba la cifra de 1’653.000, coherente con la estadística mundial. Desde ese mismo año, el mismo Conadis la bajó a 361.487. La diferencia es abismal y da lugar a una serie de conjeturas, lucubraciones y cuestionamientos”.
El galeno descarta que la reducción obedezca a una efectiva política de atención a este grupo social y advierte que las principales causas para no tener estadísticas confiables son la falta de un Plan Nacional de Salud y una política basada en la improvisación, que dan como resultado un sub registro o mal registro de personas con discapacidad.
“Las únicas programaciones que se siguen de manera sistemática son las que se han establecido desde hace muchos años, como el programa de vacunación, un modelo ejemplar que, en lugar de fortalecerlo, en los últimos años se ha desmejorado. Varias veces hemos tenido escases de vacunas, cosa que hace 10 o 15 años no pasaba. Con las discapacidades ocurre algo parecido: hay errores de registro y falta de sistematización de los datos”.
Imagen: las agremaiciones de discpacitados, en una reunión en el Conadis con el entonces vicepresidente Lenín Moreno, ahora candidato del oficialismo.
A Jijón le preocupa que el Conadis, el MSP y la Misión Manuela Espejo manejen cifras diferentes. Según esta última, 294.000 ecuatorianos padecen discapacidad. “El Conadis debe explicar cómo manejó por tantos años la cifra de 1’653.000 y, si ahora son 415.500, que pasó con más de 1’200.000 mil personas que han desaparecido de las estadísticas.
Algo pasó en alguna parte, hay un terrible desfase”. Hay otra inconsistencia: según el INEC, el Censo efectuado en 2010, arrojó como resultado una cifra de 816.156 personas con discapacidad. Sin embargo, ese mismo año, la Misión Manuela Espejo fijó la cifra en 294 mil. Milton Jijón fue quien, por invitación del entonces vicepresidente Lenín Moreno, concibió y dirigió este plan estrella del Gobierno. Él asegura que el margen de error y de no atención de ese programa es muy bajo, porque gracias a la amplitud y a la capacidad de movilización de recurso humano y técnico, se hizo estudio completo.
¿Por qué el Gobierno no ha anunciado con bombos y platillos la reducción inédita de la cifra de personas con discapacidad en Ecuador? Enrique Mafla dice que eso no le conviene, porque daría lugar a un escándalo similar al que generó en 2009 el anuncio que hizo el entonces ministro de Educación Raúl Vallejo, de que Ecuador es un país libre de analfabetismo. “Este Gobierno manipula y maquilla las cifras para mentirse y mentirnos. La única virtud del Gobierno es manejar un poderoso aparato de propaganda, que usa los medios y las redes sociales para vigilar y perseguir a la población”.
“Aquí algo está mal, el INEC, el Conadis y el Ministerio de Salud tienen que explicar qué pasó. Lamentablemente el tema de la discapacidad en cualquier país es extremadamente sensible, pero tiene altos réditos políticos. Pero, más allá de eso, la estadística es una herramienta básica para trazar planes de atención con la suficiente cobertura. Eso sigue en veremos”.
El genetista pone ejemplos para sustentar su argumento. Explica que en el caso de las personas con discapacidad de origen genético, está todo por hacer en la Misión Manuela Espejo. Pese a que se efectuó el estudio de diagnóstico más grande y completo del país, no pasó a la fase del tratamiento, salvo en mínimos casos.
Alfredo Luna: “Da mucha pena que Moreno nos haya usado y haya permitido que lo usen como marketing político”
Para Alfredo Luna, biólogo y defensor de los derechos de las personas con discapacidad, la reducción de las estadísticas es una consecuencia de la recalificación impuesta en la Ley Orgánica de Discapacidades (LOD), que Alianza País –movimiento oficialista con mayoría legislativa- aprobó en 2012.
“Eso se ha convertido en una cosa horrorosa que viola nuestros derechos, porque la le permite que el Presidente de la República regule el porcentaje de la discapacidad en el Ecuador”. Esto, a decir de Luna, explica que en la actualidad haya solo 515.500 personas con discapacidad, según el Conadis. El biólogo padece un problema degenerativo en su columna vertebral provocado por un accidente aéreo, que sufrió en 1993 durante la expedición Programa de Evaluación Rápida en la Cordillera del Cóndor, efectuada por la ONG Conservación Internacional.
“Cuando la ley estaba en debate presenté mis observaciones, pero nadie les dio importancia. Cómo no pudo el vicepresidente Lenín Moreno, sufriendo en carne propia lo que es la vida para un cuadripléjico, permitir que se impongan tantos trámites para la recalificación”. En opinión de Luna, lo único bueno de autodenominado Gobierno de la revolución ciudadana es haber puesto en la palestra de su discurso la atención a las personas con discapacidad, lo que ha permitido un cambio de actitud en la sociedad y la familia, que ya nos las esconden como antes.
El activista recuerda que Rafael Correa suscribió y ratificó la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, por lo que sus disposiciones son vinculantes para el país. “En 2006, Rafael Correa y Lenín Moreno nos vendieron un proyecto político con una bandera de lucha por los discapacitados. Pero en la Ley aprobada el año 2012, solo agregan la palabra procurar en varios artículos y, de esa manera, quitan el mandato de la Convención Internacional y de la Constitución del Ecuador, que establecen la obligatoriedad del Estado de atender las necesidades de este grupo social prioritario”.
En 2012, Alfredo Luna demandó la inconstitucionalidad de la LOD. Cuatro años han pasado y la Corte Constitucional (CC) aún no resuelve ese caso. Según el biólogo, en 2014, al dictar el Reglamento de esa ley, el Ejecutivo consagró esa violación al subir del 30% al 40% el requerimiento para acceder al carnet del Conadis y a ciertos beneficios tributarios.
"No digo que todo ha sido malo, el Gobierno ha dado ciertos beneficios, ha mejorado ciertos servicios, pero lo que más ha hecho es utilizarnos políticamente a los discapacidades, porque es electoralmente rentable"
Ante la inacción de la CC, Luna demandó al Gobierno ante la ONU por la violación de los artículos 11, 74, 75, 76, 77 y 79 de la Carta Política, varias leyes locales y normas internacionales. “Ahora en el Ecuador hay personas con discapacidad de primera, de segunda, de tercera y de cuarta porque antes el Conadis calificaba desde el 30%, ahora es desde el 40%, para lo cual toca recalificarse. Es una medida regresiva porque afecta un derecho adquirido que solo un juez puede quitarlo en caso de comprobar irregularidades o engaños. No digo que todo ha sido malo, el Gobierno ha dado ciertos beneficios, ha mejorado ciertos servicios, pero lo que más ha hecho es utilizarnos políticamente a los discapacidades, porque es electoralmente rentable”.
A propósito de la candidatura presidencial de Lenín Moreno, a través de este portal, Luna le manda el siguiente mensaje: “Informe señor Moreno al país qué hizo sobre esta denuncia mientras estuvo en Ginebra gastando el $1’600.000 de sueldo que pagamos todos los ecuatorianos. Esta es una buena pregunta para su campaña. Usted y Rafael Correa tendrán que responder a su conciencia qué hicieron. Esto ha sido una tomadura de pelo. Si quiere ser presidente, primero debe informar en qué invirtieron los $500 millones que dice el Conadis que ha destinado para las personas con discapacidad. Da mucha pena que Moreno nos haya usado y haya permitido que lo usen como marketing político”.
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